CUBIERTAS CINE - Arce Media

Los valores
publicitarios
del cine
Eduardo Olano
Director General
Atresadvertising ¿Existe acaso un mayor escaparate ante el que el
público, no sólo se para, sino que se sienta frente
a él cómodamente dispuesto a disfrutar de su
tiempo de ocio? ¿Hay algún medio que ofrezca
mayor calidad de sonido e imagen? ¿Es posible
superar la notoriedad y el impacto de la gran
pantalla? Estos son algunos de los muchos valores
añadidos que el cine aporta a la publicidad.
La era del cine comenzó oficialmente con aquella histórica
presentación de breves filmaciones realizada por los hermanos
Lumière en 1895. Y sólo cinco años después de estas
primeras proyecciones experimentales, alguien supo ver la
oportunidad que aquella lona a la que todo el mundo miraba
sin parpadear ofrecía a la publicidad. El genio fue G.
Méliès quien, a principios de 1900, comienza a hacer sainetes
cómicos patrocinados por distintos anunciantes.
La evolución del cine a lo largo del siglo pasado ha sido
asombrosa, sobre todo en lo que se refiere al equipamiento
para la exhibición: la aparición de multi y megaplexes, mejoras
de las tecnologías, aplicación de estándares de calidad
en sonido e imagen, la distribución en grada, los complejos
integrados en grandes áreas de ocio son algunas de las
novedades introducidas en el medio. La evolución de la
publicidad en el medio camina en paralelo, adaptándose de
forma natural a estos avances. Así, desaparecen los anuncios
de imagen fija y el sonido mono, para dar paso a spots
de la más alta calidad, que van consiguiendo que cada
anuncio forme parte del espectáculo.
Otra gran ventaja que convierte al cine en un medio
atractivo para el anunciante es el ambiente que rodea al
momento del impacto publicitario. Salas cada vez con
mayores comodidades para el espectador, sentado frente a
una pantalla de espectaculares dimensiones, con sonido
Dolby Surround, relajado y dispuesto a disfrutar de su tiempo
de ocio, en la más completa oscuridad con un único foco
de atención y sin posibilidad de hacer zapping. Una situación
idónea para seducir al consumidor.
Ir al cine se ha convertido en un hábito para más de la