El café de Laos El café de Laos - CIALVEN SL
El café de Laos El café de Laos - CIALVEN SL
El café de Laos El café de Laos - CIALVEN SL
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> Cafetal<br />
64<br />
Una lata sirve para improvisar una guitarra, los plátanos se<br />
amontonan junto a la carretera <strong>de</strong>l lago Tanganika y los paisajes<br />
<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Bururi, sorpren<strong>de</strong>n por sus chozas. Y en cualquier<br />
momento pue<strong>de</strong> aparecer un colorista mercado.<br />
todas que se encuentran en los distintos restaurantes,<br />
generalmente franceses o griegos, y en las veladas<br />
nocturnas <strong>de</strong> los dos o tres bares <strong>de</strong> moda.<br />
Pigmeos, bosques pluviales<br />
y campos <strong>de</strong> té<br />
Vale la pena hacer una visita a los “batwas” o pigmeos.<br />
Viven en pequeños núcleos familiares en algunos<br />
lugares remotos <strong>de</strong>l país, aunque a diferencia <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>l Camerún o Congo y a tenor <strong>de</strong>l elevado porcentaje<br />
<strong>de</strong> tierra cultivada <strong>de</strong> Burundi, don<strong>de</strong> casi no existe<br />
selva tropical, habitan en zonas abiertas, cubren sus<br />
cuerpos con arapos y tienen asentamientos fijos. Sin<br />
embargo se <strong>de</strong>dican a la caza al igual que sus homónimos.<br />
A pesar <strong>de</strong> no disponer casi <strong>de</strong> instrumentos<br />
musicales, practican danzas muy rudimentarias<br />
inspiradas en la caza <strong>de</strong> animales. Su vida social está<br />
marcada por la sencillez, faltando incluso una autoridad<br />
tribal. La familia es monogámica con igualdad<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos entre el hombre y la mujer. Su cultura es<br />
primitiva y sencilla, casi <strong>de</strong> tipo paleolítico, y algunos<br />
científicos, comparándolos con otros pueblos pri-<br />
mitivos, han llegado a la conclusión <strong>de</strong> que la primitiva<br />
humanidad <strong>de</strong>bió ser también monógama. Su<br />
altura oscila entre el metro treinta y el metro cincuenta,<br />
su piel presenta tonalida<strong>de</strong>s amarillorojizas, su pilosidad<br />
está muy <strong>de</strong>sarrollada con cabellos cortos y<br />
lanosos, su cabeza es bastante gruesa, redon<strong>de</strong>ada<br />
y <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia braquicéfala, su nariz es aplanada al<br />
principio y ancha en la punta, sus piernas, en proporción<br />
al tronco, son más cortas que los brazos.<br />
Los poblados suelen tener entre siete y doce<br />
chozas. En su interior, totalmente oscuro, acogen los<br />
instrumentos más rudimentarios que utilizan para<br />
cocinar y algunos montones <strong>de</strong> hojas recogidas que<br />
sirven con fines curativos. Algunas cavida<strong>de</strong>s practicadas<br />
en la tierra y tapadas con ma<strong>de</strong>ras sirven como<br />
jaula <strong>de</strong> algunas serpientes o alimañas cazadas<br />
recientemente. Lo niños muy numerosos y a la vez<br />
espabilados, corretean alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las chozas mientras<br />
las mujeres se acercan a un riachuelo don<strong>de</strong> buscar<br />
agua. En un momento <strong>de</strong>terminado las danzas<br />
son capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener todas las <strong>de</strong>más activida<strong>de</strong>s<br />
cuando un grupo <strong>de</strong> protagonistas masculinos hacen<br />
un simulacro <strong>de</strong> cacería, mientras las mujeres siguen<br />
el ritmo con las palmas <strong>de</strong> sus manos.<br />
<strong>El</strong> Parque Nacional <strong>de</strong> la Kibira, situado sobre la<br />
cresta Zaire-Nilo y ocupando una superficie <strong>de</strong> 40.000<br />
hectáreas <strong>de</strong> bosque protegido, es la mayor región<br />
natural todavía intacta en Burundi. Posee una gran<br />
riqueza vegetal y alberga bastantes familias <strong>de</strong> chimpancés,<br />
babuinos, cercopitecos y colobos negros,<br />
que corren en todos los sentidos cuando llegan los<br />
visitantes, <strong>de</strong>safiando todas las leyes <strong>de</strong>l equilibrio.<br />
Su habitat es el bosque primario, al cual se pue<strong>de</strong><br />
acce<strong>de</strong>r a través <strong>de</strong> los 180 kilómetros <strong>de</strong> pistas y los<br />
diferentes sen<strong>de</strong>ros para caminar bajo el dulce canto<br />
<strong>de</strong> los pájaros.<br />
<strong>El</strong> parque se encuentra flaqueado por las inmensas<br />
plantaciones <strong>de</strong> té <strong>de</strong> Teza y Rwegura, que por si<br />
solas ya constituyen un auténtico espectáculo paisajístico,<br />
don<strong>de</strong> el ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> las hojas es el principal<br />
protagonista que viene completado por la textura <strong>de</strong><br />
la propia plantación y las líneas que <strong>de</strong>limitan sus<br />
caminos.<br />
De las la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l Tanganika<br />
al posible nacimiento <strong>de</strong>l Nilo<br />
Al sur <strong>de</strong> Bujumbura, la carretera sigue paralela<br />
a la costa <strong>de</strong> lago Tanganika. De repente una piedra<br />
gran<strong>de</strong> aparece ro<strong>de</strong>ada por una zona relativamente<br />
utilizada y un letrero marca el lugar <strong>de</strong> encuentro entre<br />
Livingstone y Stanley, el 25 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1871.<br />
¿Un enredo para turistas?, ¿Una apropiación histórica<br />
in<strong>de</strong>bida? ¿O simplemente una triquiñuela para llamar<br />
la atención y añadir una parada más a las excursiones?<br />
Posiblemente la tercera pregunta se acerque más a<br />
la realidad. Ya hemos dicho que ambos viajeros se<br />
encontraron el 10 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1871, pero fue<br />
un Uzizi. Una población tanzana situada mucho más<br />
al sur. Es muy posible que quince días más tar<strong>de</strong> se<br />
volvieran a encontrar más al norte o simplemente que<br />
ambos recorrieran juntos durante algunos días las<br />
la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l Tanganika. Hoy la piedra rememora una<br />
nueva conversación, aunque sin la célebre frase, y<br />
algunos visitantes tienen un motivo para la parada.<br />
Pero resulta mucho más interesante acercarse a<br />
alguna orilla para observar a los pescadores. Algunos<br />
disponen <strong>de</strong> barcas para realizar sus faenas, pero<br />
otros se valen simplemente <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s re<strong>de</strong>s que<br />
recogen, tiradas por largas cuerdas, durante la mañana.<br />
Dos cuerdas, separadas entre si unos 30 metros,<br />
pue<strong>de</strong>n ocupar a 16 personas durante una hora y<br />
media tirando sin <strong>de</strong>scanso. <strong>El</strong> esfuerzo es constante,<br />
el trabajo acompasado. Poco a poco se va acercado<br />
a la playa la red, con todo el fruto <strong>de</strong> sus capturas.<br />
Peces <strong>de</strong> todos los tamaños se alternan en el botín<br />
y coletean próximos a su muerte. <strong>El</strong> más común es<br />
un tipo <strong>de</strong> sardina llamada localmente “dagaa”, que<br />
una vez pescada se acostumbra a secar al sol. Pero<br />
los lagos hay que navegarlos y uno no <strong>de</strong>be resistir<br />
la tentación <strong>de</strong> hacerlo en el Tanganika. Una barca a<br />
motor <strong>de</strong> pescadores y una rápida negociación con<br />
sus propietarios facilita la operación. Durante el trayecto<br />
pue<strong>de</strong>n contemplarse las la<strong>de</strong>ras costeras repletas<br />
<strong>de</strong> plataneras mientras <strong>de</strong> vez en cuando se cruza<br />
alguna barca <strong>de</strong> pescadores que cubren a remo y<br />
con el esfuerzo <strong>de</strong> sus brazos la distancia precisada,<br />
mientras en el horizonte se pier<strong>de</strong>n los confines<br />
<strong>de</strong>l lago.<br />
Ya <strong>de</strong> nuevo en la carretera, los bueyes <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s<br />
cornamentas y sus pastores se alternan con los ven<strong>de</strong>dores<br />
<strong>de</strong> plátanos mientras el paisaje persiste en<br />
su bella monotonía. Es el momento <strong>de</strong> irse al interior,<br />
<strong>de</strong> subir las crestas, <strong>de</strong> cruzar los ríos, <strong>de</strong> atravesar<br />
<strong>El</strong> Cafetal<br />
65