Libro Uno El niño y su Privación - Luz al Atardecer
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42 SOBRENATURAL: La Vida de William Branham<br />
inteligente.<br />
Un sábado por la mañana, Billy preguntó si él podía ir <strong>al</strong> pueblo y<br />
pasarse <strong>al</strong>lí el día. Charles le pagó diez centavos de dólar por<br />
ayudarle toda la semana, diciéndole, ―No te lo gastes todo en un sólo<br />
lugar, hijo.‖<br />
Viajando a dedo hacia Jeffersonville, Billy fue a la casa de <strong>su</strong><br />
primo, Jimmy Poole. Entonces él, Jimmy y Earnest Fisher fueron a<br />
dar un paseo por el centro para gastar <strong>su</strong> dinero. Billy tocaba la<br />
moneda de diez centavos en <strong>su</strong> bolsillo mientras caminaban. Él se<br />
sentía tan rico. Primero él se compró un cono de helado que costaba<br />
un centavo. Después que se había terminado ese, compró y se comió<br />
dos más. Entonces entró a la Tienda de Dulces Schimpff’s y miraba<br />
ávidamente la hilera sobre hileras de recipientes de crist<strong>al</strong> llenos de<br />
dulces de caramelo macizo. Billy había estado aquí antes y sabía<br />
cuál le gustaba más. Él pagó 2 centavos por media libra [226<br />
gramos] de dulces de canela. Con eso le quedaban a él cinco<br />
centavos— apenas lo <strong>su</strong>ficiente para la función doble en el Teatro<br />
Leo’s.<br />
Después de mirar películas del oeste durante horas, Billy tenía<br />
fantasías acerca de vivir <strong>al</strong>lá en el Oeste y ser un héroe en un rancho<br />
de veraneo. La plenitud de <strong>su</strong> ambición juvenil era ser un vaquero<br />
genuino, con grietas y botas y un gran sombrero <strong>al</strong>to, y un cab<strong>al</strong>lo<br />
indócil que nadie más le pudiera montar excepto él. Él a menudo oía<br />
a <strong>su</strong> padre hablar tocante a la manera que, cuando él estaba más<br />
joven, él había domado potros s<strong>al</strong>vajes y había tomado parte en<br />
rodeos desde Kentucky hasta Texas. Billy pensaba, ―Oh, qué cosa,<br />
cuando yo tenga un poquito de más edad, voy a irme <strong>al</strong>lá <strong>al</strong> Oeste y<br />
seré un jinete genuino.‖<br />
Billy ―practicaba‖ en el viejo cab<strong>al</strong>lo de labranza. Cuando él y <strong>su</strong><br />
padre se pasaban todo el día en el campo, Billy siempre llegaba a<br />
casa temprano a hacer las faenas. Él conducía a <strong>su</strong> cansado rocín<br />
detrás del establo a un abrevadero formado de un tronco ahuecado.<br />
<strong>El</strong> cab<strong>al</strong>lo <strong>su</strong>mergía <strong>su</strong> boz<strong>al</strong> a través del fango, sorbiendo en tragos<br />
de agua, mientras Billy desataba las guarniciones y las metía <strong>al</strong><br />
establo. Las abejas zumbaban arriba del abrevadero. Los hermanos<br />
menores de Billy se juntaban. <strong>El</strong>los habían tomado los pelos del<br />
cab<strong>al</strong>lo que desenmarañaban de la crin y la cola del cab<strong>al</strong>lo y habían<br />
trenzado estos formando una ―víbora‖ de crin de cab<strong>al</strong>lo, la cu<strong>al</strong><br />
flotaba en el abrevadero. Cuando la manera el beber del cab<strong>al</strong>lo<br />
Herido Accident<strong>al</strong>mente 43<br />
formaba olas, la ―víbora‖ de crin se ondulaba como una víbora de<br />
cabeza cobriza arrastrándose encima del agua.<br />
Billy arrastró una montura desde el establo y la puso<br />
violentamente sobre el lomo del cab<strong>al</strong>lo. Las bardanas crecían<br />
tupidas <strong>al</strong>rededor del abrevadero. Billy juntó un puñado de<br />
cabezuelas espinosas y las metió debajo de la montura antes que él la<br />
cinchara cerrada. Sus hermanos se ponían en fila sobre la cerca para<br />
presenciar el espectáculo. S<strong>al</strong>tando sobre el lomo del cab<strong>al</strong>lo, Billy<br />
clavaba <strong>su</strong>s t<strong>al</strong>ones en los ijares del cab<strong>al</strong>lo, intentando hacerlo<br />
reparar. <strong>El</strong> pobre cab<strong>al</strong>lo viejo, cansado de trabajar todo el día,<br />
únicamente berreaba y daba vueltas, levantando con dificultad los<br />
cascos del <strong>su</strong>elo. Billy se mecía de atrás hacia adelante en la<br />
montura, aparentando que <strong>su</strong> cab<strong>al</strong>lo era un feroz potro reparador. Él<br />
gritaba, ―¡Mírenme! ¡Soy un vaquero!‖ mientras le pegaba <strong>al</strong> cab<strong>al</strong>lo<br />
en las enancas con <strong>su</strong> sombrero de paja. Todos <strong>su</strong>s hermanos se<br />
reían y aplaudían.<br />
ESE OTOÑO después que las cosechas eran recogidas, Billy se<br />
pasaba cada vez más tiempo en los bosques cazando y pescando con<br />
<strong>su</strong> perro de cacería, Fritz. Billy amaba a <strong>su</strong> perro y se ufanaba que<br />
Fritz podía obligar a refugiarse en un árbol a cu<strong>al</strong>quier anim<strong>al</strong>ito que<br />
él trepaba. Ni siquiera un zorrillo podía des<strong>al</strong>entar la fidelidad de <strong>su</strong><br />
perro. Fritz perseguía a un zorrillo hacia un montón de m<strong>al</strong>eza,<br />
luego le daba vueltas <strong>al</strong> montón, ladrando para mantener <strong>al</strong> zorrillo<br />
rodeado. Cuando Billy lo <strong>al</strong>canzaba, todo lo que él tenía que hacer<br />
era levantar el montón de m<strong>al</strong>eza y decir, ―A él, chico.‖ Sin<br />
vacilación, Fritz se precipitaba dentro y cogía <strong>al</strong> zorrillo, ignorando<br />
el terrible olor que le rociaba. Natur<strong>al</strong>mente, a la madre de Billy no<br />
le gustaba esta práctica.<br />
<strong>El</strong> cazar y el pescar habían llegado a ser más que un pasatiempo<br />
para Billy; <strong>su</strong>s horas en los bosques se convertían en un refugio del<br />
mundo exterior, un interv<strong>al</strong>o de paz en una vida que de otro modo<br />
apretaba demasiado fuerte por medio de circunstancias<br />
insoportables. En el bosque, Billy ya no se sentía un desterrado. Él<br />
se sentía como que él era parte de la fauna, parte del ritmo de las<br />
estaciones, parte del orden natur<strong>al</strong> del universo. Él se sentía como<br />
que estaba en <strong>su</strong> ambiente.<br />
Billy comenzó a vagar más lejos del hogar y de esta manera