11.05.2013 Views

Compañera te doy que no sierva... Muchas veces me he preguntado ...

Compañera te doy que no sierva... Muchas veces me he preguntado ...

Compañera te doy que no sierva... Muchas veces me he preguntado ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

chi<strong>me</strong>nea, sin <strong>que</strong> al parecer ella se diera cuenta<br />

siquiera, sin <strong>que</strong> ni el olor ni el humo lograran sacarla<br />

de su ensimismamiento.<br />

Cerca del <strong>me</strong>diodía empezó a correr la <strong>no</strong>ticia:<br />

habían encontrado a Anselmo.<br />

- )Dónde? -decían las viejas.<br />

Y los portadores de la <strong>no</strong>ticia se hacían de rogar.<br />

- )Dónde?<br />

- En una acequia -decían al fin-. En la acequia del<br />

tío Flores.<br />

- )Vivo? -preguntaban con avidez-. )Está vivo?<br />

Pero <strong>no</strong> hubo suer<strong>te</strong>. Anselmo apareció ahogado en<br />

la acequia del tío Flores, a <strong>me</strong>dio cami<strong>no</strong> entre nuestra<br />

casa y la presa en construcción. Sus libros de MiZón le<br />

acompaZaron como para darles su último adiós, y<br />

estaban allí, flotando junto a su cuerpo, abiertos como<br />

si de ángeles alados se tratara, dispuestos segura<strong>me</strong>n<strong>te</strong><br />

a elevar su joven alma hasta Dios, subida sobre sus alas<br />

de cartón.<br />

De todo a<strong>que</strong>llo habló el cura en su funeral, an<strong>te</strong> un<br />

nu<strong>me</strong>rosísimo grupo de fieles <strong>que</strong> abarrotaban el<br />

pe<strong>que</strong>Zo <strong>te</strong>mplo, lle<strong>no</strong> hasta reventar de parroquia<strong>no</strong>s<br />

compungidos <strong>que</strong> a duras penas con<strong>te</strong>nían las lágrimas<br />

an<strong>te</strong> tamaZa desgracia.<br />

- Pobrecito- repetían en un susurro, mientras u<strong>no</strong><br />

tras otro estrechaban la ma<strong>no</strong> de mi padre o se<br />

abrazaban a la figura demacrada en <strong>que</strong> se había<br />

convertido mi madre-. (Qué desgracia, Dios mío.<br />

102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!