Estudios Revista Ecléctica. Número 114 - Christie Books
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Piedras preciosas<br />
MODOS DE HACERSE PROPIETARIO<br />
Puede uno hacerse propietario en el Tonkín,<br />
como en cualquier otra parte, por medio<br />
de la compra de un inmueble a los indígenas<br />
o a los franceses, pero igualmente puede uno<br />
hacerse propietario de inmenso» territorios<br />
por «concesión». Es decir, que el Gobierno,<br />
en condiciones que luego estudiaremos, concede<br />
a título precario al principio, durante<br />
tres años, y a título definitivo luego, si habéis<br />
' cumplido las condiciones de explotación previstas<br />
en el contrato, las regiones de cultivo<br />
o ias minas cuya posesión habéis solicitado.<br />
Mas años atrás hubo también otros medios<br />
de adquirir, tal vez más originales, pero seguramente<br />
menos regulares; nos permitiremos<br />
citar, a título de curiosidad, uno del que<br />
se puede sacar alguna enseñanza.<br />
Un comerciante muy notable de Hanvi había<br />
obtenido del Protectorado, a título gratuito,<br />
la cesión de un terreno pantanoso situado<br />
en medio 'de la ciudad, para convertirlo<br />
en jardines.<br />
Un día el tal comerciante se presentó en la<br />
Residencia superior con unos rollos de papeles<br />
bajo del brazo.<br />
—Señor presidente —dijo al elevado funcionario<br />
que le escuchaba—, el Protectorado me<br />
ha concedido un terreno para hacer de él jardines;<br />
¿no le parece que sería más conveniente,<br />
puesto que se halla situado en el centro<br />
de la ciudad, que se construya en él un<br />
palacio de..., monumento que hace buena<br />
falta ? He aquí los planos.<br />
Nuestro hombre desplegó sus papelotes y<br />
en pocos minutos convenció a su auditor.<br />
Consiguientemente, se estableció un contrato<br />
con, la Administración, en virtud del cual el<br />
comerciante se obligaba & construir a costa<br />
de su bolsillo un inmueble que debía ser luego<br />
destinado al servicio del Protectorado y<br />
éste se comprometía a alquilarlo por la suma<br />
anual de, digamos, 5.000 francos.<br />
Pocos días después el notable comerciante<br />
volvió a la Residencia.<br />
© faximil edicions digitals 2006<br />
—Me olvidé, señor presidente —dijo a éste—,<br />
de un detalle. Yo no tengo dinero para<br />
ejecutar los trabajos. {No podría el Protectorado<br />
prestarme los 40.000 francos que se necesitan<br />
?<br />
El elevado funcionario pegó un bote en su<br />
sillón y, rascándose la barba, púsose a reflexionar<br />
profundamente.<br />
Entonces el postulante le sometió la mejor<br />
de las soluciones. El Protectorado adelantarla<br />
la suma y se resarciría luego de ella no pagando<br />
alquiler durante ocho años, es 'decir,<br />
ocho por cinco mil, justos los cuarenta mil<br />
francos.<br />
i No era el plan magnífico y no tenía la Administración<br />
todas las garantías, puesto que<br />
ella misma podía reembolsarse ? Tam magnífico,<br />
que quedó aceptado.<br />
Por este medio nuestro notable comerciante<br />
posee actualmente en Hanvi el palacio que<br />
le renta anualmente 5.000 francos, sin haber<br />
desembolsado un céntimo, ni por el terreno,<br />
ni por los materiales, ni por la mano de obra.<br />
Igualmente el Protectorado ha constituido<br />
con sus propios dineros, sobre un terreno de<br />
su propiedad, un palacio del que, sin embargo,<br />
no es propietario y del que tiene que<br />
pagar el alquiler.—JOLEAUD-BARRAL.<br />
LA BURGUESÍA<br />
Las clases que hoy poseen y reconcentran<br />
en sus manos la mayor parte de la influencia<br />
política, es decir, la burguesía, carece..., sobre<br />
todo, de instrucción. Sus miembros, que<br />
se han elevado de las capas inferiores de la<br />
sociedad, llegando a la opulencia y a tener<br />
influencia gracias al desarrollo de la industria<br />
y del comercio, no encuentran nada más ventajoso<br />
que el conservar esta situación y su<br />
bienestar material; y por lo mismo desprecian<br />
todas las teorías que les son contrarias,<br />
como ensueños impracticables de vana ideología.<br />
Las palabras «dinero», «crédito», «Parla-