Capítulo 11: El Bosquejo y Bibliografía Selecta
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ARTE CRISTIANO DE LA PREDICACIO:-i<br />
primir Ja cstructura, el desarrollo y relieve de la idea<br />
central en Ja mente de Jos oyentes, y facilitar de este modo<br />
su coJaboracion con el predicador. Esa estructura triptica<br />
permite aJ orador memorizar el esquema con scguridad,<br />
dejando lihre su imaginaci6n y su inteJjgencia para<br />
servirsc con mayor e£icacia de todos los recursos a su disposicion.<br />
Vale tambien notar que esa estructura ofrece como<br />
una imagen de la trayectoria espiritual del cristiano. EI<br />
primer punto 1o es de partida y de contacto entre eI<br />
predicador y eI auditorio, por via de la experiencia<br />
concreta, vitaJ del individuo solitario. Cada oyente es<br />
humano, ninguna experiencia humana puede ser ajena<br />
a su interes. Ese interes es Ia chispa que e1ectriza a<br />
todo eI auditorio, y enciende Ia inteligencia y la imaginaci6n<br />
de cada oyente, para instrumentar la obra de<br />
mediaci6n entre eI predicador y Ia verdad de su predicaci6n.<br />
Este punta corresponde a esa etapa prelingiiistica<br />
de las sensaciones y las imagenes del mundo concreto,<br />
vital e individual. Con esos elementos de la expcriencia<br />
no se piensa, hasta que se forjan los conceptos, simbolizados<br />
en Ia palabra. Con estos simholos ahstractos volvemos<br />
a establecer eI contacto vital con la experiencia intima<br />
y primitiva de nuestros oyentes.<br />
En el segundo punto iluminamos esa experiencia, extrayendo<br />
su significado por Ia rclaci6n con Ia verdad cristiana.<br />
Es aqui donde la Biblia, la historia y la cultura<br />
han de utilizarse como siervas de fa teofogia. Y en el tercer<br />
momento, el individuo solitario, guiado por la palabra<br />
del Evangelio, asimila su experiencia, y transfigura su<br />
mente, en semejanza de la mente de Cristo. (T Corintios<br />
2: 16) De la verdad hiblica e historica, y de esta, a la