10.05.2013 Views

Spanish - Seventh Day Adventist Reform Movement

Spanish - Seventh Day Adventist Reform Movement

Spanish - Seventh Day Adventist Reform Movement

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

uno de nosotros necesita poseer<br />

para ser calificados para aquel<br />

hogar celestial. “Sed, pues, vosotros<br />

perfectos, como vuestro Padre<br />

que está en los cielos es<br />

perfecto” (Mateo 5:48).<br />

Este cambio no es sólo algo<br />

pasajero. Dios espera una reforma<br />

completa. “Así que, arrepentíos y<br />

convertíos, para que sean borrados<br />

vuestros pecados; para que<br />

vengan de la presencia del Señor<br />

tiempos de refrigerio, y él envíe a<br />

Jesucristo, que os fue antes<br />

anunciado; a quien de cierto es<br />

necesario que el cielo reciba hasta<br />

los tiempos de la restauración de<br />

todas las cosas, de que habló<br />

Dios por boca de sus santos profetas<br />

que han sido desde tiempo<br />

antiguo” (Hechos 3:19–21).<br />

¿Cómo puede esto ser posible?<br />

La única respuesta es la sumisión.<br />

“Dame, hijo mío, tu corazón,<br />

y miren tus ojos por mis<br />

caminos” (Proverbios 23:26).<br />

Esto no es sólo una entrega a<br />

medias que deja algunas cosas a<br />

cambio del reconocimiento por<br />

parte de los miembros de iglesia<br />

de nuestra calificación para ser<br />

bautizados. Cuando Jesús pide el<br />

corazón, está pidiendo el corazón<br />

entero, no sólo una parte de él.<br />

Estamos hablando aquí de una<br />

entrega sincera. “Es mediante la<br />

verdad, por el poder del Espíritu<br />

Santo, que seremos santificados<br />

—transformados a la semejanza<br />

de Cristo. Y para que este cambio<br />

se pueda producir en nosotros,<br />

se debe llevar a cabo una<br />

aceptación incondicional y de<br />

todo corazón de la verdad, un sometimiento<br />

sin reservas del alma<br />

a su poder transformador.” 11 ¿Te<br />

has entregado completamente a<br />

Jesús sin imponer condiciones<br />

acerca de lo que estás dispuesto<br />

o no a renunciar? ¿Qué estás dispuesto<br />

a hacer o a no hacer?<br />

“La razón de que hay tan pocos<br />

testimonios vivos y fervientes<br />

a favor de Cristo y de la religión<br />

cristiana es porque muchos<br />

que profesan ser cristianos nunca<br />

han experimentado el amor<br />

salvador de Jesús. No se unen a<br />

Él por cuerdas de fe viva. Querida<br />

juventud, les invito a probar<br />

que de todo corazón, se entreguen<br />

completamente a Dios. Alcen<br />

alegremente la cruz y si fuera<br />

menester, sufran gustosamente<br />

el oprobio por el amado nombre<br />

de Cristo. Entonces su yugo no<br />

será irritante en vuestro cuello;<br />

será fácil y ligera la carga.” 12<br />

Preguntamos a cada joven que<br />

lee este artículo hoy: ¿Cuál es el<br />

más valioso don que puedes dar a<br />

Jesús? “El corazón pertenece a Jesús.<br />

Él ha pagado un precio infinito<br />

por el alma. . . . El corazón joven<br />

es una ofrenda preciosa, el<br />

don más valioso que puede presentarse<br />

a Dios. Todo lo que sois<br />

y toda la habilidad que poseéis<br />

proceden de Dios, como legado<br />

sagrado que debe devolverse como<br />

ofrenda santa y voluntaria. No podéis<br />

dar a Dios nada que no os<br />

haya dado primero. Cuando se entrega<br />

el corazón a Dios, se le<br />

da, pues, un don que Él ha<br />

comprado y le pertenece.” 13 ¿Estás<br />

listo para dar a Jesús un corazón<br />

joven ahora mismo? No<br />

esperes hasta que la edad haya<br />

deteriorado este don.<br />

LA RESPONSABILIDAD DEL<br />

MINISTERIO<br />

Cuando Jesús restableció a<br />

Pedro a su posición entre los<br />

discípulos, sólo dio una condición<br />

para el ministerio: “¿Me amas más<br />

que éstos?” (Juan 21:15). “Esa es<br />

la calificación indispensable. Aunque<br />

Pedro poseyera todas las<br />

otras, sin el amor de Cristo no<br />

podía ser un fiel pastor del rebaño<br />

de Dios. El conocimiento, la<br />

benevolencia, la elocuencia, el fervor,<br />

son esenciales en la buena<br />

obra; pero sin el amor de Cristo<br />

en el corazón, la obra del ministro<br />

cristiano es un fracaso.” 14<br />

Sin una rendición completa a Jesús<br />

que engendre ese amor, nada<br />

más tiene importancia.<br />

Después de mostrar que este<br />

amor por Jesús debe ser supremo<br />

en la vida de cada obrero y<br />

ministro, Jesús especificó el primer<br />

y principal deber de todo<br />

pastor en la iglesia. “Jesús dijo a<br />

Simón Pedro: Simón, hijo de<br />

Jonás, ¿me amas más que éstos?<br />

Le respondió: Sí, Señor; tú sabes<br />

que te amo. Él le dijo: Apacienta<br />

mis corderos” (Juan 21:15). “Esta<br />

era una obra en la cual Pedro tenía<br />

poca experiencia. Iba a requerir<br />

gran cuidado y ternura, mucha<br />

paciencia y perseverancia. Lo llamaba<br />

a mostrar a los niños y jóvenes,<br />

y a los que fuesen nuevos<br />

en la fe, a enseñar a los ignorantes,<br />

abrirles las Escrituras y educarlos,<br />

para ser útiles en el servicio<br />

de Cristo. Hasta entonces Pedro<br />

no había sido idóneo para hacer<br />

esto, ni siquiera para comprender<br />

su importancia.” 15<br />

Después de una genuina experiencia<br />

personal con la cruz del<br />

Calvario, cada miembro individual<br />

de la iglesia, especialmente los<br />

ministros y obreros, tendrán como<br />

su primera responsabilidad la juventud<br />

de la iglesia. Cuando pensamos<br />

en estos jóvenes, ¿a qué<br />

edades necesitan recibir la atención<br />

especial de los pastores?<br />

“Los niños de ocho, diez y doce<br />

años tienen ya bastante edad para<br />

que se les hable de la religión personal.<br />

No mencionéis a vuestros<br />

hijos algún período futuro en el<br />

que tendrán edad suficiente para<br />

arrepentirse y creer en la verdad.<br />

Si son debidamente instruidos,<br />

los niños, aun los de poca edad,<br />

pueden tener opiniones correctas<br />

acerca de su estado de pecado y<br />

el camino de salvación por Cristo.<br />

Los predicadores manifiestan<br />

generalmente demasiada indiferencia<br />

hacia la salvación de los niños,<br />

y su obra no es tan personal<br />

como debiera ser. Muchas<br />

veces se pierden áureas oportunidades<br />

de impresionar las mentes<br />

de los niños.” 16<br />

No es suficiente hablar a estos<br />

jóvenes sobre el Salvador y<br />

guiarlos a entregar su vida a Jesús<br />

y prepararlos para el bautismo.<br />

Debemos darles algunas responsabilidades<br />

en la iglesia.<br />

26 The <strong>Reform</strong>ation Herald, Vol. 49, No. 6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!