Preparación para Movilización - Paul-Timothy

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Preparación y Movilización --Libro 3
© 2000 Patterson y O´Connor
Los adoloridos glorificarán a
Cristo por el afecto de los creyentes.
La Biblia dice: "Llorad con los que
lloran (Rom. 12.15). Compartimos su
tristeza acompañándoles en su pesar
(Mat. 5.4). Aconséjeles que el Señor
Jesucristo les ama y siente su dolor
también (Isaías 53.4; Mateo 9.35-36).
Ayudemos a los enlutados a aceptar la verdad de lo que ha sucedido.
No deben seguir esperando que va a ver al finado en este mundo. Si quedan
varios días demasiado descontrolados, deben aconsejarles más.
La primera regla para el buen consejero es ESCUCHAR. Escuche al
adolorido. Deje que saque todas sus dudas y sueños impotentes y quejas de
su atormentado corazón.
El debe hablarlo para poder olvidarlo,
habiéndolo tratado con el consejero. El
enlutado no nos escucha hasta que hable lo
que le atormenta en su corazón.
No le predique un sermón. Asegúrele
que Dios quiere consolarlo. Jesucristo
comparte su pesar y siente su dolor
(Hebreos 4.14-16). Ore con él.
El consejero sabio observa a veces
que uno llora pero no por el amor al muerto.
Llora porque ya no recibe ciertos beneficios.
Sólo habla de sí mismo y su gran pérdida.
Sólo piensa en sí mismo. Debemos ayudarle a pensar en otras cosas y en
otras personas.