Preparación para Movilización - Paul-Timothy

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Preparación y Movilización –Libro 3
© 2000 Patterson y O´Connor
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Los adultos. Los adultos y los viejos necesitan compañerismo y amor
también. Los que no lo reciben serán personas amargadas. Algunos pastores
descuidan a los miembros de la iglesia, pensando que ellos ya son fuertes.
Sólo atienden a las necesidades de los nuevos creyentes. Poco a poco
pierden su confianza con los miembros y la iglesia pierde su buena
comunión.
También hay pastores que descuidan a la gente anciana. Personas ya
ancianas tienen más necesidad de atención. Sufren más por enfermedades.
Saben que su vida terrenal está acercándose al final. El pastor sabio visita a
estas personas e invita a los demás miembros a visitarles también. Deben
orar con ellas y animarles. Les ayudan a encontrar responsabilidades y
servicio en la iglesia. Les piden consejos y les aseguran de su amor.
El pastor enseña a los creyentes a amar y respetar
a sus padres en su vejez.
Un adulto puede sufrir por los dolorosos sentimientos sembrados en su
niñez. El consejero debe ayudarle a recordar lo relacionado con su niñez.
Debe tratar de sacar todo aquello que le molesta en su memoria. Si sus
padres no le amaban, o si cualquier otra cosa le hirió como niño, debe tratar
de entenderlo. Deben saber por qué sus nervios siguen pegándole con
inquietudes, desánimo o cólera. Si puede entender estas causas de su dolor,
le ayudará a quitar de su mente los viejos sentimientos y