¿DERECHO VS. OBLIGACIÓN? - Arba | Agencia de Recaudación ...

POR FERNANDO MANRIQUE
Nació en Coronel Suárez, hace 48 años,
vino de chico a La Plata por un problema de
salud, tuvo que estar internado en el Hospital
de Niños, y como el clima húmedo
favorecía su recuperación, la familia decidió
instalarse a vivir en la ciudad. Así arrancó
la vida de Jorge Luis Gebel, quien se
presenta como «batero», hincha de Gimnasia
y con 28 años de chofer en Rentas.
Con la batería empezó de joven, cuando
se juntaba con amigos del Barrio Aeropuerto
y escuchaba bandas como Creedence,
Led Zeppelin y Deep Purple. A los 15
años comenzó a estudiar en la Escuela de
Músicos representantes de SADAIC. «Durante
el año que asistí sólo me enseñaron
teoría, nunca toqué la batería, siempre con
una tarima de goma, los palos y solfeo.
Luego me dijeron que tenía que dar examen
de compases y dibujos y yo no sabía
tocar nada, entonces me mandaron dos
semanas a clases prácticas a lo de Mingo
truirá una cancha para competencias internacionales,
cuyos partidos serán televisados
por TyC Sports. Este proyecto
entusiasma a Leo que, si bien tiene pensado
seguir jugando, se ilusiona con continuar
ligado al deporte tanto dentro como
fuera de la cancha.
También es aficionado al ciclismo,
en la modalidad de Rural Bike, actividad
a la que se acercó porque su esposa
la practica y lo convenció para que
se sumara. Ha competido pero no lo ha
hecho profesionalmente.
Aclara que toda la actividad deportiva,
que realiza con tanto gusto, cuesta mucho
sacrificio cuando se tiene una familia, aunque
espera que sus hijas, que lo acompañan
a todos lados y también son deportistas,
conserven su sano legado.
«Una cuenta pendiente»
Martino, el único que preparaba por entonces,
pero había que pagar», dijo Jorge.
Junto a su compadre, Osvaldo «Tito»
Diez, que trabaja en Automotores, en La
Plata formaron una banda musical que interpretaba
temas melódicos de grupos del
momento como Los Bríos, Los Ángeles
Negros y Los Iracundos. Luego cambiaron
por el rock, con sus abanderados como Gieco,
La Máquina de hacer pájaros, Spinetta,
Vivencia, Pastoral y las grandes bandas extranjeras,
«sacamos un poco de cada uno,
escribimos temas, algo en broma y le pusimos
música. Allí se incorporó Gerardo
Chivel, también de Automotores, quien fue
un gran aporte», continuó Jorge.
Sobre sus comienzos como músico Gebel
recuerda que era muy difícil comprar un
equipo o conseguir instrumentos. «Nuestra
primera guitarra fue una criolla, la reformamos,
compramos cuerdas de acero y la hicimos
acústica. Mi percusión era un bongó,
que me regaló mi tío
de Coronel Suárez y
después compré instrumentos
de mano,
completábamos con
Gerardo, que tenía un
par de flautas dulces, y
una armónica».
Jorge Gebel (abajo
a la derecha), antes
de un ensayo con
"Acústico Piel".
Denominados Piel, hacia el año 1975,
fueron a tocar a un boliche, donde también
se presentaba el grupo Las Violetas, que al
poco tiempo se transformó en Virus. Piel
hacía rock internacional, tenían muy buen
sonido, y el grupo de Jorge cerraba el espectáculo
con sus limitaciones, sin equipo.
Entonces los de Virus les propusieron cerrar
ellos el espectáculo, y que primero tocara
Piel y a cambio les hacían el sonido.
Gebel recordó la lamentable decisión, «nosotros,
rebeldes como todo joven, no quisimos
porque se supone que el más fuerte,
o el mejor o el de mayor convocatoria, es
el último, así que los Virus tocaron primero
y sonaron una barbaridad, y luego quedamos
nosotros con nuestro equipo y no
se escuchó nada. Nos queríamos matar,
encima estaba repleto de gente».
Por distintos motivos la banda se disolvió.
Y hace un año, luego de 25 de separación,
les dieron ganas de volver a juntarse.
Ahora se denominan Acústico Piel
y reflotó y modernizó viejos temas. Se agregaron
al grupo los hijos, Juan Diez de 15
años en guitarra eléctrica y Sebastián Chivel
en bajo, además en ocasiones es invitado
Gustavo Begomeche en percusión,
quien es chofer de servicios generales.
En esta nueva aventura Jorge Gebel rescata
el acompañamiento de su hijo Juli y su
señora Mabel, quienes son sus principales
laderos y su sostén porque saben que al reeditar
la banda está empezando a saldar una
cuenta pendiente que tenía en su vida.
Leonardo Carbone en plena acción,
durante uno de los tantos partidos disputados en su carrera.
EN BLANCO 19