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con la camiseta Puesta<br />
Ana María Baudoin, Analista de Laboratorio, ECCUSA Antofagasta:<br />
excelencia al servicio de CCU<br />
Su misión es asegurar la calidad de cada uno de los productos de Embotelladora CCU. Después de 30 años en<br />
este trabajo lo sigue desarrollando con pasión y dedicación.<br />
Le encanta la música de los 80’s. En una<br />
radio “del año de la pera” que tiene en<br />
su escritorio, Ana María Baudoin escucha<br />
y disfruta de Soda Stereo y otros grupos<br />
de la época. Es Analista de Aseguramiento<br />
de Calidad en el laboratorio de la Planta de<br />
ECUSSA Antofagasta. En sus manos tiene<br />
una gran misión: que el producto que sale<br />
al mercado tenga una calidad óptima. Una<br />
labor que ha cumplido desde hace 30 años<br />
en la Compañía, con mucha entrega y cariño.<br />
“Aquí hay un excelente ambiente y es un<br />
agrado trabajar. He tenido la mejor de las<br />
experiencias y eso te amarra a quedarte en<br />
la empresa y a no cambiarte de trabajo”,<br />
cuenta orgullosa Ana María.<br />
en el laboratorio<br />
Entre pipetas, probetas y tubos de ensayo,<br />
Ana María hace sus estudios microbiológicos.<br />
A las siete de la mañana ya está en la<br />
Planta, lista para comenzar con su jornada:<br />
“Preparo el material y salgo a tomar las<br />
muestras que voy a analizar en el día. Luego<br />
hago el recuento de microorganismos y<br />
realizo los informes. Desde enero comenzamos<br />
a revisar las máquinas de expendio de<br />
bebidas que hay en los Puntos de Venta, así<br />
que ahora salimos a terreno”, cuenta esta<br />
Ingeniera en Alimentos.<br />
La experiencia la fue adquiriendo poco a<br />
poco. Comenzó en el área de Control de<br />
Calidad y estuvo 10 años haciendo los análisis<br />
físico-químicos y microbiológicos de los<br />
productos. Más tarde, durante cinco años<br />
supervisó la elaboración de las cervezas y<br />
gaseosas. “Tenía gente a cargo y mi trabajo<br />
era fuera del laboratorio. Se relacionaba con<br />
el proceso mismo de producción”, explica.<br />
En 1995 hizo un alto. Recibió la noticia que<br />
estaba embarazada y se retiró de la Compañía<br />
-durante un año y medio- para dedicarse<br />
por completo a su hija María Francisca.<br />
Hasta que regresó: “Volví a ser Analista de<br />
Aseguramiento de Calidad. Hace poco nos<br />
certificamos con los Sistemas de Gestión<br />
(SIG) ISO 22.000, 18.000 y 14.000. Los traba-<br />
jadores hemos sido parte de eso. La Planta<br />
está en muy buen pie y eso es un gran logro<br />
de todos nosotros”.<br />
entregada a su familia<br />
Compartir con los suyos es lo que más le<br />
gusta hacer. Se define como una mujer muy<br />
casera. Su panorama ideal es ir a la playa<br />
el fin de semana, sentir la brisa marina y el<br />
sonido de las olas. “Estar ahí y tirarse en la<br />
arena es muy rico, tomar el tecito. Llevamos<br />
el termo con mis primas, sobrinas y mi hija,<br />
y estamos hasta las ocho de la tarde. Es impagable”,<br />
dice.<br />
Ana María, a punta de esfuerzo y coraje, ha<br />
sacado adelante a su hija de 18 años. Hoy,<br />
María Francisca es su gran orgullo y más que<br />
madre e hija son verdaderas amigas. “Ella<br />
rindió la prueba PSU y le fue bastante bien.<br />
Postuló a Derecho en la Universidad Católica<br />
del Norte y eso me tiene muy contenta. Me<br />
he preocupado mucho de su educación, de<br />
entregarle buenos valores y creo que he formado<br />
a una buena niña”, comenta.<br />
“Aquí he tenido<br />
la mejor<br />
de las<br />
experiencias<br />
y eso te amarra a<br />
quedarte<br />
en la empresa y a no<br />
cambiarte de trabajo".