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FOTO: ARCHIVO T21
Y es que a tan sólo cinco meses de que concluya la administración
de Francisco Ramírez Acuña, la agenda política acapara más la atención
que definir cómo se llevará a cabo el proyecto del Puerto Seco, el cual
engloba inversiones por 150 millones de dólares en su primera etapa.
Así pues, todo indica que Jalisco quedará rezagado en la carrera
por desarrollar este tipo de infraestructura del que ya gozan estados
como San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato, estados que desde
el 2005 operan ya sus propios puertos secos.
De hecho la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), aún realiza
los estudios que determinarán la ubicación exacta del Puerto Seco,
resultados que se supone, deberían quedar listo por estas fechas.
Proyecto diferente
El proyecto del puerto seco en Jalisco busca liberar la presión que
actualmente enfrenta el puerto de Manzanillo debido al tráfico que
maneja, y tendría como función principal despachar los trámites
aduanales de las mercancías, sin pasar por el recinto colimense.
Para la Secretaría de Promoción Económica, que encabeza José
Ramón Robledo Gómez, el retraso en la construcción del puerto obedece
a que se trata de un proyecto diferente a los otros que ya operan,
pues está en juego un importante detonador de empleos fijos e indirectos,
así como el establecimiento de nuevas empresas de logística.
Al tiempo que las autoridades estatales deciden la ubicación del
Puerto Seco, la comunidad empresarial se pronuncia por que de cara
a la sucesión gubernamental, no se le dé el clásico “carpetazo” al proyecto,
pues la creación del proyecto es una decisión impostergable.
José Luis Covarrubias Valenzuela, presidente de la Cámara
Nacional de Comercio (Canaco) de Guadalajara, asegura que de
contar con este recinto se agilizarían las necesidades de logística en
el Estado.
Pero para la edificación del Puerto Seco, reiteró que se requiere
una serie de acciones como mejoras en la infraestructura ferroviaria,
mejoras en infraestructura carretera, el desarrollo de nuevos parques
industriales, mejoras sustanciales en telecomunicaciones, la
realización del macrolibramiento y la construcción de una nueva
central de abastos.