EL ANTIGUO CALENDARIO TOTONACO y SUS PROBABLES ...

EL ANTIGUO CALENDARIO TOTONACO
18 nombres de meses. Era un hombre de buena voluntad, inteligente,
que hablaba bien el español y que había participado, con sincera convicción,
en los ritos y las danzas de la gran "costumbre". Aun cuando
no era curandero, sabía mucho de mitos y cuentos y tenía una idea
bastante completa y precisa del calendario.
En Ozomatlán, María Teresa Vargas, que fue nuestra mejor informante,
era una viuda muy inteligente de unos sesenta años, que desde
hacía mucho tiempo ejercía la profesión de curandera, partera y
adivinadora. Nos declaró con insistencia, que se había formado ella
sola, gracias a revelaciones divinas recibidas en visiones o sueños cuando
salía de una grave enfermedad que fue la que originó su vocación
mística. De hecho, es probable que, además, también haya sido informada
por uno o varios ancianos "sabios" indígenas, pues tenía un amplio
conocimiento y una buena comprensión de los mitos y de todas
las antiguas tradiciones.
En Ozomatlán, Félix Cardona fue nuestro informante, en 1998 y
1999. Católico sincero, no era ni adivino ni curandero, pero había vivido
siempre junto a su madre, Guadalupe de los Ángeles, quien le
había transmitido muchos de los conocimientos y de las convicciones
personales de su propio padre. Éste, abuelo de Félix, había sido un
verdadero "sabio" indígena y había podido mantener en Ozomatlán,
hasta mediados del siglo XIX, lo fundamental de las antiguas creencias
y de las antiguas ceremonias. Este hombre excepcional había sido
también un cristiano místico, que se hada llamar Juan Diego. Félix
Cardona y su madre nos proporcionaron su versión de los días y de
los meses del antiguo calendario. Pero nos hablaron sobre todo del
milagroso nacimiento y del papel providencial de 9-Viento, el héroe
cultural, quien, en la región de Huauchinango, todavía en nuestros
días lleva uno de los nombres de calendario del gran dios azteca
Quetzalcóatl. Al parecer, creían que 9-Viento, considerado a menudo
como un precursor de Cristo, había finalmente reencarnado en la persona
de Juan Diego, el indio que fue confidente de la Virgen de
Guadalupe. El contacto de esta familia a veces nos produjo la impresión
de encontrarnos en un cierto ambiente de sincretismo místico.
En Tepetúntla, por último, María Ignacia 11, la tejedora, fue la
informante principal de la reunión final del 19 de octubre de 2002.
Nos mostró que era preciso distinguir el 11 0 día, llamado Ca'Stajko del
19° llamado Ca' Tajko. Pero fue ella quien nos enseñó que del decimoséptimo
día, generalmente conocido con el nombre casi hispano de
Qui Dios Ca', tenía un nombre totonaco Ca' Molok.
Nuestro conocimiento del calendario totonaco se basa, pues, en
los testimonios, a veces un poco inciertos, de una decena de personas
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