la malla inconclusa. veracruz y los circuitos comerciales lusitanos ...
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pretexto para aplicar un criterio exclusivista según <strong>los</strong> intereses del Estado español y sus<br />
mecanismos de represión político-religiosa. Los portugueses, por su parte, nunca<br />
acabaron tampoco de considerar como propio al monarca español, conservando Portugal<br />
su autonomía bajo una especie de ―dominación,‖ lo que terminó por empujar<strong>los</strong> hacia <strong>la</strong><br />
―infidelidad‖ desde 1640. 15 En América, como bien se sabe, ―portugués‖ era sinónimo<br />
de ―judío,‖ ―judaizante‖ o ―cristiano nuevo‖.<br />
A este clima de creciente animadversión se vino a sumar el hecho de que <strong>la</strong>s<br />
rutas <strong>comerciales</strong> se hal<strong>la</strong>ban, desde entonces y por lo mismo, severamente afectadas o<br />
cada vez más fuera del control directo de <strong>la</strong> Corona españo<strong>la</strong>. En estas circunstancias, y<br />
una vez habiendo triunfado en su guerra de independencia —en su ―restauración‖ y<br />
separación de <strong>la</strong> Corona españo<strong>la</strong>— se aceleró desde 1641 el hostigamiento contra <strong>los</strong><br />
portugueses, año crucial en el cual, además, <strong>la</strong> flota no había arribado de España por <strong>los</strong><br />
constantes ataques de <strong>los</strong> piratas ho<strong>la</strong>ndeses en el Caribe. 16<br />
Así, dentro de <strong>los</strong> sucesos que se desencadenaron en <strong>la</strong> Nueva España a partir de<br />
entonces, quedó al descubierto <strong>la</strong> existencia previa de una extensa filigrana de rutas<br />
<strong>comerciales</strong> y financieras, parale<strong>la</strong>s al comercio oficial y contro<strong>la</strong>das por <strong>los</strong> conversos,<br />
que atravesaban el Pacífico, desde el Perú hasta <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s Filipinas, y que cubrían todo el<br />
entorno del Atlántico de Sevil<strong>la</strong> y <strong>la</strong> costa occidental de África, el Brasil y,<br />
eventualmente, Venecia, Génova, Burdeos, Ruán y Ámsterdam. 17<br />
Y si acercamos <strong>la</strong> mirada hacia el principal puerto de <strong>la</strong> Nueva España, <strong>la</strong>s<br />
actividades primordiales de <strong>los</strong> <strong>lusitanos</strong> se concentraban c<strong>la</strong>ramente en siete campos de<br />
actividad económica re<strong>la</strong>cionados entre sí, que se habían ido creando —sobre todo y a<br />
partir de <strong>la</strong>s licencias para <strong>la</strong> introducción de esc<strong>la</strong>vos africanos— en el ámbito del<br />
15 La guerra de independencia de Portugal se produjo 14 meses después de <strong>la</strong> derrota de <strong>la</strong> monarquía<br />
españo<strong>la</strong> en el Mar del Norte y a 23 semanas de iniciada <strong>la</strong> rebelión de Cataluña. Habiendo triunfado en<br />
1641 con <strong>la</strong> ascensión del duque de Braganza al trono portugués (Juan II), se convirtió en una guerra de<br />
27 años, hasta <strong>los</strong> tratados de 1668, cuando España admitió su derrota en todos <strong>los</strong> frentes y recibió a<br />
cambio <strong>la</strong> posesión de Ceuta, en el norte de África. ―Su revuelta fue <strong>la</strong> más coherente, un bloque sin<br />
fisuras de todo un pueblo; con algunas adherencias de tipo económico y social que no restaron un ápice a<br />
su carácter de revolución política, de revolución nacional, y por ello fue <strong>la</strong> única que triunfó‖, dice<br />
Antonio Domínguez Ortiz, ―Prólogo‖ a J. H. Elliott, et al., 1640: La Monarquía hispánica en crisis,<br />
Barcelona, Centre d‘Éstudis d‘Historia Moderna Pierre Vi<strong>la</strong>r/ Editorial Crítica, 1992, p. 11.<br />
16 Véase nuestro libro Contra viento y marea. Los piratas en el Golfo de México, México, P<strong>la</strong>za Janés,<br />
2004, en donde analizamos <strong>la</strong> piratería como parte del continuum comercio legal, ilegal, contrabando y<br />
piratería: un fenómeno que no puede so<strong>la</strong>mente atribuirse al ―enemigo‖ sino como parte de <strong>la</strong> dinámica de<br />
<strong>la</strong> corrupción en el seno del mismo imperio español. También en 1641, y como preámbulo a <strong>la</strong> guerra de<br />
independencia, Portugal perdió temporalmente el control sobre sus fuentes de aprovisionamiento de<br />
esc<strong>la</strong>vos y azúcar, a apoderarse Ho<strong>la</strong>nda de <strong>la</strong> importante colonia de Ango<strong>la</strong> y de una parte del Brasil.<br />
17 Tomando a <strong>la</strong> red atlántica portuguesa en su conjunto, podemos decir que <strong>los</strong> principales puertos de<br />
abastecimiento y de salida eran, en orden de importancia, Lisboa, Oporto, Viena, Pernambuco, Sevil<strong>la</strong>,<br />
<strong>los</strong> del norte de España y <strong>los</strong> puertos franceses del Atlántico. La amalgama que cohesionaba todo esto era<br />
un eficiente sistema de transferencia de pagos al que <strong>los</strong> historiadores europeos han l<strong>la</strong>mado At<strong>la</strong>ntic<br />
Paysystem.