CONVERSACIONES CON DIOS - los mejores libros de ...
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i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> sus padres como seres sexuales, no se elu<strong>de</strong> en particular, ni se escon<strong>de</strong> necesariamente. Los<br />
cuerpos <strong>de</strong>snudos, ya sea <strong>de</strong> <strong>los</strong> padres, <strong>de</strong> <strong>los</strong> niños o <strong>de</strong> sus hermanos, se ven y se tratan como que son<br />
totalmente naturales, totalmente maravil<strong>los</strong>os y totalmente correctos, no como algo <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>ben<br />
avergonzarse.<br />
Asimismo, las funciones sexuales se ven y se tratan como totalmente naturales, totalmente<br />
maravil<strong>los</strong>as y totalmente aprobadas.<br />
En algunas socieda<strong>de</strong>s, <strong>los</strong> padres tienen relaciones sexuales a plena vista <strong>de</strong> sus hijos. ¿Y qué podría<br />
dar a <strong>los</strong> niños un mayor sentido <strong>de</strong> la belleza y la maravilla y el <strong>de</strong>leite puro y la total anuencia <strong>de</strong> la<br />
expresión sexual que ese acto? Los padres están constantemente mo<strong>de</strong>lando la "corrección" y la<br />
"impropiedad" <strong>de</strong> todas las conductas, y <strong>los</strong> niños, a través <strong>de</strong> lo que sus padres piensan, dicen y hacen,<br />
capta señales sutiles y no tan sutiles acerca <strong>de</strong> todas las cosas.<br />
Como señalé antes, se podrían llamar "paganas" o "primitivas" a estas socieda<strong>de</strong>s, sin embargo, se ha<br />
observado que en ellas la violación y <strong>los</strong> crímenes pasionales son prácticamente inexistentes, la<br />
prostitución es motivo <strong>de</strong> risa y se consi<strong>de</strong>ra absurda, y las inhibiciones y las disfunciones son algo inaudito.<br />
Si bien esa apertura no se recomienda por ahora para socieda<strong>de</strong>s como en la que vives (en todos,<br />
excepto en <strong>los</strong> escenarios más extraordinarios, sería sin duda, merecedora <strong>de</strong> un estigma cultural muy<br />
fuerte), es hora <strong>de</strong> que las llamadas civilizaciones mo<strong>de</strong>rnas en este planeta hagan algo para terminar con<br />
la represión, la culpa y la vergüenza que muy a menudo ro<strong>de</strong>an y caracterizan la totalidad <strong>de</strong> la expresión y<br />
experiencia sexual <strong>de</strong> la sociedad.<br />
¿Sugerencias? ¿I<strong>de</strong>as?<br />
www.bibliotecaespiritual.com<br />
Dejar <strong>de</strong> enseñar a <strong>los</strong> niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> su vida que las cosas que tienen que ver con el<br />
funcionamiento muy natural <strong>de</strong> sus cuerpos son vergonzosas e impropias. Ya no <strong>de</strong>mostrar a <strong>los</strong> hijos que<br />
<strong>de</strong>be ocultarse cualquier asunto sexual. Permitir que vean y observen el lado romántico <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, <strong>los</strong><br />
adultos. Dejar<strong>los</strong> ver que se abrazan, se tocan, se acarician con cariño; <strong>de</strong>jar<strong>los</strong> ver que sus padres se<br />
aman y que el mostrar su amor físicamente es algo muy natural y maravil<strong>los</strong>o. (Te sorpren<strong>de</strong>ría saber en<br />
cuántas familias nunca se ha enseñado una lección tan simple.)<br />
Cuando <strong>los</strong> niños empiezan a percibir sus propias sensaciones, curiosidad y apremios sexuales,<br />
alentar<strong>los</strong> a conectarse con esta nueva y expansiva experiencia <strong>de</strong> si mismos, con un sentido interior <strong>de</strong><br />
júbilo y celebración, y no <strong>de</strong> culpa y vergüenza.<br />
Y por amor a Mí, <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> ocultar sus cuerpos a sus hijos. Está bien si <strong>los</strong> ven nadando <strong>de</strong>snudos en un<br />
lago mientras acampan o jugando con el<strong>los</strong> en el chapotea<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la casa; que no les dé una apoplejía si <strong>los</strong><br />
ven cuando se dirigen <strong>de</strong>l dormitorio al cuarto <strong>de</strong> baño sin una bata; terminen con esa necesidad frenética<br />
<strong>de</strong> cubrirse, cerrar, bloquear cualquier oportunidad, por inocente que sea, <strong>de</strong> que <strong>los</strong> hijos se presenten<br />
ante uste<strong>de</strong>s como un ser con su propia i<strong>de</strong>ntidad sexual. Los niños piensan que sus padres son asexuales<br />
<strong>de</strong>bido a que se representan a si mismos en esa forma. Entonces se imaginan que el<strong>los</strong> <strong>de</strong>ben ser iguales,<br />
ya que todos <strong>los</strong> niños imitan a sus padres. (Los terapeutas dirán que, a algunos, aun ya <strong>de</strong> adultos, les<br />
resulta muy difícil imaginarse a sus padres "haciéndolo" realmente, lo cual, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, llena a estos<br />
<strong>de</strong>scendientes - ahora en el consultorio <strong>de</strong>l terapeuta - <strong>de</strong> rabia, o culpa o vergüenza, ya que,<br />
naturalmente, <strong>de</strong>sean "hacerlo", y no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scifrar qué es lo que está mal en el<strong>los</strong>.)<br />
Por lo tanto, hablen <strong>de</strong>l sexo con sus hijos, bromeen acerca <strong>de</strong>l sexo con el<strong>los</strong>, enséñenles y permítanles<br />
y recuér<strong>de</strong>nles y muéstrenles cómo celebrar su sexualidad. Y háganlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día en que nazcan, con el<br />
primer beso, el primer abrazo, el primer contacto que reciban <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, y que el<strong>los</strong> vean que están<br />
recibiendo uno <strong>de</strong>l otro.<br />
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