19.05.2013 Views

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>LA</strong> <strong>SANGRE</strong><br />

mente un programa de <strong>Benny</strong> <strong>Hinn</strong>, puesto que<br />

realmente nunca antes me había dado tiempo para<br />

hacerlo. Ese hecho es, ahora, un recuerdo muy<br />

especial para mí.<br />

No tenía ni idea de lo que Dios estaba a punto<br />

de hacer en mi corazón cuando dejé «recorrer» de<br />

un canal a otro en el televisor mediante el control<br />

remoto y empecé a notar, con un sentido de gratitud,<br />

la belleza <strong>del</strong> culto de adoración que se desarrollaba<br />

en el programa de <strong>Benny</strong> <strong>Hinn</strong>.<br />

<strong>Benny</strong> tiene a tantos que aman su ministerio que<br />

es un poquito arriesgado siquiera sugerir que alguna<br />

vez tuve una impresión diferente de él. Puede<br />

sonar a crítica, a celos profesionales o simple y<br />

llanamente a hosquedad. Pero nunca he sentido<br />

esas cosas, ni me opuse a <strong>Benny</strong> <strong>Hinn</strong>.<br />

Simplemente había estado atareado con mis<br />

propias responsabilidades y no tenía tiempo para:<br />

1) darme cuenta más cabal de su ministerio o 2)<br />

preocuparme por quienes, en efecto,lo criticaban.<br />

En pocas palabras, no tenía ninguna relación con<br />

su persona ni sentimientos positivo o negativo<br />

respecto a él.<br />

Excepto uno.<br />

Si sentí que lo poco que había visto y oído indicaba<br />

que la mano de Dios estaba sobre él, incluso<br />

cuando a veces me quedé perplejo por su estilo:<br />

prácticas que distraían y que las noté al tropezar<br />

con alguno de sus programas cuando buscaba<br />

alguna otra cosa.<br />

Pero ahora estaba prestando atención.<br />

8<br />

Pr6logo<br />

A medida que observaba el precioso espíritu de<br />

adoración, me arrellané en mi sillón, en la cabaña<br />

de montaña, en donde con mi esposa Anna estábamos<br />

de vacaciones, y empecé a entrar en la<br />

alabanza que se elevaba raudamente hacia el cielo.<br />

Jesús era el centro de atención. El nombre de Jesús<br />

era magníficamente glorificado y adorado. Y a<br />

medida que <strong>Benny</strong> dirigía el culto, pensé: «Este<br />

hombre es un instrumento en las manos <strong>del</strong> Espíritu<br />

Santo para conducir a la gente a la presencia<br />

de Dios».<br />

Nunca antes le había visto dirigir a otros para<br />

adorar a Jesús, pero al hacerlo, algo ocurrió: Dios<br />

puso en mi corazón un amor fraternal por él. Fue<br />

tan clara y marcadamente una acción <strong>del</strong> Padre en<br />

mi alma, que más tarde pensé en las palabras de<br />

Marcos describiendo a Jesús cuando el joven vino<br />

a Él con sus preguntas: «Entonces Jesús, mirándole,le<br />

amó».<br />

Con <strong>Benny</strong> nos habíamos encontrado alguna<br />

vez, brevemente, cuando él y su esposa me saludaron<br />

en un restaurante en Birmingham, Inglaterra.<br />

En esa ciudad estábamos predicando, cada<br />

uno por su lado. No había pues manera de decir<br />

que en realidad nos conocíamos.<br />

De súbito, en ese momento de mis vacaciones,<br />

supe que Dios me había dado un sentido especial<br />

de afinidad con un hombre al que casi ni conocía;<br />

de hecho, alguien que más que cualquier otro que<br />

conocía estaba a menudo bajo la crítica, aun cuando<br />

yo no era ni enemigo ni tampoco amigo perso-<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!