¿DERECHO VS. OBLIGACIÓN? - Arba | Agencia de Recaudación ...

no se come mucho cerdo, que se cría en
otras islas cercanas, donde también se
producen otras provisiones», explica.
Dentro de poco tiempo Leyla tendrá
sus primeras vacaciones como planta
permanente de Rentas y dice que cumplirá
una promesa que le hizo a su hija
cuando cumplió 15 años: irá, junto a toda
la familia a conocer la hermosa isla de
San Andrés.
Sobre su futuro Leyla tiene claros los
objetivos que le gustaría realizar, pero para
ello tiene planeado esperar un tiempo a
que los chicos estén más crecidos, así puede
organizarse mejor. Lo que pretende es
muy importante para su crecimiento personal
ya que busca terminar la carrera de
Ingeniería en Sistemas. «Antes estudiaba
Analista de Sistemas pero ahora quiero
seguir Ingeniería. Me gusta estudiar y por
POR ANABEL COCCA
eso todos los años hago
un curso para mantenerme
actualizada. El año
pasado estudié inglés,
el anterior fui a dibujo
técnico, en otra oportunidad
abordé el diseño
gráfico. Todo lo hago
para tener un poco más
de cultura, para no
quedarme atrás».
Después de 16 años en la Argentina
Leyla tiene claro que si bien eligió el país
para vivir, hay cosas con las que aún hoy
no consigue sentirse cómoda. «El invierno
es muy duro y largo y hace que uno
esconda la cara y no se comunique porque
hay que estar tapado todo el tiempo.
Además hay cierta frialdad en la mayoría
de la gente, que no se saluda ni se
«Ser salvavidas lo llevo en el alma,
pero lo tomo como un hobby»
Los veranos no son sinónimo de vacaciones para Fernanda
Arcas, una joven de 26 años que desde hace dos trabaja en la
delegación de Rentas de General San Martín. Luego de su jornada
de trabajo en la oficina se calza el traje de salvavidas para vigilar
atentamente el movimiento de cada uno de los niños, jóvenes y
adultos que en los días de calor se vuelcan masivamente a los
clubes de barrio del municipio en el que nació, vive y trabaja. «No
tengo un puesto fijo en ningún club, me inscribo y voy al que me
convoque», explica.
Se confiesa amante de los deportes, pero sobre todo
siente debilidad por la natación, disciplina en la que le
encanta competir. «Conozco mucho el agua, sus peligros,
sus reacciones, por eso no vacilo en zambullirme
donde sea para salvar a una persona», indica.
Cuenta que en una oportunidad estaba de vacaciones en
Córdoba y en la excursión a la Cascada Escondida, le sucedió
un episodio que la marcó. «La Cascada Escondida es una
formación rocosa compuesta por dos cascadas que al unirse
forman una hoya. En un segundo se formó un remolino y
uno de los chicos se hundió. Inmediatamente lo socorrí con
la ayuda de una soga alcanzada por el resto del grupo que
estaba afuera de la hoya. De repente otro de los muchachos
de la excursión, vencido por la
fuerza del agua, se desvaneció.
Entonces, tomando la precaución
de que el primero estaba a salvo,
me dediqué a mantener a flote al
otro accidentado», describe.
Dice Fernanda que cuando reflexiona
sobre lo ocurrido, siempre
se pregunta qué hubiera pasado si
ella no hubiera estado en la excursión.
«Ser guardavidas hizo que salvara
a dos personas. En ese momento
tuve una mezcla de sentimientos,
estaba contenta, pero asustada
al mismo tiempo», comenta.
Reflexiva, Fernanda afirma que
(Arriba) Imagen de la
Cascada Escondida,
Córdoba.
(Izquierda) Fernanda
en una jornada como
salvavidas en la playa.
esmera en ser muy cordial. Pero sobre
todo, la actitud de aprovecharse del extranjero
de algunos comerciantes; por
ejemplo, cuando al principio yo iba a
comprar algo, o a consultar un precio, a
mi me daban un monto y a mi marido
otro, porque se daban cuenta que era
extranjera. Eso hacía que en algunos casos
no me pudiera manejar sola».
«arriesgarse a salvar a una persona
te pone en alerta. Uno se zambulle
y actúa, no piensa ni está
pendiente de lo que ocurre. Los
pensamientos, el susto, vienen
más tarde», finaliza.
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