Dile adiós a tus temores - ReunidosOnLine
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140 Marcos Witt DILE ADIÓS A TUS TEMORES 141<br />
alabanza a Dios. Esos ataques venían principalmente de personas que<br />
estaban muy arraigadas en su manera de pensar y no estaban abiertas<br />
a una nueva forma de expresión hacia Dios. Sin embargo. me dolie<br />
ron muchísimo sus comentarios y su espíritu juzgador.<br />
Un día me vinieron a contar varios chicos de la congregación<br />
cristiana a donde asistíamos Miriam y yo en Durango. que una de las<br />
congregaciones locales había anunciado una reunión especial dejóve<br />
nes donde estaban invitando a todos a traer sus cassettes (en aquel en<br />
tonces aún no se había inventado el CD) de Marcos Witt porque<br />
durante la reunión de jóvenes de ese preciso sábado iban a tomar<br />
todos esos cassettes y quemarlos porque. según ellos. eran inspirados<br />
por el mismo diablo. Esa clase de noticias fue la que yo escuché con<br />
demasiada frecuencia durante esos años de crisis. Me dolía hasta el<br />
tuétano y me fui sumiendo más en mi depresión. Me fui encerrando<br />
más. Tenía la sonrisa en la cara, pero el llanto reinaba en mi corazón.<br />
Todo llegó a un punto de culminación. cerca del año 1996. A<br />
diez años de estar casado. de haber experimentado uno de los creci<br />
mientos más rápidos en la historia de la música cristiana latinoameri<br />
cana, de haber escrito una nueva historia para músicos y cantantes<br />
alrededor de toda América Latina. de haber cantadoy hablado a millo<br />
nes de personas en los estadios y lugares más grandes del continente y<br />
de haberlo hecho todo a pesar de tener sólo treinta y cuatro años de<br />
edad, finalmente llegué a un punto donde no podía más con la carga<br />
en mis hombros. No podía seguir llorando cada noche después del<br />
concierto. No podía seguir sonriéndole a todo el mundo y negando<br />
que mi corazón se estaba partiendo en dos. Necesitaba ayuda. En ese<br />
entonces Miriam conocía ya de mi lucha, no porque yo se lo hubiera<br />
contado, sino porque una noche, desesperada. entró a nuestro dormi<br />
torio en la casa donde vivíamos y me preguntó por qué estaba yo tan<br />
triste. Traté de negar lo que me estaba pasando. sin ningúnefecto. Ella<br />
insistió en una respuesta. Yo sabía que era hora de empezar a hablar.<br />
Gracias a Dios y a Miriam. quien me forzó a hablar. fínalmente me<br />
abrí a la necesidad que tenía de ayuda. Fue el inicio de una maravi<br />
llosa historia de ayuda, recuperación y reintegración. Una historia<br />
que continúa hasta la fecha. porque gracias a Dios. he entendido<br />
que no es algo que pasamos una sola vez en la vida, sino que tenemos<br />
que estar en guardia continuamente para que no nos vuelva a suce<br />
der. Hasta el día de hoy. participo de ciertas actividades con el fin<br />
de no volver a caer en esa condición en la que me encontraba a fi<br />
nales de 1996.<br />
¿Cuálfue el proceso de recuperación? Sacarlo todo a la luz. Así<br />
de sencillo. Con luz. todo se ve mejor. Mientras yo insistiera en vivir<br />
en esa tiniebla de depresión. dolor y angustia. nunca podría salir ade<br />
lante. Probablemente. estaría todavía hoy tratando de existir con la<br />
sonrisa por fuera y el dolor por dentro. Pero jquédifícil es vivirde esa<br />
manera! No hay mejor manera de vivir que tener una trans<br />
parencia absoluta y dejar que la luz penetre en cada parte de nuestra<br />
vida. Estoy convencido de que hay millones de personas que viven<br />
abrazados al temor porque no dejan que la luz penetre en su interior.<br />
La oscuridad es el incubador del temor. Si nos mantenemos en las<br />
sombras. siempre estaremos expuestos a sus artificios.<br />
Lo primero que hice fue visitar un consejero que me ayudara a<br />
desenredar las telarañas que tenía en la cabeza. Esto es. sacar las cosas<br />
a la luz. Él me ayudó a entender cómo era que yo había reaccionado