Compañera te doy que no sierva... Muchas veces me he preguntado ...

estaba fría, no disimuló su enfado, y reprochó a mi
madre que le tenía abandonado.
- Tengo que cambiar a la niZa -se defendió mi
madre-. Espera que termine con ella, es sólo un
momento.
Pero de nada sirvieron los argumentos de mi madre,
y mi padre siguió gritando que sólo se ocupaba de la
niZa, que si venía tarde era porque había estado
buscando un trabajo, que ya no podía estar ni un día
más sin dar golpe, y que ya empezaba a estar hasta las
narices de la cría.
Creo que fue aquella la primera vez que mis padres
se pelearon, ahora que todo empezaba a ir bien otra
vez, ahora que habían vuelto las ganas de vivir a la
casa. Era, al menos para un niZo de siete u ocho aZos,
incomprensible, que escapaba a su infantil lógica.
)Qué estaba ocurriendo? )Por qué su padre gritaba a su
madre de aquella manera, sin cuidarse siquiera de que
el niZo no presenciase tan desagradable espectáculo?
No lo entendía entonces, con mi lógica infantil,
como he dicho. Pero el caso es que sigo sin
comprenderlo, con mi lógica de adulto, y es más,
cuantas más vueltas le doy, menos puedo entenderlo.
)Cómo dos seres que habían unido sus fuerzas ante la
adversidad tiraban todo por la borda en un período de
sus vidas que, si de algo podía calificarse, era de
normal? Sea como fuere, el caso es que aquella bronca
no fue un hecho aislado, sino que se repitió durante
algún tiempo.
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