Onésimo Redondo Caudillo de Castilla - Zona Nacional
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ONÉSIMO REDONDO - CAUDILLO DE CASTILLA<br />
"En estos momentos hemos <strong>de</strong> confirmar nuestra ciega fe en que LAS JUNTAS DE<br />
OFENSIVA NACIONAL-SINDICALISTA son el único movimiento <strong>de</strong> juventud capaz <strong>de</strong><br />
recoger las reservas heroicas que la Patria conserva PARA MANTENERSE UNA, PARA<br />
HACERSE LIBRE Y PARA VOLVER A SER GRANDE".<br />
En junio "Libertad" publica su primer extraordinario para celebrar su aniversario primero. Y en ese<br />
mismo número la redacción <strong>de</strong> "Libertad" da la noticia: NUESTRO DIRECTOR HA SIDO CONDENADO, con<br />
el siguiente comentario:<br />
Nuestro Director <strong>Onésimo</strong> <strong>Redondo</strong>, ha sido con<strong>de</strong>nado a doce meses y un día <strong>de</strong><br />
arresto por el pretendido <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> injuria al escritor y colaborador <strong>de</strong> "Fray-Lazo",<br />
Marcelino Domingo, acci<strong>de</strong>ntalmente Ministro <strong>de</strong> la República.<br />
La persecución, que anhela amordazar nuestra boca para que el noble y juvenil<br />
grito <strong>de</strong> libertad no caiga, acusador, sobre tanta miseria, o rompa con ímpetu<br />
irresistible este confinamiento espiritual don<strong>de</strong> se asfixia la gran<strong>de</strong>za enca<strong>de</strong>nada <strong>de</strong> la<br />
Patria, va poco a poco surtiendo efecto.<br />
Hoy le ha tocado al Capitán, mañana nos tocará a los soldados. Ni protesta ni<br />
exculpación. Aceptamos respetuosamente el fallo <strong>de</strong> un Tribunal <strong>de</strong> justicia, que la<br />
administran en nombre <strong>de</strong> la República según la Constitución preceptúa y no en<br />
nombre <strong>de</strong> España como nosotros quisiéramos. Por la ley <strong>de</strong> aquélla somos<br />
con<strong>de</strong>nados; por la ley santa y eterna <strong>de</strong> España seremos glorificados.<br />
La Historia nos juzgará a todos, y acaso ella convertirá en acusado a los<br />
acusadores, y en MARTIRES a los que el Código marcó con el sello <strong>de</strong> la culpa.<br />
Nada ha pasado, el mismo camino sigue siendo guión <strong>de</strong> nuestra ruta.<br />
Y en esta hora que la persecución glorifica, un abrazo muy fuerte a nuestro Director<br />
que por marchar en vanguardia fué víctima <strong>de</strong> los primeros tiros.<br />
Un saludo cordial y la esperanza <strong>de</strong> tres gritos volando como águilas que acechan<br />
una presa segura: ¡Por España Una, Gran<strong>de</strong>, Libre! ¡A<strong>de</strong>lante!<br />
Un golpe <strong>de</strong> Estado se preparaba en la penumbra. Su fracaso y la realidad <strong>de</strong> catorce años <strong>de</strong> cárcel<br />
que en peticiones <strong>de</strong>l Fiscal por consecutivos procesos pesaban sobre <strong>Onésimo</strong> <strong>Redondo</strong>, habían <strong>de</strong><br />
llevarle bien pronto al <strong>de</strong>stierro. Pero antes, él, genial, profeta <strong>de</strong> la nueva España, a<strong>de</strong>lantándose en el día<br />
y en la consigna cuatro años justos, el 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1932 escribe en "Libertad"<br />
A LA GROSERA PROVOCACION DE LOS MARXISTAS, LA NACION DEBE<br />
RESPONDER CON UNA ACCION ARMADA.<br />
¡VIVA ESPANTA LIBRE! ¡MUERA EL MARXISMO'.<br />
EL DEBER DE LA JUVENTUD<br />
¡JOVENES ESPAÑOLES!<br />
Esta es la hora <strong>de</strong> acudir al arma. ABANDONAD POR EL TIEMPO QUE LA PATRIA<br />
LO PIDA VUESTRO CONFIADO VIVIR y alejaos rápidamente <strong>de</strong> la divertida e<br />
inconsciente sociedad que ha permitido esta abyección nacional.<br />
El país ha sido víctima <strong>de</strong>l atraco traidor <strong>de</strong> los marxistas. Nos tememos que la<br />
pobre y <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte sociedad burguesa acepte temblando el yugo <strong>de</strong> los miserables.<br />
Necesitamos una organización tenaz y atrevida, superior a los obstáculos <strong>de</strong> la<br />
tiranía. Busquemos todos una santa disciplina, una sujeción marcial que nos habilite<br />
para arrojar por la fuerza al enemigo que con la fuerza amenaza.<br />
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