Onésimo Redondo Caudillo de Castilla - Zona Nacional
Onésimo Redondo Caudillo de Castilla - Zona Nacional
Onésimo Redondo Caudillo de Castilla - Zona Nacional
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ONÉSIMO REDONDO - CAUDILLO DE CASTILLA<br />
sus compañeros <strong>de</strong> estudios camaradas tan populares en la Universidad como Valver<strong>de</strong>, Emilio Iglesias y<br />
los hermanos Campuzano y otros muchos que aprovecharon su situación para hacer campaña <strong>de</strong> agitación.<br />
Al volver a la cárcel, llevaban impresiones <strong>de</strong>l ambiente tenso <strong>de</strong> los medios universitarios que<br />
registraba la enorme presión <strong>de</strong> la turbia política marxista. Estas y otras noticias que llegaban en abundancia<br />
a la cárcel hacían que los camaradas presos se preparasen en todos los aspectos, con más ahínco, bajo la<br />
rígida dirección <strong>de</strong> <strong>Onésimo</strong> <strong>Redondo</strong>, para el día <strong>de</strong> la guerra: todas las mañanas hacían gimnasia e<br />
instrucción militar, estudiaban los 27 puntos explicados uno por uno por el mismo <strong>Onésimo</strong>, y hacían una<br />
vida espiritual cultivada.<br />
También en los pueblos Falange Española presentaba combate. Constantemente eran interrumpidos<br />
los mítines comunistas por los camaradas <strong>de</strong> nuestras organizaciones locales. Los choques entre la Casa<br />
<strong>de</strong>l Pueblo y la Falange eran casi diarios. En Geria, por tener nuestros camaradas anulados a los rojos,<br />
fueron, mediante una falsa <strong>de</strong>nuncia, <strong>de</strong>tenidos hasta 40 <strong>de</strong> nuestros mejores camaradas. En Olmedo, el 11<br />
<strong>de</strong> junio, hubo una refriega y nuestros camaradas hicieron dos muertos a los socialistas, siendo <strong>de</strong>tenidos<br />
once <strong>de</strong> Falange. En Alaejos, el 13 <strong>de</strong> junio, se <strong>de</strong>tuvo a tres camaradas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un choque que<br />
tuvieron con los comunistas; pero la J. O. N-S. <strong>de</strong> allí respondió colocando una bomba. En Peñafiel, ante<br />
una provocación, un falangista mató a uno <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>stacados marxistas <strong>de</strong>l pueblo. En Medina <strong>de</strong><br />
Rioseco, otro camarada hirió al jefe <strong>de</strong> la guardia roja. Más a<strong>de</strong>lante, en Bolaños <strong>de</strong>l Campo, con motivo <strong>de</strong>l<br />
reparto <strong>de</strong> unas hojas nacional-sindicalistas, algunos afiliados a la Casa <strong>de</strong>l Pueblo intentaron romperlas,<br />
originándose una refriega, <strong>de</strong> la que resultaron heridos doce socialistas y dos <strong>de</strong> Falange, ingresando en la<br />
cárcel nueve <strong>de</strong> los nuestros.<br />
El 15 <strong>de</strong> junio comenzó en la cárcel la huelga <strong>de</strong>l hambre <strong>de</strong> nuestros presos. Comenzaron por arrojar<br />
las viandas que tenían en las celdas a los pies <strong>de</strong> un inspector <strong>de</strong> Prisiones, nombrado especialmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Madrid para investigar los sucesos ocurridos en la cárcel <strong>de</strong> Valladolid. La huelga duró tres días y terminó el<br />
18 <strong>de</strong> junio, a las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, siendo puestos el mismo día algunos <strong>de</strong> nuestros camaradas en<br />
libertad, entre ellos el directivo <strong>de</strong>l S. E. U., Barrientos.<br />
Precisamente el día anterior fué herido un afiliado a nuestro Sindicato Español Universitario por los<br />
marxistas, cuando hacia el anochecer regresaba a su casa. El mismo 18 <strong>de</strong> junio, un grupo <strong>de</strong> camaradas<br />
<strong>de</strong> Falange organizó la represalia y en cantinas <strong>de</strong> marcado carácter marxista irrumpieron pistola en mano al<br />
grito <strong>de</strong> ¡Arriba España 1 En una <strong>de</strong> ellas, en la calle <strong>de</strong> Zapico (don<strong>de</strong> se fraguó el asesinato <strong>de</strong> Abella el 4<br />
<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1934) hicieron varias <strong>de</strong>scargas, produciendo un muerto y varios heridos. En otra cantina <strong>de</strong>l<br />
barrio <strong>de</strong> San Juan cayeron acribillados por nuestras balas varios <strong>de</strong>stacados marxistas, y los camaradas<br />
que habían sido libertados <strong>de</strong> la cárcel a primera hora volvieron <strong>de</strong> nuevo a ella.<br />
Como consecuencia <strong>de</strong> todo esto los marxistas <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naron una huelga general violentísima,<br />
matando en el primer día <strong>de</strong> la misma a un pacífico ciudadano. El día 22 <strong>de</strong> junio, <strong>Onésimo</strong> escribía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
cárcel unas hojas <strong>de</strong> ofensiva que fueron editadas clan<strong>de</strong>stinamente y repartidas contra viento y marea por<br />
varios grupos <strong>de</strong> choque mandados por Rico, y en las que aseguraba que Falange muy pronto castigaría a<br />
los responsables marxistas <strong>de</strong> aquella huelga criminal.<br />
En la madrugada <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> junio <strong>Onésimo</strong> <strong>Redondo</strong> y diez y ocho camaradas fueron trasladados a la<br />
cárcel <strong>de</strong> Avila. A las cuatro <strong>de</strong> la madrugada el oficial <strong>de</strong> servicio recorrió las celdas con una lista llamando<br />
a los que tenían que salir; <strong>Onésimo</strong> se negó rotundamente a abandonar la celda; por fin un cabo <strong>de</strong> Asalto le<br />
persuadió; salieron todos juntos cantando el himno y dando vivas y gritos. El traslado se verificó en una<br />
camioneta <strong>de</strong> guardias <strong>de</strong> Asalto. A éstos se les di6 la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que no había interés en que los presos<br />
llegaran a Avila, pero los guardias <strong>de</strong> Asalto, todos ellos simpatizantes <strong>de</strong> Falange, se pusieron al lado <strong>de</strong><br />
los presos, realizando un viaje en el que el buen humor y el elevado espíritu patriótico fueron comunes a<br />
guardianes y prisioneros. Llegaron, pues, sin novedad a Avila ante la sorpresa <strong>de</strong>l Director <strong>de</strong> aquella cárcel<br />
al que nada se había avisado <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> un contingente tan numeroso <strong>de</strong> presos. Entre los diez y<br />
nueve camaradas distinguidos por la persecución y llevados con el jefe castellano como castigo a Avila,<br />
ostentaba el record <strong>de</strong> tiempo en le cárcel el camarada Arturo Ramos. El 29 <strong>de</strong> junio trajeron a Girón <strong>de</strong> la<br />
cárcel <strong>de</strong> San Sebastián a la <strong>de</strong> Valladolid. Días antes <strong>de</strong> trasladar a <strong>Onésimo</strong> <strong>Redondo</strong> a Avila fué <strong>de</strong>tenido<br />
en Alcazarén el que venía haciendo <strong>de</strong> jefe provincial. Teodoro Giménez. Precisamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la celda<br />
escribió la siguiente alocución, que fué, como todas, impresa clan<strong>de</strong>stinamente y repartida con audacia por<br />
algunos <strong>de</strong> nuestros camaradas, <strong>de</strong> los cuales fueron <strong>de</strong>tenidos cinco.<br />
"¡Camaradas! ¡Vallisoletanos!<br />
A las cinco <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong> hoy, nos han arrancado <strong>de</strong> la Prisión Provincial a nuestro JEFE ONESIMO<br />
REDONDO y a diecinueve camaradas más que con nosotros compartían las molestias y las vejaciones <strong>de</strong><br />
unas <strong>de</strong>tenciones arbitrarias e irritantes.<br />
El momento <strong>de</strong> la notificación y <strong>de</strong> la partida fué verda<strong>de</strong>ramente emocionante y cariñoso. REDONDO,<br />
el camarada que nos transmitía sus enseñanzas, con dotes <strong>de</strong> insuperable cultura y apostolado; el que<br />
difundía la fe y el aliento necesario para sobrellevar las penalida<strong>de</strong>s y la frialdad glacial <strong>de</strong> una cárcel exenta<br />
<strong>de</strong> espiritualidad y <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s; el que jugaba y reía con nosotros como un camarada más, salía <strong>de</strong> la celda<br />
- 69 -