Capítulo 11: El Bosquejo y Bibliografía Selecta

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cierto, que cadai nueva invencion nos llega troquc1ada
en esa misteriosa forma de bien y de mal, la conquista de
nuestra madre Eva. El mismo automovil que sirve al
medico para ganade tiempo a la muerte, sirve el pandillero
y al salteador para ganade par mano a la justicia.
8. Este complejo mundo de bienes y de males, de
necesidades y de afanes, es la imagen viva del complejo
ser humano que 10 va creando como superestructura sobre
la creacion natural de Dios. Y eI hombre, prisionero
de su propio laberinto, desespera de encontrar eI hilo
de Ariadne que Ie conduzca a la salida, hacia su libertad.
La justicia original clama de 10 profundo de su espiritu,
como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas. La sed espiritual se objetiva en curiosos espejismos
a 10 largo de esta inacabable peregrinacion de la
historia. Los hombres columbran en la lejania la Hbrica
de su deseo; gritan: "Paz, paz y seguridad;" pero no
hay paz. Cada· generacion concibe nuevas esperanzas, y
al cabo de la misma Ie aguarda el viejo desengailO.
9. j Cuan diferente la promesa de nuestro Redentor!
"Si en el arbal verde hacen estas cosas, en el seco, que
no haran. ' I" "V en, y., slgueme, tomand0 tu cruz, y tendras
tesoro en el cielo." La cruz, siempre la cruz. Pero,
jque maravillosa e,peranza hay en ella! "Justificados
por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Senor Jesucristo: por el cual tenemos entrada en la
gracia, en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la
esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, mas aun
nos gloriamos en las tribulaciones, sahiendo que la tribulacion
produce paciencia; y la paciencia prueha; y la