Estudios Revista Ecléctica. Número 114 - Christie Books
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nunca faltaban a clase, siendo generalmente<br />
la asistencia igual a la inscripción, dato<br />
elocuente, que pone de manifiesto el entusiasmo,<br />
no ya de los escolares, sino de los<br />
padres, que palpaban la realidad de una escuela<br />
que no habían soñado y que, por no<br />
ser de beneficios inmediatos y tangibles, como<br />
los que ofrece la escuela clásica por su finalidad<br />
básica instructiva y práctica, podían<br />
© faximil edicions digitals 2006<br />
notarla superflua, máxime cuando el medio<br />
ambiente cultural de la mayoría de los hogares<br />
los imposibilitaba para apreciar de cerca<br />
y rectamente el espíritu de esta escuela. No<br />
obstante, por el mágico poder de la bondad y<br />
la belleza, las orientaciones y las finalidades<br />
de las enseñanzas impartidas penetraron en<br />
las familias, dejando en cada una algo de su<br />
reino.<br />
Al día con la Ciencia<br />
¿QUE EXISTE EN EL INTERIOR<br />
DE LA TIERRA?<br />
El problema del interior de la Tierra ha<br />
comenzado a ser atacado de nuevo con renovados<br />
esfuerzos y nuevas armas que prometen<br />
romper por completo el velo misterioso<br />
de las profundidades subterráneas.<br />
Por muchos siglos, generaciones de seres<br />
humanos han hollado la corteza terrestre despreocupados<br />
de lo que existe de pies abajo.<br />
Su curiosidad respecto al globo terráqueo se<br />
redujo a explorar su superficie en busca de<br />
nuevas tierras donde implantar la tiranía, explotar<br />
la Naturaleza y los seres humanos. Es<br />
cierto que el hombre ha escarbado a menudo<br />
la corteza terrestre, tratando de penetrar en<br />
las entrañas de la Tierra en busca de metales<br />
y carbón, pero estos agujeros, aunque modernamente<br />
han alcanzado una profundidad<br />
respetable con respecto a nuestros esfuerzos<br />
(las dos minas más hondas son la de San Juan<br />
del Rey, en el Brasil, con una profundidad<br />
de 6.726 pies, y las de Calumet, en Michigan,<br />
U. S. A., con unos 6.000), para la Tierra son<br />
simples picadas de alfiler y no han contribuído<br />
gran cosa a esclarecer lo que existe en el<br />
corazón de la Tierra. El único dato que han<br />
aportado es que la temperatura aumenta u»<br />
grado Farenheit por cada noventa pies de<br />
profundidad. A este paso, a los sesenta y<br />
cuatro kilómetros de profundidad encontra-<br />
J. M. Martínez Novella<br />
riamos la temperatura de 2.300 grados Farenheit,<br />
o sea, la temperatura del «calor blanco»<br />
de la fragua del herrero.<br />
Además, ¿acaso la Iglesia no había solucionado<br />
ya el misterio colocando en el corazón<br />
de la Tierra un lugar ígneo de tortura y castigo<br />
para todos aquellos que rehusaban sus<br />
dogmas o desobedecían sus mandatos? El<br />
hecho de que semejante superstición haya dominado<br />
el pensamiento humano por largo<br />
tiempo no dice nada en favor de un ser que<br />
se considera el más inteligente de los seres<br />
vivientes. Pero, a pesar de esta tremenda oposición<br />
de la Iglesia, la Tierra ha dejado de<br />
ser el centro del Universo; su forma ha sido<br />
generalmente aceptada como esférica (excepto<br />
en Zion City, Illinois, U. S. A., donde<br />
todavía creen que la Tierra es plana como<br />
una tortilla), su circunferencia ha sido medida<br />
exactamente y su masa pesada en la balanza<br />
matemática. Con la misma tenacidad, los geólogos<br />
han ido estudiando las rocas y los fósiles,<br />
reconstruyendo el pasado de la Tierra y<br />
cosechando datos acerca de su estado interno.<br />
Con la enunciación de la hipótesis nebular,<br />
la creencia en un interior terráqueo ígneo<br />
parecía ser confirmada. En su principio, la<br />
Tierra era una masa gaseosa que, en el transcurso<br />
de millones y millones de años, se fue<br />
enfriando lo suficiente para que la vida apareciese<br />
en su superficie y el hombre marchar<br />
.sobre su corteza sólida. ¿Cuál es el espesor