Estudios Revista Ecléctica. Número 114 - Christie Books

kilómetros, 7.500.000 libras, y el centro de la
Tierra debe resistir la enorme presión de
50.000.000 de libras. Experimentalmente se ha
aplastado roca, bajo una presión de 100.000
por cada 2'54 centímetros, y de estos experimentos
se deduce que, bajo la presión que
existe en el centro de la Tierra, la roca no
puede ser sólida, sino que tiene que fluir.
£ Qué dicen a esto los sismólogos ? Volvamos
a las ondas vibratorias. Hemos mencionado
que las ondas S no son propagadas a
través de un líquido. Algunos sismólogos mantienen
que las ondas S han sido identiñcadas
después de atravesa reí centro; otros opinan
que no han sido claramente identificadas y
que el centro consiste de líquido o gas, y otros
teniendo en cuenta la densidad, mantienen
que el centro consiste de metal sólido —hierro
y níquel—. £ Quién tiene razón ? El tiempo
y la investigación, sin duda, contestarán a
esta pregunta.
Resumiendo: Comenzando por la superficie
hacia abajo, encontramos primero una
capa de roca de granito de dos kilómeros de
espesor, seguida por otra de basalto, de veinticinco
kilómetros. A continuación, veintitrés
de rocas ultrabásicas ; 1.140 kilómetros
de silicón —magnesium el sima—; una capa
transitiva de silicón impregnado de hierro, de
un espesor de 1.700 kilómetros, y, finalmente,
un corazón de hierro-níquel, de un radio de
3.470 kilómetros.
Los grabados 1 y 2 ayudarán al lector a visualizar
lo que existe debajo de sus pies. Esto
es todo lo que se sabe por ahora, pero las
© faximil edicions digitals 2006
investigaciones continúan con el entusiasmo
que los científicos saben poner en todo lo que
emprenden y la completa solución de un misterio
que por largo tiempo ha desafiado el
hombre, está casi en su alcance. Una cosa se
puede asegurar con toda certeza : que el interior
de la Tierra no es morada adecuada para
Lucifer y sus secuaces ni tampoco para los
herejes y pecadores y, por lo tanto, aconsejamos
a los parásitos religiosos que muden su
infierno a otro lugar geográfico del Universo,
si es que encuentran sitio desocupado y la
Ciencia no los desaloja antes de que muden
todos los trastos.
Nueva York, U. S. A., diciembre 1932.
La máquina
Cuando la Humanidad, en fraternal comunión,
haya descargado todas las penosas
faenas de la vida sobre la máquina, este esclavo
artificial del hombre libre creadoT,
como los griegos las descargaban sobre el esclavo
de carne y hueso, todo su instinto de
artista emancipado reposará sobre las -nanifestaciones
estéticas. Reconquistaremos así
el elemento vital de los griegos, pero en un
grado más elevado: lo que entre los griegos
fue consecuencia de una evolución natural, -
será entre nosotros resultado de una lucha
histórica.
RICARDO WAGNER