Contratas y subcontratas - Ministerio de Empleo y Seguridad Social
Contratas y subcontratas - Ministerio de Empleo y Seguridad Social
Contratas y subcontratas - Ministerio de Empleo y Seguridad Social
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
3.1. Diversidad <strong>de</strong> reglas, diversidad<br />
<strong>de</strong> contexto y diversidad <strong>de</strong><br />
problemas interpretativos<br />
La regulación más directa y frontal <strong>de</strong>l trabajo<br />
en contratas y <strong>subcontratas</strong> se encuentra,<br />
no hace falta reiterarlo, en el art. 42 ET,<br />
que se refiere a las contratas o <strong>subcontratas</strong><br />
<strong>de</strong> «obras o servicios correspondientes a la<br />
propia actividad» <strong>de</strong>l empresario contratante<br />
(esto es, <strong>de</strong>l empresario «principal»). Es este<br />
precepto, asimismo, el que contiene los instrumentos<br />
<strong>de</strong> prevención y protección <strong>de</strong>l trabajo<br />
en contratas <strong>de</strong> mayor intensidad y <strong>de</strong><br />
más amplia proyección, y el que sigue concentrando<br />
los mayores problemas interpretativos<br />
en este contexto, o, cuando menos, los problemas<br />
interpretativos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n más general.<br />
Aparte <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> interpretación<br />
que encierra en sí misma la noción <strong>de</strong> contrata<br />
o subcontrata <strong>de</strong> obras o servicios, habida<br />
cuenta <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> indicaciones normativas<br />
al respecto, el art. 42 ET suscita, efectivamente,<br />
los dos problemas interpretativos<br />
que podríamos llamar clásicos o tradicionales<br />
en este sistema normativo: por un lado, el<br />
alcance <strong>de</strong> su referencia a la «propia actividad»<br />
<strong>de</strong> la empresa contratante como condición<br />
necesaria para la aplicación <strong>de</strong> sus<br />
reglas; por otro, la proyección <strong>de</strong> esas mismas<br />
reglas a la hipótesis <strong>de</strong> sucesivos negocios <strong>de</strong><br />
contrata o subcontrata para afrontar una<br />
misma actividad empresarial, esto es, a la<br />
hipótesis conocida habitualmente como «subcontratación»,<br />
que es precisamente el término<br />
que en la actualidad se utiliza para el rótulo<br />
<strong>de</strong> la norma. Otros problemas más específicos,<br />
pero también <strong>de</strong> gran dificultad, se refie-<br />
<strong>de</strong> forma indirecta). Una operación <strong>de</strong> ese tipo podría<br />
proporcionar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, mayores dosis <strong>de</strong> certeza<br />
sobre el alcance real <strong>de</strong> la regulación, y sin duda supondría<br />
mayores facilida<strong>de</strong>s para el usuario. Pero no es<br />
seguro, pese a todo ello, que resultara viable, ni siquiera<br />
que fuera pertinente: en parte, por la diversidad <strong>de</strong> los<br />
problemas a los que tratan <strong>de</strong> dar respuesta aquellas distintas<br />
normas, y en parte por el diferente contexto normativo<br />
en el que cada una <strong>de</strong> ellas se inscribe.<br />
JOAQUÍN GARCÍA MURCIA<br />
ren a la manera <strong>de</strong> operar <strong>de</strong>l «<strong>de</strong>ber <strong>de</strong> comprobación»<br />
que se impone a la empresa principal,<br />
y al alcance material <strong>de</strong> su responsabilidad<br />
solidaria.<br />
Las normas <strong>de</strong> <strong>Seguridad</strong> <strong>Social</strong> referidas<br />
a las contratas y <strong>subcontratas</strong> <strong>de</strong> obras y servicios,<br />
por su parte, han <strong>de</strong> ser explicadas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el contexto en el que se ubican, y en<br />
atención a sus fines específicos, que no coinci<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>l todo con los que son propios <strong>de</strong>l art. 42<br />
ET. Son normas que se dirigen sobre todo a<br />
i<strong>de</strong>ntificar a los sujetos responsables <strong>de</strong> las<br />
obligaciones <strong>de</strong> cotización y <strong>de</strong> pago <strong>de</strong> prestaciones<br />
en <strong>de</strong>terminadas situaciones <strong>de</strong> concurrencia<br />
<strong>de</strong> dos o más posibles sujetos obligados,<br />
entre ellas la contrata o subcontrata.<br />
En principio, su objeto es similar al <strong>de</strong>l art. 42<br />
ET, pero con la notable diferencia <strong>de</strong> que el<br />
art. 127.1 LGSS (y, por remisión, el art. 104.1<br />
LGSS) no exige la concurrencia <strong>de</strong> aquel condicionante<br />
tan <strong>de</strong>cisivo como es el <strong>de</strong> que la<br />
contrata se refiera a la «propia actividad» <strong>de</strong><br />
la empresa contratante 21 , lo cual evi<strong>de</strong>ntemente<br />
supone una significativa ampliación<br />
<strong>de</strong> sus contornos y <strong>de</strong> su radio <strong>de</strong> acción 22 . La<br />
diferencia respecto <strong>de</strong>l art. 42 ET, por otra<br />
parte, no tiene por qué entrañar en sí misma<br />
ningún problema, aunque no estaría <strong>de</strong> más<br />
un mayor grado <strong>de</strong> coordinación, o una coordinación<br />
más explícita, entre uno y otro precepto<br />
legal, mediante las oportunas remisio-<br />
21 El art. 127.1 LGSS tan solo exige para imponer sus<br />
prescripciones que la «obra o industria estuviera contratada»,<br />
sin referencia alguna al objeto <strong>de</strong> dicha contrata o<br />
a su relación con la actividad <strong>de</strong> la empresa contratante.<br />
Tal vez sea así por la feca <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>l precepto, que<br />
hun<strong>de</strong> sus raíces en un estadio normativo distinto al <strong>de</strong>l<br />
art. 42 ET, en el que ni la norma laboral era tan sofisticada<br />
como en la actualidad, ni seguramente se sentía la<br />
necesidad <strong>de</strong> distinguir entre contratas según la clase <strong>de</strong><br />
actividad, por el menor grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema<br />
productivo.<br />
22 Vid. A este respecto Circular <strong>de</strong> la Tesorería General<br />
<strong>de</strong> la <strong>Seguridad</strong> <strong>Social</strong> <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1997, con<br />
cita <strong>de</strong> sentencia TS <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1996. Vid. A.<br />
MATEOS BEATO y R. MARTÍN JIMÉNEZ, «Las contratas y <strong>subcontratas</strong><br />
en la seguridad social», Documentación Laboral,<br />
núm. 68 (2003), pp. 62 ss.<br />
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 48<br />
23