You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
58<br />
¿Quién es este profeta?<br />
pues celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si<br />
alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él<br />
conmigo” (Apocalipsis 3:19-20). Dios reprende y castiga a Su Iglesia<br />
en amor. Sabemos que Dios castigará a los laodicenos en la Gran<br />
Tribulación, si ellos no se arrepienten. ¿Pero cómo reprende Él a<br />
Su Iglesia? Esto siempre se ha hecho a través de un hombre.<br />
Poco después de que Dios me había revelado Mensaje de<br />
Malaquías, estábamos en una de las primeras reuniones de la<br />
idf, en una diminuta habitación en el viejo edificio de armería<br />
de Edmond. Aproximadamente 25 personas asistieron, ¡y la<br />
habitación estaba atestada! Qué pequeño comienzo.<br />
Hablé a la Iglesia ese día acerca de cierta nueva revelación.<br />
Habíamos estado enseñando que Dios advertiría a los laodicenos<br />
de una forma general, para que tuvieran una oportunidad de<br />
arrepentirse antes de la Gran Tribulación.<br />
Dios me reveló que Él usaría a un hombre específico para golpear<br />
a la puerta de los laodicenos. Como siempre, Dios usaría<br />
a un hombre. ese llamado vendría principalmente en la<br />
forma de, Mensaje de Malaquías. Esa era la única literatura que<br />
teníamos en ese momento. Así que fue bastante obvio cómo Dios<br />
les llamaría a su puerta (¡al menos al principio!).<br />
Todavía puedo recordar cómo uno de nuestros principales<br />
ministros se conmovió por esa revelación. Él y todos nosotros<br />
estábamos empezando a ver que Dios estaba levantando una obra<br />
específica para un trabajo específico. Todos nosotros teníamos<br />
papeles muy cruciales en esa obra y en el cuerpo de Cristo.<br />
Estábamos llenos de júbilo por recibir algo de revelación<br />
nueva; especialmente entonces, cuando la idf era tan pequeña.<br />
Todos nuestros miembros acababan de salir de la idu, en donde<br />
no había surgido revelación desde la muerte del Sr. Armstrong.<br />
Espero que aún nos entusiasmemos por la revelación nueva<br />
de hoy, ya que fluye tan abundantemente en nuestra Iglesia<br />
(como lo que usted está leyendo ahora, por ejemplo). Ya sea que<br />
la revelación sea poco frecuente o abundante, ¡su fuente todavía<br />
es el Creador del universo! No debemos tratarla como sin darle<br />
importancia. Así es como un filadelfino se convierte en laodiceno<br />
(2 Tesalonicenses 2:10).<br />
Teníamos alrededor de 25 personas en una pequeña habitación<br />
el día que Apocalipsis 3:20 fue revelado. ¡Esa fue la