12.05.2013 Views

La doncella de hielo La doncella de hielo

La doncella de hielo La doncella de hielo

La doncella de hielo La doncella de hielo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 13<br />

Regresaron a sus ataú<strong>de</strong>s hacia las siete y media. Mientras abría su apartamento, los dos<br />

anticuarios homosexuales <strong>de</strong>l 9F salieron <strong>de</strong>l ascensor, ambos estaban borrachos. Se<br />

dirigieron vacilantes a su nido <strong>de</strong> amor, mofándose <strong>de</strong> ella como un par <strong>de</strong> viejos sisontes.<br />

Normalmente esto le habría puesto furiosa, pero aquella mañana no les hizo caso. Seguía<br />

excitada, con la mente hecha un torbellino, sus vertiginosos pensamientos volaban a través <strong>de</strong><br />

lo más elevado <strong>de</strong> los tejados sobre alas <strong>de</strong> murciélago. No se pue<strong>de</strong> hacer, <strong>de</strong>cidió, ¡pero lo<br />

haremos <strong>de</strong> todas formas!<br />

Echó el cerrojo a la puerta <strong>de</strong>l dormitorio, cerró las cortinas, se <strong>de</strong>snudó, vistió el<br />

camisón, se cepilló los dientes y trepó hasta la caja mortuoria. Permaneció allí un momento,<br />

con las manos sobre los pechos, y el raso cosquilleándole sus piernas <strong>de</strong>snudas. Pero no solos,<br />

pensó. Necesitaremos ayuda. Y expiró en cuanto hubo bajado la tapa.<br />

Tony, en su húmedo garaje <strong>de</strong>l callejón <strong>de</strong> Downing <strong>La</strong>ne, iba falleciendo <strong>de</strong> una forma<br />

más agradable y <strong>de</strong>spaciosa, tomándose tiempo para dar cuerda y poner en hora el reloj<br />

<strong>de</strong>spertador, fumarse un último cigarro y leer dos capítulos <strong>de</strong> Los colmillos <strong>de</strong>l Leopardo<br />

Celeste, <strong>de</strong> Robert J. Hogan.<br />

Luego se obligó a sí mismo a pensar acerca <strong>de</strong>l trabajo con Argoli, rechazándolo <strong>de</strong><br />

inmediato. No..., toda la i<strong>de</strong>a era sencillamente un gran disparate. Tendría <strong>de</strong> todas formas<br />

que hablar con Cora <strong>de</strong> aquello. Y aun así... ¡Vive Dios! ¡Semejante regalo caído <strong>de</strong>l cielo<br />

constituiría un jodido alivio tras aquella larga sequía! ¡Una casa en la ciudad! ¡Noventa <strong>de</strong> los<br />

gran<strong>de</strong>s! ¿Por qué no? ¿De qué servía ser alguien en el mundo? Después <strong>de</strong> todo, no se estaba<br />

volviendo, ja, ja, más joven. Dinero, dinero, dinero..., allí estaba, ¡todo lo que tenían que<br />

hacer era agarrarlo! ¿Podrían? ¿Serían capaces realmente <strong>de</strong> maquinar algún plan que<br />

funcionara para un gran golpe como ése? ¿Por qué no? ¡Mierda! ¿Estaba pidiendo <strong>de</strong>masiado?<br />

Una casa propia..., un jardín..., una pista <strong>de</strong> tenis..., una piscina..., paz... ¡Se podría comprar<br />

un traje nuevo también! ¡Una docena <strong>de</strong> ellos! ¡Y una moto!..., una Suzuki GS1000 E, con un<br />

motor BOHC <strong>de</strong> cuatro tiempos..., rrruummm..! ¡O un coche! ¡Dios mío! ¡No había tenido un<br />

coche durante años! ¿Qué tal un Datsun 280 ZX? Seis cilindros..., cuatro neumáticos<br />

radiales..., aire acondicionado..., retrovisores <strong>de</strong> control remoto... ¿Podrían llevarlo a cabo?<br />

¿Podrían? ¿Era posible que lo hicieran? ¿Podrían...?<br />

<strong>La</strong> muerte lo golpeó como un martillo pilón.<br />

Se encontraron en la calle Woodlawn <strong>de</strong> nuevo aquella noche <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l trabajo. Tony<br />

forzó la cerradura <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> la cocina y exploraron la casa.<br />

Era el triple <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> la mansión <strong>de</strong> Cora en Boston.<br />

Había seis gran<strong>de</strong>s habitaciones cuadradas <strong>de</strong> techos altos en la planta baja, incluyendo<br />

un inmenso salón con cuatro ventanales. En la planta <strong>de</strong> arriba había ocho dormitorios y tres<br />

baños.<br />

Cora escogió su dormitorio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que lo vio, una amplia estancia en<br />

forma <strong>de</strong> L en una esquina <strong>de</strong> la fachada, con dos filas <strong>de</strong> ventanas dominando,<br />

respectivamente, la calle y el jardín lateral. <strong>La</strong> pintaré <strong>de</strong> azul, pensó, y pondré mi ataúd en un<br />

estrado, bajo un baldaquino.<br />

Tomó el interfono y llamó a Tony, quien respondió abajo, en la <strong>de</strong>spensa.<br />

— ¿Eres tú, Logan, mi fiel secuaz?<br />

— Lo soy, señora.<br />

— ¿Ha sido preparada la piscina para mi baño nocturno?<br />

— Lo ha sido, su excelencia, la llené <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> vírgenes, como se me or<strong>de</strong>nó.<br />

— Sangre otra vez. ¿Logan? ¡Puah! ¡Qué aburrido! Esta noche me siento con ánimos<br />

para algo más caprichoso. Vacíala y vuélvela a llenar con CocaCola y nenúfares.<br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!