Preparación para Movilización - Paul-Timothy
Preparación para Movilización - Paul-Timothy
Preparación para Movilización - Paul-Timothy
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Capítulo 2<br />
AMOR FRATERNAL<br />
“Permanezca el amor fraternal.” Heb. 13.1<br />
9<br />
<strong>Pre<strong>para</strong>ción</strong> y <strong>Movilización</strong> –Libro 3<br />
© 2000 Patterson y O´Connor<br />
LA IMPORTANCIA DEL AMOR<br />
Un intérprete de la ley preguntó al Señor Jesucristo: "Maestro, ¿cuál es<br />
el gran mandamiento en la ley?".<br />
Jesucristo le dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con<br />
toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.<br />
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. De estos<br />
dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22. 35-40;<br />
Jesucristo se refirió a Deuteronomio 6.5 y Levítico 19.18).<br />
¿Dio mucha importancia Jesucristo al amor <strong>para</strong> Dios y el prójimo?<br />
_____________________________________________________________<br />
¿Da Ud. también mucha importancia al amor en su ministerio?<br />
_____________________________________________________________<br />
La obra más importante de un pastor o maestro de la Biblia es cultivar<br />
el amor entre los miembros de la manada y con los amigos del mundo. Es<br />
decir, tenemos que desarrollar buenas relaciones entre todos los hermanos.<br />
Un maestro bíblico no enseña eficazmente a su alumno a menos que haya<br />
amor; tampoco vale el sermón más sabio si el predicador no predica con<br />
amor (I Corintios 13.1-2).<br />
Cuando los hermanos se aman, se ayudan. Se aconsejan, oran los<br />
unos por los otros y se preocupan por las necesidades de los demás.<br />
Cuando se aman, se edifican y la iglesia crece espiritualmente. También<br />
buscan la salvación de sus amigos y la iglesia crece en número.<br />
EL ENEMIGO DEL AMOR<br />
Satanás siempre busca la manera de apagar nuestro amor. Satanás<br />
odia este fruto del Espíritu de Dios en nosotros. Al diablo no le importa si sólo<br />
hablamos del amor; pero al ponerlo en acción, él tira contra nosotros sus<br />
dardos ardientes. Cuando estas flechas nos pegan, nos inyectan con<br />
envidia, celos, críticas, egoísmo, desconfianza y división. Así Satanás y<br />
todos los demonios pelean contra la iglesia, destruyendo las buenas<br />
relaciones entre los hermanos en Cristo.