19.05.2013 Views

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

Benny Hinn - LA SANGRE.pdf - Ondas del Reino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>LA</strong> <strong>SANGRE</strong><br />

Exhibidos ante la multitud que gritaba y se<br />

burlaba, se los subastaba, uno por uno. Algunos<br />

mirones inspeccionaban la «mercadería», manoseando<br />

sin ningún respeto a las mujeres yexaminando<br />

los brazos musculosos de los hombres.<br />

El caballero estudió al grupo de esclavos que<br />

esperaba cerca. Se detuvo cuando vio a una joven<br />

que estaba de pie en la parte de atrás <strong>del</strong> grupo.<br />

Sus ojos estaban llenos de temor; se la veía aterrorizada.<br />

El hombre vaciló por un momento, y luego<br />

desapareció brevemente. Cuando regresó, el rematador<br />

estaba a punto de empezar la subasta de<br />

la joven en la que él se había fijado.<br />

Cuando el subastador abrió el remate, el caballero<br />

propuso en voz alta una oferta que era el<br />

doble de la cantidad de cualquier otra hecha en el<br />

día. Hubo un instante de silencio y luego el subastador<br />

golpeó con su mazo mientras respondía:<br />

«Vendida al caballero».<br />

El caballero se abrió paso por entre la muchedumbre.<br />

Esperó al pie de las gradas mientras la<br />

joven era bajada de la plataforma para ser entregada<br />

a su nuevo dueño. Luego pusieron en su<br />

mano la cuerda que ataba a la muchacha y el<br />

hombre la aceptó sin decir ni una palabra.<br />

La joven tenía los ojos fijos en el suelo. De súbito<br />

levantó la vista, y le escupió al caballero en la cara.<br />

En silencio, él sacó su pañuelo y se limpió el<br />

escupitajo. Sonrió gentilmente a la joven y le dijo:<br />

«Sígueme» .<br />

Ella le siguió a regañadientes. Al llegar al borde<br />

de la multitud, él se dirigió hacia un área cercana<br />

112<br />

Comprado por precio<br />

donde se cerraba legalmente cada trato. Cuando<br />

se le daba la libertad a algún esclavo, era necesario<br />

preparar y firmar documentos legales llamados<br />

«papeles de manumisión».<br />

El caballero pagó el precio de compra y firmó<br />

los documentos necesarios. Cuando la transacción<br />

quedó completa, se volvió hacia la joven y le puso<br />

los documentos en las manos. Sorprendida, ella se<br />

quedó mirándolo con una expresión de perplejidad.<br />

Sus ojos inquisitivos preguntaban: «¿Qué está<br />

usted haciendo?»<br />

El caballero respondió a su expresión inquisitiva.<br />

Le dijo:<br />

-Toma estos papeles. Te compré para darte la<br />

libertad. Mientras tengas estos papeles en tu posesión,<br />

nadie podrá jamás volverte a esclavizar.<br />

La muchacha se quedó mirándolo directamente.<br />

¿Qué ocurría? Hubo silencio.<br />

-¿Usted me compró para darme la libertad?<br />

-dijo ella lentamente- ¿Usted me compró para<br />

darme la libertad?<br />

Mientras repetía esta frase vez tras vez, el significado<br />

de 10 que acababa de ocurrir fue haciéndose<br />

cada vez más claro para ella.<br />

¿ Usted me compró para darme la libertad?<br />

¿Era posible que un extraño acabara de concederle<br />

la libertad y que nunca más podría ella ser<br />

esclavizada por ningún hombre? A medida que<br />

ella empezaba a captar el significado de los documentos<br />

que ahora tenía en su mano, cayó de rodillas<br />

y rompió a llorar a los pies <strong>del</strong> caballero.<br />

113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!