Factores protectores con relación a la calidad de vida de las adultas ...

De igual forma tienen la oportunidad de compartir los conocimientos con las
integrantes del grupo.
En el segundo aspecto la recreación, y específicamente la actividad física, es
significativo para la mayoría de las participantes, pues genera la oportunidad de
asociarse y ejercitarse con personas de su misma edad, además mayores niveles de
autoeficacia, control interno, mejoría en los patrones de sueño, relajación muscular,
entre otras.
El tercer componente compartir va ligado estrechamente con los anteriores
aspectos, ya que el simple hecho de mantenerse activas dentro del grupo hace que
aumente su autopercepción, sintiéndose capaces de lograr socializarse y llevar a
cabo tareas creativas y recreativas.
En lo que respecta a la teoría de la actividad, las investigadoras consideran que
el Grupo les ha proporcionado a las adultas mayores una participación activa; se han
mantenido activos los roles personales, sociales y comunitarios. Por otro lado, el
mantener cierto grado de actividad en las adultas mayores ha contribuido a
adaptarse a los cambios y ajustes sociales que envuelven la etapa de vida en que se
encuentran. Esta adaptación significa: cambios activos en la estructura y
funcionamiento del cuerpo humano y en el ambiente social; además aceptan la vida
en una forma más realista, son más autosuficientes y consideran la vejez como algo
de lo cual pueden sacar provecho sin remordimiento.
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