19.05.2013 Views

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>LA</strong> <strong>SANGRE</strong><br />

mente en la comunión] hay muchos enfermos y<br />

debilitados entre vosotros» (1 Corintios 11.30).<br />

Dios con frecuencia nos juzga al retirar de nosotros<br />

el sentido de Su presencia. Vivir sin la presencia<br />

<strong>del</strong> Señor es como la sequedad <strong>del</strong> verano sin<br />

lluvia.<br />

De día y de noche se agravó sobre mí tu<br />

mano;<br />

Se volvió mi verdor en sequedades de<br />

verano (Salmos 32.4).<br />

y así, ¿cómo podemos volver al favor <strong>del</strong> Señor?<br />

David demuestra lo que hay que hacer.<br />

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi<br />

iniquidad.<br />

Dije: Confesaré mis transgresiones a<br />

Jehová;<br />

y tú perdonaste la maldad de mi pecado<br />

(Salmos 32.5).<br />

Hablando de David, el Señor dijo que era «un<br />

varón conforme a su corazón» (1 SamueI13.14).<br />

¿Por qué? Porque David buscaba al Señor.<br />

Cuando el profeta Samuelle dijo a Saúl que Dios<br />

lo había desechado, Saúlle pidió perdón a Samuel<br />

(1 Samuel 15.24). Cuando el profeta Natán confrontó<br />

a David por haberle robado la mujer a otro<br />

hombre, no encuentra a David diciendo: «Perdóname,<br />

Natán» (véase 2 SamueI12). Más bien dijo:<br />

«Ten piedad de mí, oh Dios» (Salmos 51.1).<br />

182<br />

La comunión en la comuni6n<br />

La gran diferencia entre David y Saúl era esta:<br />

Saúl buscaba perdón; David buscaba al que perdona.<br />

David buscó a Dios y le pidió que le perdonara.<br />

Nosotros también debemos confesar nuestros pecados<br />

al Señor. Cuando reconocemos nuestras transgresiones<br />

ante él, entonces la Biblia dice: «Tú perdonaste<br />

la maldad de mi pecado» (Salmo 32.5).<br />

Asombrosamente, la Biblia llama piadosos a<br />

quienes confiesan sus pecados.<br />

Por esto orará a ti todo santo en el tiempo<br />

en que puedas ser hallado (Salmo 32.6).<br />

Mire cómo cambió la relación de David a Dios<br />

después de que él confesó su pecado. David escribió:<br />

Tú eres mi refugio; me guardarás de la<br />

angustia;<br />

Con cánticos de liberación me rodearás<br />

(Salmo 32.7).<br />

Así vemos la manera en que Dios responde<br />

cuando nos arrepentimos.<br />

Pablo declara que debemos juzgamos a nosotros<br />

mismos antes de participar de la cena <strong>del</strong><br />

Señor. ¿Cómo nos juzgamos a nosotros mismos?<br />

Confesando nuestros pecados. Y, ¿cuál es el resultado?<br />

La comunión con el Señor es restaurada.<br />

¿Qué recordamos?<br />

Cuando Jesús estaba celebrando su primera comunión<br />

con Sus discípulos, les dijo: «Haced esto<br />

183

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!