Preparación para Movilización - Paul-Timothy

Capítulo 6
Administremos Bien
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Preparación y Movilización –Libro 3
© 2000 Patterson y O´Connor
Antes de empezar, recordemos que el propósito de este estudio es realizar
una administración bíblica que facilita que todos los hermanos de una iglesia
trabajen unidos en amor y armonía para cumplir lo que Cristo nos manda.
Este estudio incluye normas bíblicas para que administremos bien. También
incluye un modelo para constitución (modelo) y reglamentos de amor para
una iglesia evangélica.
I. Siete normas bíblicas para que administremos bien
1. Organización que permite crecimiento
Una iglesia pequeña no necesita organización complicada ni
reglamentos detallados. Es suficiente organizarse con una junta provisional
de nuevos ancianos (Hechos 14:23). Pero cuando la iglesia crece necesita
constitución y reglamentos escritos para que todos trabajen en armonía.
Entra en la segunda etapa de organización. La iglesia elige una Junta Oficial
(no provisional) de ancianos de experiencia. Cada uno tiene su respectivo
ministerio. (Por ejemplo, una junta de siete ancianos puede repartir las
responsabilidades así: uno administra como el “principal encargado” y
enseña los estudios pastorales; otro organiza a los “hermanos mayores” que
evangelizan con los estudios para amigos y nuevos creyentes; otro trabaja
con los jóvenes; otro dirige la Escuela Bíblica; otro dirige el culto y a veces
predica; otro establece una iglesia hija; otro hace discípulos obedientes a los
creyentes recién bautizados enseñándoles a guardar los demás
mandamientos).
¿Están cumpliendo todos estos ministerios los ancianos de su iglesia?
Explique:
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La segunda etapa de organización alcanza lo siguiente:
1. La iglesia elige una junta oficial con ancianos de experiencia; cada uno
tiene su respectivo ministerio (Tito 1:5-9).
2. Dan imposición de manos a uno (o más) de los ancianos, para