Capítulo 11: El Bosquejo y Bibliografía Selecta

ARTE CRISTIANO DE LA PREDICACION 289
pierta mas. Asi hacen estos hombres que plens,ln que
en este mundo han de poder hallar satisfaccion y cumplimiento
de sus deseas, y aconteceIes como al hombre
que andando muy muerto de sed, gastase su tiempo probando
a beber de diversos vasos, dejando uno y tomando
otro, y en ninguno de ellos hubiese con que satisfacer
la sed, y el que tuviera aquel licor con que se habia de
remediar, estuviese en parte donde no alcanzase ni atinase
su vista. Este tal hombre andaria perdido, si algun
otro no Ie avisase y adiestrase a donde estaba su verdadero
remedio: Ia cordura seria buscar guia que 10 llevase
a eI. Tan loco y mas loco que este es el que par
experiencia canace y no puede dejar de conocer la miseria
y escasez de las cosas de este mundo, y no se aleja
y sale de el, y se haec extraiio de sus vanidades, buscando
par otro camino muy apartado, remedio para sus
deseos, y procurando luz para ver donde estJ. pidiendole
a quien la tiene y Ie convida can ella, pues eI es
ciego de hallarla.
Mucho me he detenido en esto porque mejor pudieselS
entender y estimar la merced que hace Dios al cristiano,
dandole luz de su palabra y poniendole delante
eI camino por donde pueda seguir y llegar a la bienaventuranza,
y estar tan cierto y seguro que la hallara, si el
no se quisiere :lpartar 0 volver atras, que desde luego
puede tener par cierto que es bienaventurado. La consumacion
y bicnaventunnza en eI cicio, se da al justo, mas
es tan cierta 1:1 Pahbra de Dios que la prometc, que El
mismo llama bienaventurado al que la cree y pone en
obra; de manera que, el que en 1a tierra alcanzare a