Spanish - Seventh Day Adventist Reform Movement

Norte. ¿Qué se puede decir de nosotros
hoy? ¿En qué se basan
nuestras elecciones? ¿Hacia quién
nos volvemos en busca de un consejo
seguro? ¿Prestamos atención
a las advertencias de peligro? El
camino que tomamos, ¿nos dirige
hacia un puerto seguro, o apunta
certeramente a la destrucción?
DECISIONES EN LOS PRIMEROS
AÑOS DE VIDA
¿Cuántas veces te has preguntado
o te preguntaron: “¿Qué vas a
ser cuándo crezcas?” Esta importante
pregunta debe ser enfrentada
por todo niño o joven en algún
momento del futuro. Aunque las
carreras son importantes y tienen
un gran efecto en nuestra vida, es
importante examinar no solamente
qué profesión queremos seguir,
sino por qué la queremos seguir, y
qué queremos ser.
Durante mi niñez, recuerdo haber
oído que varios amigos decían
qué carrera querían seguir y por
qué. Simplemente mencionaré unas
pocas que vienen a mi mente:
“Quiero ser un bombero porque
me gustan sus cascos y camiones.”
“Quiero ser un guardiàn del
parque zoológico porque puedo
tener muchos animales.”
“Quiero ser un abogado porque
puedo ganar mucho dinero.”
“Quiero ser un chofer de camión
porque puedo bajarme en las
estaciones de servicio y comprar
helados.”
“Quiero ser un misionero porque
me gusta viajar.”
Jóvenes, ¿por qué hacen lo que
hacen? Padres, ¿por qué animan a
sus hijos a que sigan determinada
carrera? ¿Cuáles son nuestras prioridades?
¿Es posible que en todas
nuestras consideraciones podamos
estar dejando botes salvavidas fuera
del barco? ¿Están la conveniencia,
comodidad, materialismo o
moda representando un papel en
nuestras elecciones? En todas
nuestras consideraciones, acerca de
las posibles direcciones que pode-
mos tomar, el maravilloso consejero
nos dice: “Dame, hijo mío, tu
corazón, y miren tus ojos por mis
caminos” (Proverbios 23:26).
Naturalmente, el corazón humano
ama y desea muchas cosas; el
apetito, las pasiones y los sentimientos
quieren todos ser complacidos.
Consultarlos en las primeras
elecciones de la vida llevará a una
destrucción segura. Muchas de las
primeras decisiones que hacemos
en la vida pueden afectar al resto
de nuestra historia terrenal. Si empezamos
a servirnos a nosotros
mismos en diferentes áreas de
nuestra vida, nos encontraremos
encadenados a malos hábitos de
los que será sumamente difícil alejarnos.
Esta es la razón de por qué
Jesús dice: Primero, antes de cualquier
otra consideración, entrégame
tu corazón, tus sentimientos y tu
intelecto. “Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán
añadidas” (Mateo 6:33).
La educación, el aprendizaje y
las carreras profesionales son de
gran importancia. Para el avance
de la obra del evangelio y el
mantenimiento de la humanidad,
el mundo necesita de pastores,
maestros, granjeros, médicos,
abogados, constructores, secretarias
y gerentes. Se necesitan oración
y meditación acerca de qué
camino tomar. Es importante planear
y seguir adelante, pero primero,
antes de cualquier otra
consideración, hagamos la pregunta:
“Señor, ¿quién (no qué)
quieres que sea?” ¿Quién soy?
¿Soy un siervo, un seguidor de
Jesús, listo para ser usado cómo
y dónde Él crea adecuado? ¿O
soy un seguidor de mis necesidades
y caminos, indiscutiblemente
adherido a ellos sin importarme
nada?
“Conságrate a Dios todas las
mañanas; haz de esto tu primer trabajo.
Sea tu oración: ‘Tómame ¡oh
Señor! como enteramente tuyo.
Pongo todos mis planes a tus pies.
Úsame hoy en tu servicio. Mora
conmigo y sea toda mi obra hecha
en ti’. Este es un asunto diario.
Cada mañana conságrate a Dios
por ese día. Somete todos tus planes
a Él, para ponerlos en práctica
o abandonarlos según te lo indicare
su providencia. Sea puesta así tu
vida en las manos de Dios y será
cada vez mas semejante a la de
Cristo.” 1
“Dios nos ha dado la facultad
de elección; a nosotros nos toca
ejercitarla. No podemos cambiar
nuestros corazones ni dirigir nuestros
pensamientos, impulsos y
afectos. No podemos hacernos puros,
propios para el servicio de
Dios. Pero sí podemos escoger el
servir a Dios; podemos entregarle
nuestra voluntad, y entonces Él
obrará en nosotros el querer y el
hacer según su buena voluntad. Así
toda nuestra naturaleza se someterá
a la dirección de Cristo.” 2
Querida juventud, hagan primero
lo primero. La primera y más
importante tarea, al comprender
nuestra debilidad, es entregarnos
completamente a Jesús. Primero,
escojamos seguirlo, estemos atentos
a su llamado, a su guía en lo
que queramos ser. Tengamos cuidado
en seguir nuestra inclinación.
En nuestra elección sobre educación,
carreras, finanzas, régimen,
vestuario, amigos y compañeros,
entreguemos todo a Dios. Pidámosle
que abra las puertas de la
providencia, guiándonos a través
de su Palabra en cada paso que
demos hacia adelante para servirle.
Entonces seremos los más exitosos,
los más felices y los más útiles
en el curso que elijamos.
“Debe hacerse de la Biblia el
fundamento y tema de educación.
Es verdad que sabemos mucho
más de la Palabra del Dios viviente
de lo que supimos en el
pasado, pero todavía hay mucho
más a ser aprendido. Debería ser
usada como la Palabra del Dios
viviente, siendo considerada
como primera, última y mejor en
todo. Entonces será visto el verdadero
crecimiento espiritual. Los
estudiantes desarrollarán saludables
caracteres religiosos, porque
The Reformation Herald, Vol. 49, No. 6 9