Libro Uno El niño y su Privación - Luz al Atardecer
Libro Uno El niño y su Privación - Luz al Atardecer
Libro Uno El niño y su Privación - Luz al Atardecer
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
62 SOBRENATURAL: La Vida de William Branham<br />
montura para observar <strong>al</strong> sol descender detrás de las montañas,<br />
lanzando franjas brillantes anaranjadas, rosadas y rojas hacia el<br />
cielo.<br />
Un anciano Texano llamado Slim afinó <strong>su</strong> guitarra. Cada noche<br />
Slim le daba una serenata <strong>al</strong> desierto con b<strong>al</strong>adas de vaquero,<br />
acompañado por otro vaquero que soplaba a través de un peine,<br />
haciendo que un pedazo de papel zumbara en armonía. Slim cantaba:<br />
Anoche mientras acostado <strong>al</strong>lí en el llano,<br />
Fijé la vista en las estrellas del cielo.<br />
Y me pregunté si acaso un sencillo vaquero,<br />
Pudiese llegar a tan bello lugar.<br />
Hay una senda que conduce a esa región celesti<strong>al</strong>,<br />
Pero, según dicen, es una senda muy oscura;<br />
Pero el camino amplio que conduce a la perdición<br />
Tiene señ<strong>al</strong>es y está bien marcado hasta el fin.<br />
Hablan de otro gran Dueño,<br />
Y según dicen, Él nunca tiene demás.<br />
Él siempre h<strong>al</strong>lará un lugar para un pecador,<br />
Que se encuentre en esa senda recta y estrecha.<br />
Dicen que Él nunca lo deja a uno desamparado,<br />
Y hasta conoce toda acción y toda costumbre,<br />
Entonces para estar seguros nos conviene ser<br />
sellados,<br />
Y tener nuestro nombre en Su gran <strong>Libro</strong> de<br />
cuentas.<br />
Porque dicen que habrá un gran rodeo,<br />
Cuando los vaqueros serán reunidos igu<strong>al</strong> que el<br />
ganado,<br />
Para ser marcados por los jinetes de juicio,<br />
Que están en <strong>su</strong>s puestos y conocen todas las<br />
marcas.<br />
Me <strong>su</strong>pongo que seré una res joven y perdido,<br />
Un hombre condenado a muerte, sin marca,<br />
Refugiándose en el Desierto 63<br />
Que seré metido entre los demás,<br />
Cuando pase y me vea el Patrón de esos jinetes.<br />
Billy entendía lo que implicaban las p<strong>al</strong>abras de la b<strong>al</strong>ada. Reses<br />
jóvenes eran ganado que no estaba herrado que fueron a parar como<br />
c<strong>al</strong>do de res. Y ¿qué tocante a ese gran Dueño con <strong>su</strong> <strong>Libro</strong> de<br />
cuentas? Billy se preguntaba si ¿acaso eso podía ser lo que lo estaba<br />
atribulando? ¿Era <strong>al</strong>go que tenía que ver con Dios?<br />
Slim rasgueó otra tonada, esta ocasión era un antiguo himno de<br />
iglesia:<br />
Junto a la cruz do Jesús murió,<br />
Junto a la cruz do s<strong>al</strong>ud pedí,<br />
Ya mis m<strong>al</strong>dades Él perdonó,<br />
A Su Nombre gloria.<br />
Al escuchar esa melodía lenta y prolongada, Billy sentía un dolor<br />
marcado en <strong>su</strong> corazón. Él se dio la vuelta y <strong>su</strong>bió la sábana<br />
<strong>al</strong>rededor de <strong>su</strong> cabeza, dejando tan solo espacio <strong>su</strong>ficiente para <strong>su</strong>s<br />
ojos y nariz. Las estrellas parecían tan cercanas, como si ellas<br />
estuvieran pegadas justo arriba de las montañas. En el murmullo<br />
perpetuo de la brisa a través de los pinos. Billy se imaginaba que oía<br />
a Dios llamándolo como Él había llamado a <strong>su</strong> primer hijo<br />
extraviado, ―Adán, Adán, ¿dónde estás tú?‖<br />
Después de tres semanas, terminó el rodeo. Los vaqueros se<br />
dirigieron de vuelta <strong>al</strong> rancho para recibir <strong>su</strong> <strong>su</strong>eldo y leer <strong>su</strong><br />
correspondencia. Billy tenía una carta de <strong>su</strong> madre esperando, con<br />
matasellos de unas cuantas semanas anteriores. Entre las otras pocas<br />
noticias, ella mencionaba que Edward estaba muy enfermo. Billy lo<br />
tomó con ligereza, <strong>su</strong>poniendo que <strong>su</strong> hermano tenía un resfriado o<br />
la gripe.<br />
Aquella tarde todos los vaqueros se dirigieron a Phoenix a<br />
celebrar. Aunque Billy no se sentía tan <strong>al</strong>egre como los otros, él<br />
venía detrás por el cambio de escenario. Cuando la cuadrilla del<br />
rancho entró uno tras otro <strong>al</strong> s<strong>al</strong>ón, Billy se <strong>al</strong>ejó c<strong>al</strong>le abajo por sí<br />
mismo. Su corazón se sentía todavía atribulado. ¿Qué es lo que<br />
pasaba? Él definitivamente no estaba nostálgico. A él le encantaba<br />
Arizona, le encantaba el desierto y disfrutaba <strong>su</strong> trabajo. Pero de<br />
<strong>al</strong>gún modo él todavía sentía el hueco interior, incompleto. Él no