CUBIERTAS CINE - Arce Media

cine ´07
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al año pasaban por los cines.
Salas nuevas, beneficiadas del
ladrillazo de aquellos años, teatros
convertidos al cine, todos
ellos con una media de 1.050
butacas. 6.500 salas, seleccionadas
de entre unas casi 9.000, proyectaban
con regularidad la
publicidad. Eran los anuncios, los
dibujos o los movierecords.
Marcas y productos de alimentación,
bebidas, electrodomésticos,
ropa y los comercios de distribución,
eran los clientes. Las marcas
de mayor poder llegaban a utilizar
las 6.500 salas, pero rotando
entre 400/ 600 para no tener que
gastar mucho dinero en copias. El
cine hizo populares a muchas
marcas y productos que perduran
todavía en el mercado. La década
de los sesenta llena, realmente, la
gran etapa histórica del nacimiento
y consolidación de la
publicidad española, siendo el
cine publicitario el factor básico
sobre el que pilotó la profesión y
el negocio.
Los años 70 son otra cosa. El
cine ya no era lo que era. La TV
era el gran competidor. La configuración
demográfica había cambiado.
Las zonas urbanas crecían
a costa de las rurales y otra parte
emigraba a Europa principalmente.
Marcas y agencias internacionales
imponen la TV como el
medio de referencia de la publicidad
en color. En enero del 70,
con motivo de la entrega de los
primeros premios Ampe, se solicitó
al Ministro responsable de
TVE, presente en el acto, que se
limitase el tiempo destinado a la
publicidad y se subiesen los precios,
porque el resto de medios lo
empezaban a pasar mal. Lo
mismo que pasa hoy. Pero cómo
se iba a escuchar la súplica, si
precisamente ello permitía ofrecer
una TV gratis, sin tener que
recurrir a Hacienda y tener una
programación al mejor precio,
caro o barato. Pero el cine no da
por perdida la batalla y
Movierecord tiene otros compañeros
para la lucha, Cinedis el primero
y después Distel y RMB,
hace pocos años transformados
en Discine y Screenvision. Se
ensayaron formatos nuevos en el
rodaje de películas de largometraje
para competir con la TV,
pero resultaba caro todo, la película,
el rodaje, el laboratorio, las
copias y la proyección porque
requerían nuevos equipamientos.
Los estrenos eran tardíos y en
pocos cines simultáneamente.
Había cines de estreno, primer
reestreno, segundo, de barrio, de
sesión continua, con sesiones
Hay una larga
carrera de entrenamiento
para la lucha
y el cine tiene buena
imagen, hoy que
sólo se vende por
imagen
matinales, etc. Ello perjudicaba la
afluencia al cine y alimentaba
más a la tv.
Las agencias y productos multinacionales
no veían prioritario el
uso del cine como medio publicitario,
salvo en casos concretos y
lugares de consumo selectivo. Al
cine se le clasifica como medio
especial, de uso selectivo y limitado.
Había cambiado la óptica de
los nuevos clientes. Los otros
medios sufren enfermedades
parecidas. Solo el rey reina.
Impone su ley, tan feliz como el
Ministro, y los clientes aceptando
y pagando lo que no admiten al
resto de medios.
La historia sigue. Tiene
muchos capítulos hasta nuestros
días. Las películas en vídeo VHS
de los años ochenta golpearon
un poco más al cine, que supo
salir airoso. Los espectadores
tenían más alternativas para ver
el cine en el cine. Internet y el
DVD vuelven a competir con el
cine, pero el cine sigue. Hay una
larga carrera de entrenamiento
para la lucha y el cine tiene buena
imagen, hoy que sólo se vende
por imagen. Sin televisión todo
sería mejor.
El cine publicitario es la publicidad.
Discine, Movierecord y
Screenvision tienen capacidad y
entrenamiento profesional suficiente
para que el medio tenga
un sitio preferente en la mesa
donde cada día se reparte la tarta
del pastel publicitario español.