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La doncella de hielo La doncella de hielo

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Salió a todo correr por la entrada como si escapara al juicio <strong>de</strong>l edificio entero. ¡Era<br />

insoportable! ¡Se sentía como un ser vil!<br />

Su malestar pasó a medida que caminaba a lo largo <strong>de</strong> la avenida que bor<strong>de</strong>aba el<br />

parque, respirando el frío aire <strong>de</strong> octubre. Era una noche para la caza, ¡vive Dios! Para trepar<br />

por las pare<strong>de</strong>s y revolcarse por los matorrales, para abrir los cuellos y husmear en los<br />

húmedos perfumes <strong>de</strong> las gargantas. ¡Gargantas! Qué embriagadoras eran, olían cálidamente a<br />

transpiración, a lana y tabaco, a loción para el afeitado y <strong>de</strong>sodorante, a Noxzema y seda, a Je<br />

reviens y sangre, ¡sangre!, ¡la gloriosa y golpeteante sangre! Tembló presa <strong>de</strong> la excitación.<br />

No había bebido hasta hartarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong>… ¿hacía cuánto ya? El último día <strong>de</strong> Acción <strong>de</strong> Gracias,<br />

una bella muchacha en un portal en el centro <strong>de</strong> la ciudad…, tenía un sabor <strong>de</strong> miel, rosas,<br />

sidra y…, acabó con aquella sed. ¡Puah! Al diablo con ello. Era todo producto <strong>de</strong> la mente.<br />

<strong>La</strong> casa se encontraba nada más doblar la esquina, en la calle Woodlawn, a mitad <strong>de</strong> la<br />

manzana. Paró en la verja y miró fascinada por ella a través <strong>de</strong> los barrotes. Tenía el aspecto<br />

<strong>de</strong> un castillo gótico, negro, amenazante, <strong>de</strong>solado y enorme, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> árboles y maleza.<br />

Estuvo <strong>de</strong>socupado durante tres años. El cartel <strong>de</strong> SE VENDE se distinguía en la valla. Nadie<br />

compraría aquello. Era <strong>de</strong>masiado caro. Costaba 80.000 dólares. Ella lo sabía porque había<br />

llamado a la agencia y preguntó.<br />

Había vivido en un lugar parecido a éste una vez…, hace ya mucho tiempo, en Boston…<br />

En alguna parte <strong>de</strong>l vecindario aulló lastimeramente un lobo.<br />

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