cient í ficas - Editora Neutrina
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ESTRUCTURAS GALÁCTICAS<br />
www.editoraneutrina.com<br />
¿Cómo nos<br />
favorece un<br />
agujero negro?<br />
De acuerdo con investigaciones en astronom<strong>í</strong>a y astrof<strong>í</strong>sica, el agujero negro<br />
en el centro de nuestra galaxia pudo haber impulsado el nacimiento y sustento<br />
de nuestro pequeño Sistema Solar; de hecho, la V<strong>í</strong>a Láctea es una candidata<br />
a espacios perfectos para la vida debido, precisamente, a las caracter<strong>í</strong>sticas<br />
espec<strong>í</strong><strong>ficas</strong> de Sagitario A*, un agujero moderado para esta vasta galaxia<br />
Hace unos siglos no eran más que una curiosidad<br />
matemática. La idea de que objetos<br />
compactos, como estrellas de neutrones,<br />
pod<strong>í</strong>an colapsar gravitacionalmente,<br />
no se hab<strong>í</strong>a hecho posible para la astrof<strong>í</strong>sica.<br />
En aquellos tiempos, era divertido<br />
pensar en ese espacio hoy conocido como<br />
singularidad, que se traga todo lo que orbite<br />
a su alrededor y no deja escapar ni a<br />
los fotones (a excepción de la radiación de<br />
Hawking, pero ese es otro tema).<br />
Sin embargo, la relatividad de Einstein<br />
también lo confirmaba; y aunque los resultados<br />
se volv<strong>í</strong>an infinitos al caer al agujero,<br />
las fórmulas suger<strong>í</strong>an por todos lados su<br />
existencia.<br />
Una lista de f<strong>í</strong>sicos y astrof<strong>í</strong>sicos continuaron<br />
estudiando las caracter<strong>í</strong>sticas de estos<br />
extraños objetos que aparec<strong>í</strong>an de la<br />
muerte de una estrella.<br />
Tipos distintos de agujeros negros eran<br />
encontrados entre cálculos f<strong>í</strong>sicos y matemáticos,<br />
sus rotaciones eran medidas con<br />
claridad y muchas otras caracter<strong>í</strong>sticas;<br />
hasta que, por primera vez, Anne Ewing<br />
escribiera en 1964 y John Wheeler usara<br />
en una charla en 1967, el término ‘agujero<br />
negro’; desde entonces, el fenómeno se<br />
Glenys Álvarez<br />
ha ido popularizando cada vez más.<br />
Pero no fue hasta 1972 que las cosas fueron<br />
cambiando. Los astrónomos Charles<br />
Thomas Bolton, Louise Webster y Paul<br />
Murdin fueron los primeros en detectar<br />
indirectamente un agujero negro. Desde<br />
entonces, la idea que tenemos de ellos es<br />
de un monstruo majestuoso que engulle<br />
materia. Algunos astrónomos los suelen<br />
comparar con el drenaje en la bañera: el<br />
agua, mientras más se acerca al agujero,<br />
más rápido va girando a su alrededor hasta<br />
desaparecer dentro de él. De la misma<br />
forma, la materia cercana a un agujero<br />
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