1 Levantate y habla

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El trono y el legislador
Donde hay un trono ordenado por Dios, habrá
siempre un legislador. Con Dios, eso nunca cambia. No
puede haber ningún gobierno santo sin una ley fuerte y
santa. Dios premiará a Sus santos con posiciones de gobierno en
el Mundo de Mañana sólo si ellos administran Su gobierno de
acuerdo a Su regla de ley. En otras palabras, debemos conocer
la ley santa de Dios y ponerla en acción en nuestras vidas, yá.
Guardando el espíritu de la ley es como calificamos para futuras
posiciones como reyes y sacerdotes.
Lucifer falló en su gobierno sobre la Tierra. Él se convirtió en
Satanás el diablo porque fracasó en administrar la ley de Dios. Dios
comprendió entonces que sólo recreándose a sí mismo en el hombre
Él podría dar tal autoridad, o gobierno, a alguien. Aquellos que
gobiernan deben tener el carácter de Dios. Esa es la única manera
por la que nosotros podemos llegar a ser gobernantes de esta
Tierra. Ese es el por qué los primeros frutos están formándose en el
carácter de Dios hoy. Ellos hacen eso guardando la ley espiritual de
Dios. Dios tiene que estar seguro de que los hombres no cometerán
el mismo error que Lucifer y un tercio de los ángeles cometieron.
Hoy día Satanás aún tiene un trono. Y él mantiene a todo el
mundo cautivo a su gobierno. Cualquiera puede ver fácilmente
que pasa cuando alguien tiene un trono o gobierno sin la administración
de la ley de Dios. Todo lo que usted tiene que hacer es
mirar a su alrededor.