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cient í ficas - Editora Neutrina

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www.editoraneutrina.com<br />

El complejo<br />

proceso de la<br />

masticación<br />

en gigantes<br />

Martin Sander es un portavoz de un grupo<br />

de investigación internacional que<br />

trabaja para la Deutsche Forschungsgemeinschaft<br />

(Fundación Alemana de<br />

Investigación) que ha financiado un proyecto<br />

para dinosaurios que hasta la fecha<br />

tiene tres millones de euros. Ahora,<br />

los <strong>cient</strong><strong>í</strong>ficos implicados han presentado<br />

los frutos de su trabajo y por primera<br />

vez, la investigación está ofreciendo<br />

una respuesta plausible a la pregunta<br />

que el grupo ha tratado de responder<br />

durante seis años: ¿por qué los dinosaurios<br />

gigantes de cuello largo pod<strong>í</strong>an<br />

existir?<br />

Los paleontólogos explican que los animales<br />

terrestres de hoy en d<strong>í</strong>a están<br />

muy lejos de alcanzar el récord de tamaño<br />

en el jurásico. Una de las razones<br />

es masticar. Veamos por qué. Masticar<br />

ayuda a digerir la comida rápidamente.<br />

Por el proceso de molienda se descompone<br />

el alimento y al mismo tiempo su<br />

superficie se ampl<strong>í</strong>a. De esta forma, las<br />

enzimas digestivas son capaces de atacar<br />

el alimento más fácilmente. “Ninguno<br />

de los grandes mam<strong>í</strong>feros terrestres<br />

herb<strong>í</strong>voros se ha librado de la masticación”,<br />

explica Sander.<br />

Pero mascar requiere tiempo, un recurso<br />

que escasea cuando aumentas el<br />

tamaño. Al mismo tiempo, se cumple lo<br />

siguiente: los que mastican necesitan<br />

una cabeza grande, ya que los molares<br />

y los músculos se tienen que poner en<br />

algún lugar. No sin razón los elefantes<br />

son muy cabezones. Sin embargo, los<br />

dinosaurios herb<strong>í</strong>voros gigantes ten<strong>í</strong>an<br />

relativamente pequeños cráneos. Sólo<br />

este hecho les permite crecer cuellos<br />

extremadamente largos. Y éstos a su<br />

vez los ayudaran a realizar la ingesta<br />

de alimentos tan efi<strong>cient</strong>emente como<br />

sea posible.<br />

Exóticos, colosales y extravagantes<br />

No todos los dinosaurios (o arcosaurios, o pterosaurios) luc<strong>í</strong>an<br />

el mismo color vainilla en sus cuerpos. Algunas de estas criaturas<br />

se destacaban, incluso para los estándares extraños de<br />

la Era Mesozoica, con adaptaciones exóticas que continúan<br />

siendo los rompecabezas de la paleontolog<strong>í</strong>a actual. De hecho,<br />

entre los diez más extravagantes y coloridos en este aspecto<br />

se encuentran los Therizinosaurios, quienes vivieron en<br />

el planeta hace unos 100 millones de años.<br />

Era algo as<strong>í</strong> como una extravagante combinación del ‘Big Bird’<br />

cruzado con el Conde Drácula.<br />

Therizinosaurio era un tipo grande de dinosaurio terópodo conocido<br />

por un tronco achaparrado, cuello largo, cabeza pequeña<br />

y un tr<strong>í</strong>o de garras de tres pies de largo en cada uno<br />

de sus manos. A pesar de su aspecto temible (que puede o no<br />

haber incluido las plumas de colores brillantes), Therizinosaurio<br />

era un vegetariano estricto, o en el peor de los casos, un<br />

omn<strong>í</strong>voro.<br />

Otro de los exóticos animales de entonces era el Carnotaurio.<br />

De hecho, todo el interesado en dinosaurios le gusta burlarse<br />

de los brazos del famoso Tiranosaurio Rex o T. rex, que parec<strong>í</strong>an<br />

pertenecer a un dinosaurio de una décima parte de su<br />

tamaño.<br />

Sin embargo, los brazos y las manos de Carnotaurus eran aún<br />

peores y hac<strong>í</strong>an parecer al carn<strong>í</strong>voro T. Rex como un nadador<br />

ol<strong>í</strong>mpico: este puede ser el modelo más cercano al que ha llegado<br />

la naturaleza para representar las manos completamente<br />

desaparecida en un reptil (con la obvia excepción de las serpientes,<br />

por supuesto).<br />

www.editoraneutrina.com<br />

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