Recursos Tema 6. CD Historia del Arte 2º - Algaida

TEMA 6: ARTE PALEOCRISTIANO Y BIZANTINO
1) Presentación
2) Estructura del tema
3) Estado de la cuestión en la historiografía actual
4) Planteamiento didáctico
5) Actividades del CD del libro del alumnado
6) Programación didáctica
7) Actividades de comprensión o evaluación
8) Mapa conceptual
9) Bibliografía comentada
10) Repertorio de obras complementarias básicas
11) Otros recursos
12) Relación de páginas web con información útil para el tema
13) Selección de textos sobre arte paleocristiano y bizantino
14) Listado de términos específicos del tema
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1) PRESENTACIÓN
El mayor interés de los contenidos conceptuales de esta unidad, desde un punto de vista pedagógico,
radica en su carácter de puente entre el mundo clásico de la Antigüedad y la plena Edad Media.
Es una excelente ocasión para analizar fenómenos de cambio y permanencia, y difusión e intercambio
cultural, tanto en lo que respecta a las formas artísticas como a los conceptos culturales que subyacen
en ellas, y a los elementos contextuales en los que, de forma menos explícita, se enmarca su
interpretación, y aparecen, como evidentes connotaciones del lenguaje artístico.
Por una parte, el mundo clásico va experimentando un proceso de orientalización en lo que respecta a
las ideas, las mentalidades, las formas de la organización política (absolutismo y vinculación del poder
político y el poder religioso), las costumbres religiosas y las formas de expresión artística. Proceso
que empieza a fraguarse en la crisis del siglo III, se potencia en el siglo IV —aún conservando muchos
rasgos del clasicismo— y culmina con el Imperio Bizantino, en cuya cultura hallamos una síntesis de
elementos procedentes del mundo grecorromano y del cristianismo oriental, pero que, en lo referente
al arte, los valores clásicos apenas si se pueden rastrear en algunos elementos de la iconografía.
La arquitectura, de clara raigambre romana hasta finales del siglo V, se va enriqueciendo con las
aportaciones orientales de la Persia Sasánida (recuérdese, dentro de esta cultura, el uso masivo del
ladrillo con técnicas más variadas y flexibles, de la cúpula sobre pechinas y de la desmaterialización
del muro mediante la decoración), hasta culminar en la construcción de Santa Sofía, verdadero hito de
la arquitectura mundial, y en el variado abanico de soluciones que se articulan en el cubrimiento de
espacios con cúpulas. De este mundo de experiencias y de aciertos surgen soluciones que serán
aplicadas también en Occidente hasta la aparición de la arquitectura gótica, sin olvidar la proyección
hacia el arte islámico, tanto en formas como en valores espaciales.
En las artes figurativas asistimos a un fenómeno de transformación más radical, debido sin duda a los
complicados escrúpulos que provoca la imagen en una religión nacida en el entorno del judaísmo, y
que tiene en el Antiguo Testamento uno de sus pilares teológicos.
El orientalismo se hace más evidente desde el principio, así en las formas como en los conceptos que
las sustentan, y aunque en las catacumbas romanas aún se mantienen formas, e incluso temas
iconográficos propios del legado clásico, antes de finales del siglo V se habrán impuesto las fórmulas
icónicas orientales de representación de Cristo, y el mundo bizantino, con sus conflictos sobre las
imágenes, se abrirá plenamente al mundo oriental, mediante una renuncia plena a los valores sensuales
del naturalismo clásico y la asunción de un lenguaje anticlásico, por lo desequilibrado, de fuerte
expresividad espiritual.
Ése será, a su vez, el legado de la cultura bizantina a las artes de la imagen occidentales, cuyos efectos
pueden rastrearse hasta las puertas del Renacimiento.
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2) ESTRUCTURA DEL TEMA
La unidad didáctica se ha estructurado en cuatro apartados, expuestos con la mayor concisión posible,
pensando en que se trata de conceptos y hechos artísticos dirigidos a un alumnado de Bachillerato.
Son los núcleos más relevantes de la producción artística del período estudiado, complementados con
los datos cronológicos, geográficos, históricos y culturales imprescindibles para su interpretación:
1. “La nueva iconografía: la pintura de las catacumbas”. Este apartado analiza la estructura y
los recursos pictóricos usados para configurar esos espacios de la muerte/resurrección que
son las necrópolis de los primitivos cristianos.
2. “La cristianización de la basílica” se ocupa del estudio de este prototipo de edificio. Parte de
su precedente romano, analiza el modelo básico de la basílica constantiniana en Roma e
incluye su variante palestina, complementada con el martyrium.
3. “Los edificios bizantinos y la cúpula: Santa Sofía”. Este capítulo sitúa al alumnado en el
mundo bizantino de la primera Edad de Oro y ante la figura histórica más destacada:
Justiniano. Analiza la iglesia metropolitana de Santa Sofía como el mayor logro de la
arquitectura bizantina y expone las variantes tipológicas que se crearon en la época, y que
fueron modelo de construcciones occidentales.
4. “La decoración musivaria” es el apartado dedicado a analizar la forma y los contenidos
iconográficos de ese elemento constitutivo de los espacios religiosos bizantinos, sin el cual
no se apreciaría en su exacta dimensión el mensaje de fe y poder que llevan implícitos.
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3) ESTADO DE LA CUESTIÓN EN LA HISTORIOGRAFÍA ACTUAL
La Historia del Arte como ciencia surgió en el contexto del Neoclasicismo, por lo que, pese a la
militancia cristiana de los investigadores de la época, los prejuicios contraídos con el arte medieval en
general, como producto de la barbarie gótica —prejuicios que ya se encuentran entre los tratadistas
del Renacimiento—, o como producto de la decadencia y corrupción del arte del Bajo Imperio, fueron
lo suficientemente fuertes como para impedir un desarrollo adecuado de los estudios de estas épocas
durante mucho tiempo. Fue desde el terreno de la Arqueología desde donde comenzó el análisis de
estos ámbitos artísticos en principio ignorados o despreciados por los historiadores del arte.
La justa valoración del arte medieval a partir del Romanticismo fue invirtiendo los términos y
despertó el interés de la mayoría de las escuelas y de los historiadores, que fueron abordando el
análisis del arte de estas épocas desde diversas perspectivas metodológicas.
Aunque tanto el positivismo como el formalismo o el sociologismo han tenido en su punto de mira a
ambos estilos artísticos, las aportaciones más destacadas han venido de la mano de otros modelos
teóricos.
La historia de las ideas estéticas ha sido una apoyatura de esencial importancia para la interpretación
de las formas y de los contenidos de ambos estilos. El conocimiento de teorías sobre la problemática
artística contenidas en obras de pensadores como Plotino o los Padres de la Iglesia griegos y latinos
—Orígenes, Gregorio Nacianceno, San Agustín, San Ambrosio, etc.—, verdaderos intermediarios
entre la Antigüedad y la Edad Media, ha sido en muchos casos la clave para resolver problemas
relacionados con la semántica del arte medieval en general y, particularmente, de sus inicios, y para la
comprensión del por qué de sus elementos formales.
Los estudios de iconografía e iconología, que han venido a completar el conocimiento del arte de
estas épocas, establecido por las escuelas metodológicas de finales del XIX y principios del XX, se
han basado tanto en la labor desarrollada por los historiadores de la Estética —de entre ellos, Edgar
de Bruyne sería uno de los mejores representantes respecto del arte medieval y paleocristiano— como
de los trabajos de filología patrística ampliamente desarrollados por prestigiosos investigadores como
J. P. Migne —en el siglo XIX— cuya monumental obra ha sido de un valor crucial para los
historiadores del arte cristiano de todos los tiempos.
En esa órbita se mueve la obra de A. Grabar, especialmente su libro Las vías de la creación en la
iconografía cristiana (V. bibliografía comentada), el autor que, junto a R. Krautheimer, más ha
aportado a la renovación del arte paleocristiano y bizantino en el plano internacional.
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4) PLANTEAMIENTO DIDÁCTICO
Desde el punto de vista didáctico la unidad puede plantearse, según queda dicho en la presentación,
como un proceso de cambio y permanencia, en cuyo análisis se pueda apreciar, en ambas épocas, qué
elementos perviven del clasicismo, cuáles proceden del ámbito cultural oriental, cómo se integran en
una síntesis que va evolucionando desde el siglo II hasta el XII en sentido contrario al clasicismo, y
cómo esos conceptos y fórmulas afectan de forma extraordinaria al nacimiento y desarrollo del arte
cristiano occidental de la Edad Media.
En definitiva, el alumnado debe apreciar que se encuentra ante una época puente entre dos de las más
importantes fases de la civilización europea y que, vista globalmente o por sectores, existen fuertes
conexiones entre la Antigüedad clásica y el comienzo del imperio cristiano, así como entre la madurez
de éste y el Occidente medieval.
Por ello es importante insistir en que cada uno de los modelos arquitectónicos —la basílica
constantiniana o los diversos prototipos de iglesia bizantina—, cada uno de los iconogramas, de los
programas iconográficos y de las formas elegantes y sintéticas de las artes figurativas fueron
paradigmas para el arte occidental por el enorme prestigio que Bizancio, el imperio cristiano por
excelencia, tenía en esta parte de Europa, e incluso muchos de sus elementos arquitectónicos y
conceptos espaciales lo fueron para el arte islámico, la civilización rival y vecina que terminaría
engullendo a Bizancio.
Dificultades previsibles en el aprendizaje
En esta unidad hay que seguir considerando la dificultad que encierra para el alumnado de
Bachillerato el aprendizaje de la terminología específica e incluso de la cronología, más que por su
complejidad intrínseca por la poca atención que suelen prestar a estos aspectos del aprendizaje.
Sin embargo, la mayor dificultad estará en los conceptos relacionados con la iconografía. Ciertamente
no se puede pretender que, en un primer curso de Historia General del Arte, el alumnado domine la
variada temática de la iconografía cristiana, máxime cuando se sabe que una parte de los alumnos y las
alumnas no siguen la docencia de la religión cristiana, y los que la siguen no tienen incluido en su
curriculum los contenidos de “Historia Sagrada” que pueden facilitar la identificación de temas y
programas. Teniendo en cuenta esta consideración, hay que pensar que se parte de cero y que
conviene reducir a lo esencial el estudio de la iconografía, tanto en lo que se refiere a temas como a
sus posibles significados, pero no se debe dejar de advertir que la imagen tiene varios niveles de
lectura, que no se agotan en las formas y en la temática, sino que tienen connotaciones, a través de las
cuales la obra se relaciona con las mentalidades y formas de vida de la época.
Sugerencias metodológicas
Considerar las recomendaciones hechas para unidades anteriores:
• Comenzar a trabajar el espacio/tiempo con los procedimientos diseñados en la programación
de la unidad: ejes cronológicos y confección de mapas de difusión de los dos estilos.
• Continuar la elaboración del listado de términos básicos y la colección de imágenes.
• Realizar las actividades incluidas en el libro del alumnado.
• Utilizar medios audiovisuales adecuados para acercar al aula las obras que se analicen.
• Desarrollar el estudio de la unidad usando el mapa conceptual como hilo conductor.
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Para esta unidad, en concreto, se puede recomendar la lectura de algún texto bíblico del Antiguo y del
Nuevo Testamento, al tiempo que se observan imágenes que lo hayan usado como fuente
iconográfica.
Como en la unidad dedicada al arte romano, puede ser un buen momento para iniciar pequeños
trabajos de indagación sobre alguna obra de arte paleocristiano próxima.
Estrategias de motivación
Como ya quedó dicho en la unidad anterior, el trabajo de indagación sobre una obra del entorno suele
crear en el alumnado un atractivo especial ante el reto que supone descifrar algo que está tan
próximo.
Otra forma puede ser la lectura de textos bíblicos cotejada con imágenes, especialmente los
relacionados con la visión apocalíptica.
La proyección de algún largometraje o un documental siempre es elemento de motivación.
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5) ACTIVIDADES DEL CD DEL LIBRO DEL ALUMNADO
Daniel rezando en el foso de los leones. Catacumba los Jordanes, Via Salaria Nueva, Roma.
Después de oír con atención el comentario de esta obra, responde a las siguientes cuestiones.
1. ¿Dónde se encuentra el origen de las catacumbas?
2. ¿Cómo es la estructura de las catacumbas?
3. ¿Cuáles fueron las primeras representaciones que decoraron las catacumbas?
4. ¿Por qué tardaron en aparecer los temas bíblicos en el arte paleocristiano?
5. ¿Qué representa la iconografía del Buen Pastor?
Cúpula, semicúpulas y ábsides escalonados de Santa Sofía. Constantinopla (actual Estambul),
Turquía.
Después de oír con atención el comentario de esta obra, responde a las siguientes cuestiones.
1. ¿Quién fue Justiniano?
2. ¿Qué otras iglesias cerradas por cúpulas mandó construir Justiniano?
3. ¿Cuáles son los orígenes de los edificios de planta central que se imponen en el mundo bizantino?
4. ¿Por qué las primeras iglesias cristianas no aparecen hasta el siglo IV?
5. ¿Cuál fue el primer modelo de iglesia adoptado por el cristianismo?
Imagen de la cruz (717-741). Mosaico. Santa Irene, Constantinopla (actual Estambul), Turquía.
Deesis (c. 1270). Mosaico. 595 x 408 cm. Galería Sur de Santa Sofía, Constantinopla (actual
Estambul), Turquía)
Anastasis o Resurrección de Cristo (c. 1020). Mosaico. Katholikon o iglesia principal del
monasterio de Hosios Lukas. Aráchova, Grecia.
Después de leer con atención el comentario de estas tres obras, responde a las siguientes cuestiones.
1. ¿Quiénes fueron los iconoclastas?
2. ¿Dónde se encuentra el mejor conjunto de mosaicos bizantinos anterior a la iconoclastia?
3. ¿Cómo se representó a la Virgen en el arte bizantino?
4. ¿Cuáles fueron las características del mosaico en la llamada “segunda Edad de Oro”?
5. Las formas de representación en el mosaico bizantino, ¿tuvieron repercusión en épocas posteriores?
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6) PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA
OBJETIVOS DIDÁCTICOS
1. Conocer el marco cronológico del arte paleocristiano y bizantino.
2. Localizar el área de difusión de las culturas paleocristiana y bizantina, y los centros más
relevantes de ambos estilos.
3. Explicar el significado de los términos y nombres propios específicos de la unidad.
4. Conocer los rasgos esenciales de la historia y la cultura, que actúan como marco de
referencia de la producción artística de ambos estilos.
5. Identificar los rasgos morfológicos básicos del arte paleocristiano y bizantino, sus deudas con
el pasado, su evolución y sus aportaciones al arte posterior.
6. Indagar y obtener información de fuentes diversas sobre aspectos significativos del arte
paleocristiano y bizantino.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
1.1. Conocer los grandes períodos de las culturas paleocristiana y bizantina, y situar
cronológicamente las obras de arte más relevantes.
2.1. Situar en un mapa mudo el área de difusión de las culturas paleocristiana y bizantina, y sus
centros más característicos de producción artística.
3.1. Relacionar, en el contexto de ambos estilos, una definición dada con el término
correspondiente.
3.2. Definir, con un léxico adecuado a su nivel, conceptos y nombres propios específicos de la
unidad.
4.1. Redactar escritos sobre temas artísticos, incluyendo en ellos contenidos de carácter histórico
y cultural, sin apoyatura o apoyándose en imágenes y/o textos relacionados con el tema, y
relacionar los rasgos estilísticos de la imagen, y/o las ideas principales del texto, con el
contexto histórico y cultural.
5.1. Analizar obras paleocristianas y bizantinas de arquitectura, pintura y mosaico teniendo en
cuenta los elementos que las conforman (materiales, formales, tratamiento del tema,
personalidad del artistas, clientela, etc.), relacionarlas con el contexto histórico del período
correspondiente y reconocer su función y significado, su relación con modelos anteriores y
las influencias que ejercen en estilos posteriores.
5.2. Observar directamente y analizar monumentos artísticos y obras de arte paleocristianas y
bizantinas en museos y exposiciones, previa preparación con información pertinente.
Apreciar la calidad estética de las obras y expresar, oralmente o por escrito, una opinión
fundamentada de las mismas.
5.3. Analizar, sintetizar y comentar las ideas contenidas en textos de fuentes primarias o
secundarias, relacionadas con los conceptos y hechos estilísticos de la unidad.
5.4. Identificar en esquemas y dibujos los elementos de la arquitectura, los tipos de edificios y sus
partes, y reconocer.
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6.1. Procesar y asimilar la información obtenida en fuentes diversas: bibliográficas,
audiovisuales, Internet.
CONTENIDOS
1. La nueva iconografía: la pintura de las catacumbas.
2. La cristianización de la basílica.
3. Los edificios bizantinos y la cúpula: Santa Sofía.
4. La decoración musivaria.
Arqueólogos, historiadores, coleccionistas y artistas.
– Giovanni Battista de Rossi y la Catacumba de San Calixto de Roma.
El patrimonio artístico.
–Baptisterio de la basílica de Vega del Mar, San Pedro de Alcántara (Málaga), y el Sarcófago
paleocristiano de la parroquia de Santa Cruz, Écija (Sevilla).
MÉTODOS PEDAGÓGICOS
• Realizar un eje cronológico de ambas culturas y relacionar períodos y grandes obras del arte
paleocristiano y bizantino, y situarlos cronológicamente.
• Situar en un mapa el área de difusión del arte paleocristiano, la zona de expansión de Bizancio
en la época de Justiniano, y los focos más significativos de producción artística de ambos
estilos.
• Realizar un listado de términos específicos de la unidad, anotando su significado.
• Definir los conceptos incluidos en la página de actividades del libro del alumnado.
• Analizar y comentar textos de fuentes primarias y/o secundarias.
• Analizar las imágenes de obras de arte propuestas en las actividades del libro.
• Analizar monumentos y obras de arte observados directamente.
• Elaborar cuadros sinópticos sobre la arquitectura y la pintura de los dos estilos.
• Realizar las cuestiones sobre el tema propuestas en la página de actividades del libro, sobre
contenidos contextuales de la unidad.
• Buscar imágenes de arte paleocristiano y bizantino en Internet o en revistas o folletos
turísticos para ampliar la colección.
• Analizar y comentar los esquemas arquitectónicos incluidos o mencionados en el libro del
alumnado. Realizar también un pequeño trabajo de indagación sobre una obra de arte
paleocristiana próxima.
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7) ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN O EVALUACIÓN
1. Relaciona las siguientes etapas de la Historia del Arte con su fecha, situando ambos elementos por
orden cronológico en la tabla adjunta.
• Crisis iconoclasta / Paleocristiana anterior a la libertad de la Iglesia / 2ª Edad de Oro de
Bizancio / 1ª Edad de Oro de Bizancio / Paleocristiana posterior a la libertad de la Iglesia.
• Siglos VI-VII / Siglos II-III / Siglo VIII y 1ª mitad del IX / Siglos IV-V / 2ª mitad del siglo IX-XII.
Cronología Culturas y periodos
2. Relaciona las siguientes obras paleocristianas y bizantinas con su época, anotando la letra que
precede al nombre de cada obra en la casilla correspondiente.
A. Basílica de Santa Sabina / B. Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla / C.
Catacumba de San Calixto / D. Mosaico de la Virgen Hodegitria de la Catedral de Torcello.
1ª fase del arte paleocristiano.
2ª fase del arte paleocristiano.
1ª Edad de Oro bizantina.
2ª Edad de Oro bizantina.
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3. Relaciona las siguientes obras paleocristianas y bizantinas con su época, anotando la letra que
precede al nombre de cada obra en la casilla correspondiente.
A. Basílica de Santa María la Mayor / B. Iglesia de los Santos Sergio y Baco de Constantinopla
/ C. Catacumba de Domitila / D. Mosaico del emperador Miguel VI prosternado ante el
Pantocrátor (Santa Sofía).
1ª fase del arte paleocristiano.
2ª fase del arte paleocristiano.
1ª Edad de Oro bizantina.
2ª Edad de Oro bizantina.
4. Cada columna contiene elementos que se relacionan con los de las otras dos. Sitúa el número de la
primera columna y la letra que corresponda de la segunda en la casilla que se relaciona con cada
época.
1. Iglesia de la Natividad
de Belén
2. Santa Irene
3. San Calixto
A. Iglesia de
Constantinopla
B. Basílica con
martyrium
C. Emperador
bizantino
Comienzo de la crisis
iconoclasta bizantina
1ª fase del arte paleocristiano
1ª Edad de Oro bizantina
4. León III D. Catacumba 2ª fase del arte paleocristiano
5. Indica cuáles de las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas, marcando la V o la F
correspondiente.
A mediados del siglo IX, la emperatriz Teodora anatematizó a los iconoclastas, poniendo
fin a más de un siglo de crisis respecto al uso de imágenes.
Las basílicas con martyrium, típicas de Palestina, comenzaron a construirse en tiempos
anteriores al siglo III.
El emperador Constantino, mediante el Edicto de Milán del año 527, dio libertad de culto a
los cristianos, iniciando con ello una nueva época del arte paleocristiano.
Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto son los artífices del monumento más importante del
siglo VI: la iglesia metropolitana de Santa Sofía de Constantinopla.
Justiniano es la figura política más destacada del imperio bizantino, en cuyo reinado se
inicia la crisis iconoclasta.
V F
V F
V F
V F
V F
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7. Sitúa sobre el mapa mudo el área de difusión del arte paleocristiano y las zonas donde se
encuentran los monumentos más representativos.
8. Sitúa sobre el mapa mudo el área de expansión del Imperio Bizantino en época de Justiniano.
9. Sitúa sobre el mapa mudo el área de difusión del arte bizantino durante la primera Edad de Oro y
las zonas donde se encuentran los monumentos más representativos.
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10. ¿Qué nombre recibe?
a. La técnica pictórica que usa como material pequeñas piedras de colores o
piezas de cerámica vidriada.
b. Cada uno de los corredores que forman una catacumba.
c. En la iconografía bizantina la figura de la Virgen sentada con el Niño en
brazos sirviéndole de sede.
d. El saliente semicircular situado en la cabecera de una basílica.
11. ¿Qué nombre recibe?
a. Los ensanchamientos en forma de cámaras cuadradas o poligonales que se
practicaban en los corredores de las catacumbas, para situar en ellos
sepulturas de mártires.
b. En la iconografía bizantina la imagen de Cristo en Majestad sentado sobre
el globo del universo.
c. La nave transversal de las basílicas paleocristianas.
d. La bóveda semiesférica que usaron sistemáticamente los arquitectos
bizantinos para cubrir las iglesias.
12. ¿Qué nombre recibe?
a. La rotonda abovedada que complementa la cabecera de las basílicas
palestinas relacionadas con el nacimiento y muerte de Cristo.
b. El patio porticado que se solía situar en la parte delantera de las basílicas
paleocristianas.
c. Una necrópolis subterránea paleocristiana.
d. En la iconografía bizantina la figura de la Virgen en pie con el Niño en
brazos, al que señala con una mano, como camino de salvación, mientras
sonríe.
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13. ¿Qué nombre recibe?
a. El arco que da acceso de la nave central a la del transepto en una basílica.
b. En la iconografía bizantina, el grupo en el que María y Juan aparecen en
actitud de plegaria a Cristo, como intermediarios entre Dios y los hombres.
c. El modelo de planta arquitectónica basado en una cruz con los cuatro
brazos iguales.
d. Los nichos rectangulares abiertos en las paredes de los corredores de las
catacumbas.
14. ¿Qué nombre recibe?
a. En la iconografía bizantina la imagen de Cristo en Majestad sentado sobre
un trono y con ademanes y atuendo de monarca.
b. Los lugares de sepultura de las catacumbas cuya parte superior es
semicircular.
c. Cada uno de los cuatro triángulos esféricos en los que se apoya una
cúpula.
d. El espacio de las basílicas paleocristianas destinado a la preparación de las
especies eucarísticas.
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15. Define brevemente los siguientes términos, en el contexto del arte paleocristiano y bizantino.
a. Ikhthys.
b. Tesela.
c. Icono.
d. Constantino.
16. Define brevemente los siguientes términos, en el contexto del arte paleocristiano y bizantino.
a. Buen Pastor.
b. Nimbo.
c. Crisis iconoclasta.
d. Justiniano.
17. Define brevemente los siguientes términos, en el contexto del arte paleocristiano y bizantino.
a. Edicto de Milán.
b. Planta central.
c. Iconoclastia.
d. Antemio de Tralles.
18. Define brevemente los siguientes términos, en el contexto del arte paleocristiano y bizantino.
a. Planta de cruz latina.
b. Cúpula nervada.
c. Iconodulia.
d. Isidoro de Mileto.
19. Define brevemente los siguientes términos, en el contexto del arte paleocristiano y bizantino.
a. Presbiterio.
b. Semicúpula.
c. Hieratismo.
d. Emperatriz Teodora.
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20. Realiza una redacción sobre el tema “Los edificios bizantinos de cúpula: Santa Sofía” (marco
geográfico y cronológico, contexto histórico, morfología y particularidades del edificio, y modelos
alternativos de iglesias de la misma época), integrando en ella la información que te proporcionan
el texto y la imagen.
El programa iconográfico de una iglesia bizantina, según Focio
“En la misma cubierta se ha pintado en cubos de mosaico de colores una figura humana con los
rasgos de Cristo. Parece como si Él estuviera inspeccionando la Tierra, ideando su organización y
disposición ordenada, tanta es la precisión con la que el inspirado pintor ha conseguido plasmar,
sólo mediante formas y colores, el cuidado del Creador por nosotros. En los segmentos cóncavos
próximos a la cima de la semiesfera, se ha representado una hueste de ángeles escoltando a nuestro
común Señor.
El ábside que se levanta sobre el santuario reluce con la imagen de la Virgen, que extiende sus
brazos sin mácula en nuestro favor e intercediendo por la seguridad y las hazañas del emperador
sobre sus enemigos. Un coro de apóstoles y mártires y también de profetas y patriarcas llena y
embellece toda la iglesia con sus imágenes. Entre éstos uno grita: «¡Cuán amables son tus
tabernáculos, Señor de los ejércitos! Mi alma codicia y desfallece por los atrios del Señor»; y otro:
«¡Qué maravilloso es este lugar! No es otro que la casa de Dios».”
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 170-171.
Cripta del Monasterio de Hosios Lucas
(Grecia)
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21. Desarrolla el tema “La nueva iconografía cristiana: la pintura de las catacumbas”.
• Sitúa cronológicamente el nacimiento y primer desarrollo del arte cristiano y analiza la
estructura de las catacumbas y los rasgos formales e icónicos característicos de la pintura que
las decora.
• Comenta su función y significado, así como los elementos de la historia y de la cultura que
contribuyen a explicarlos.
22. Realiza una redacción sobre el tema “La decoración musivaria en el arte bizantino” (marco
geográfico y cronológico, contexto histórico, técnica, características formales e iconografía),
integrando en ella la información que te proporcionan el texto y la imagen.
Los iconódulos defienden su postura ante la querella de las imágenes
“Dime, ¡oh hombre!, si algún pagano te pide: «Muéstrame tu fe a fin de que crea yo mismo», ¿qué
haces? ¿Qué le muestras? ¿No comienzas por lo material para guiarle hacia lo invisible a fin de
hacerlo fácilmente aceptable? Porque si, para darle confianza en tu propia consciencia y fe, le dices
que Dios es invisible, ¿qué de concreto tiene para ver? Comienzas entonces, en primer lugar, por lo
material y lo elevas progresivamente hacia lo invisible. Le conduces a la iglesia, le muestras los
ornamentos, los personajes de los santos iconos. El no creyente mira los iconos y te pregunta:
«¿Quién es aquél que se ha crucificado? ¿Quién es aquél que resucita y cuyo pie está colocado
sobre la cabeza de este anciano?». Entonces, tú, apoyándote en el icono, le enseñas, diciendo:
«Aquél es el Hijo de Dios que se ha hecho crucificar para lavar los pecados del mundo. Este
resucitado es el mismo, que, por su resurrección, eleva con él al primer hombre, “Adam”, caído por
su desobediencia. Este anciano sobre el que se coloca representa Hades, que después de tantos años
guardaba a Adán con cadenas imposibles de desligar y barras indesligables en los subterráneos».
De esta manera, interpretando los iconos le llevas al conocimiento de Dios... Desde lo visible le
elevas hacia lo invisible.”
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 161-162.
La emperatriz Teodora y su séquito
(San Vital, Rávena)
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23. Desarrolla el tema “La arquitectura paleocristiana y bizantina: la basílica cristiana y las iglesias
bizantinas de la época de Justiniano”.
• Sitúa cronológicamente ambos estilos.
• Analiza la tipología de los edificios religiosos de ambos: elementos, estructuras, valores
espaciales y ejemplos destacados.
• Comenta los factores de la historia y de la cultura que contribuyen a explicar ambos estilos.
24. Realiza una redacción sobre el tema “La cristianización de la basílica” (marco geográfico y
cronológico, contexto histórico, morfología y peculiaridades del modelo, y variantes orientales de
la misma época), integrando en ella la información que te proporcionan el texto y la imagen.
Las basílicas cristianas de Roma en el siglo IV
“En Roma no existe ya ninguna de las basílicas del siglo IV, y el historiador de arte se ha de
contentar con lo que los arqueólogos consigan sacar de las ruinas de esos edificios o con los dibujos
antiguos para reconstituir su planta y su alzado. Esos datos arqueológicos bastan para establecer
un hecho capital (que concuerda enteramente con lo que nos muestra la iglesia de la Natividad, de
Belén): todas las iglesias fundadas por Constantino y por su madre tanto en Roma como en
Palestina y en Constantinopla, tienen las mismas características arquitectónicas.
Son iglesias que, en arqueología cristiana, se denominan basílicas (término atestiguado desde antes
de Constantino, pero que en la Antigüedad designaba iglesias de formas diferentes), es decir, salas
rectangulares, oblongas, divididas en tres o en cinco naves paralelas en el sentido longitudinal de la
sala por hileras de columnas. La parte central, la más ancha, se llama nave; las otras, naves
laterales o colaterales. La iluminación está asegurada por ventanas abiertas en todos los muros
exteriores y también por ventanas de ‘claraboya’, es decir, de la serie de aberturas dispuestas en los
muros laterales de la nave por encima de las columnas; habitualmente donde las puertas de entrada,
que se abren en uno de los lados menores del edificio, dan frente a un ábside donde se sitúa el clero
durante los oficios y ante el cual se alza la mesa de altar.
A partir del siglo IV se establece también, algunas veces, una sala que se denomina crucero, que
solo muy de lejos anuncia el crucero de las iglesias medievales: puede ser estrecha, no sobresalir de
los lados de la basílica e incluso estar atravesada por la doble fila de columnas de la nave (fila que
continúan entonces hasta el testero).”
Grabar, A.: El primer arte cristiano, Madrid, Aguilar, 1967, p. 169-170.
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25. Análisis y comentario de una obra de arquitectura.
Cuestiones:
a. Clasifica la obra: estilo, época y función.
Interior de Santa Sofía de Constantinopla
(Estambul)
b. Analiza los materiales, elementos sustentantes, elementos sostenidos y sistemas de
contrarresto de fuerzas, los elementos decorativos y su función, la planta y el alzado.
c. Comenta el contexto histórico de la obra, especialmente las características político-culturales.
d. ¿Qué otros edificios de esta época conoces? ¿En qué se parecen y se diferencian de éste?
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26. Análisis y comentario de una obra de pintura.
Cuestiones:
a. Clasifica la obra: estilo, fase, época.
Virgen con el Niño
(Iglesia de San Salvador en Chora, Estambul)
b. Describe la técnica utilizada en esta pintura.
c. Señala sus rasgos característicos: proporciones de las figuras y tratamiento de la anatomía;
tratamiento de las superficies (calidades y texturas), grado de realismo o de esquematización;
peso, movimiento, composición; forma de articular el conjunto; importancia de la línea;
valores cromáticos y relación luz/color, y formas de representación espacial.
d. ¿Qué nombre recibe en la iconografía cristiana este tipo de imagen de la Virgen? ¿Qué otros
modelos conoces?
e. Comenta los elementos del contexto histórico y cultural en los que se enmarca este tipo de
pintura.
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27. Análisis y comentario de una obra de escultura.
Cuestiones:
a. Clasifica la obra: estilo, fase, época.
Daniel entre los leones. Sarcófago en relieve
(Iglesia de Santa Cruz, Écija, Sevilla)
b. Describe la técnica utilizada en esta escultura.
c. Señala sus rasgos característicos: proporciones de las figuras y tratamiento de la anatomía;
tratamiento de las superficies (calidades y texturas), grado de realismo o de esquematización;
peso, movimiento, composición; forma de articular el conjunto; importancia de la línea; y
formas de representación espacial o de negación de los valores espaciales.
d. Explica el posible significado de las figuras que aparecen. ¿Qué nombre reciben en la
iconografía cristiana?
e. Comenta los elementos del contexto histórico y cultural en los que se enmarca este tipo de
escultura.
28. Analiza y comenta la obra: Cubículo de la catacumba de Domitila.
29. Analiza y comenta la obra: Cristo Cosmocrátor de San Vital de Rávena.
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30. Análisis de texto.
La basílica de la Natividad de Belén
“Muy cerca de Jerusalén se alza todavía la única basílica constantiniana que se nos ha conservado
casi intacta. Es la iglesia de la Natividad de Cristo, en Belén, fundada bajo el reinado de
Constantino por su madre Santa Elena. Salvo los techos, que fueron reconstruidos, y todo el testero,
transformado en tiempos de Justiniano en el siglo VI, la iglesia del IV está intacta.
Ofrece el aspecto de una gran sala rectangular, alargada pero bastante ancha, que mediante cuatro
filas paralelas de columnas más bien robustas, casi rechonchas, queda dividida en una nave central
y cuatro laterales. Aunque idénticos, los fustes de las columnas, las basas y los robustos capiteles
corintios, atestiguan un trabajo cuidadoso, que debió de ser realizado por los obreros de un mismo
taller imperial. Dicho taller tuvo que estar ampliamente provisto porque, contra lo que ocurre en
tantas iglesias antiguas, incluso célebres, en la constantiniana de Belén no hay materiales
reaprovechados. Por encima de las columnas los muros son altos y lisos (su decorado de mosaico es
posterior), abiertos por ventanas anchas y numerosas que iluminan bien la nave. Pero tales muros
parecen demasiado altos con relación a las columnas, un tanto aplastadas.”
Cuestiones:
a. Señala las ideas principales del texto y sintetízalas.
Grabar, A.: El primer arte cristiano, Madrid, Aguilar, 1967, p. 169.
b. Define y explica en su contexto las palabras en negrita.
c. Comenta la función y el antecedente del edificio mencionado en el texto, y explica las partes
que lo integran y sus respectivos usos.
d. Comenta el contexto histórico y cultural en el que surgió y se desarrolló la construcción de
este tipo de edificios.
e. Cita ejemplos de las dos variantes de basílica: la occidental y la palestina.
31. Análisis de texto. Clasifica, analiza y comenta el siguiente texto.
Evolución de la iconografía cristiana en los primeros siglos
“Hacia el 300, los frescos de los techos y los lucillos, así como los relieves de los sarcófagos,
reúnen más episodios de salvación que las obras análogas anteriores. Esa progresión se acentúa en
el siglo IV; y solo entonces se pueden señalar ejemplos concretos de esos ciclos de «salvación» que
se asemejan a las plegarias con paradigmas del oficio de difuntos, conocidas desde la Alta Edad
Media.
Sin embargo, desde el principio, mientras que las escenas históricas solo aparecen en pequeño
número, la intervención del cristianismo en el arte se manifiesta por la adopción solemne de figuras
simbólicas: el Buen Pastor (Cristo, evidentemente), de una parte, y el orante (evocación del fiel) de
la otra.
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Muy poco después se amplía la serie de esos temas simbólicos, dando el valor de símbolos a ciertos
episodios de las Escrituras. Así, Adán y Eva recuerdan el pecado original; la adoración de los
Magos, la fundación de la Iglesia; el bautismo de Cristo, el sacramento del bautismo; la
multiplicación de los panes y los peces y otras imágenes, el sacramento de la eucaristía...
La evocación de los sacramentos, que conducen a la salvación es, sobre todo, frecuente y esencial.
Esa rama de la imaginería paleocristiana concierne ahora no solo a la suerte post mortem de un
individuo, sino al beneficio de la humanidad entera.
Se desarrollará ampliamente después del triunfo, del cristianismo, pero con la agregación de temas
nuevos, creados a continuación de esa victoria.”
32. Análisis de texto.
Grabar, A.: El primer arte cristiano, Madrid, Aguilar, 1967, p. 105.
La polémica iconoclasta en el Imperio Bizantino: la Iglesia se pronuncia
contra los iconoclastas, en el II Concilio de Nicea (787) y expone los
motivos de su defensa de las imágenes
“Por tanto, siguiendo la senda real y las tradiciones inspiradas por Dios a la Iglesia Católica...
definimos con toda certidumbre y cuidado que, como la imagen de la preciosa y vivificante Cruz,
también las imágenes venerables y sagradas, tanto representadas por medio de la pintura como en
mosaico y otros materiales, deben estar expuestas en las santas iglesias de Dios, en los cálices
sagrados, en las vestimentas, en los tapices y en las pinturas, tanto en las casas como en las calles, o
sea, la imagen de Nuestro Dios y Salvador, el Pantocrátor, de nuestra inmaculada Virgen, la
Theotocos, de los honorables ángeles, de todos los santos y de toda la gente piadosa. Porque cuanto
más a menudo la gente las ve representadas artísticamente, tanto más fácilmente los hombres se
elevan a la memoria de sus prototipos y los anhelan más; y todas ellas deberán ser objeto de un
saludo y honorable reverencia, no, claro está, del culto verdadero de fe que sólo la Divina
Naturaleza puede recibir; a éstas, como a la imagen de la preciosa y vivificante Cruz y al libro de
los Evangelios, y a los otros objetos sagrados sólo se pueden ofrecer, de acuerdo con la antigua
costumbre piadosa, incienso y velas, porque el honor que se rinde a la imagen se transmite a quien
representa la imagen, y el que reverencia la imagen reverencia en ella al sujeto representado y así
las enseñanzas de nuestros santos Padres, que son la tradición de la Iglesia Católica... se ven
fortalecidas...”
Cuestiones:
Cit. Read, H.: Arte y sociedad, Barcelona, Edicions 62, 1969, pp. 97-98.
a. Señala las ideas principales del texto y sintetízalas.
b. Define y explica en su contexto las palabras subrayadas.
c. Analiza los rasgos técnicos y formales característicos y la evolución del mosaico bizantino.
d. Explica las formas de representación de Cristo y de la Virgen que conozcas dentro de la
iconografía bizantina.
e. Comenta el contexto histórico y cultural en el que surgió este estilo y los problemas que
afectaron a la representación de imágenes de culto.
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33. Análisis de texto. Clasifica, analiza y comenta el siguiente texto.
La imagen de Cristo: de Cosmocrátor a Pantocrátor
“...contamos, a partir de los sarcófagos del siglo IV, con imágenes de Cristo en el trono como
soberano, a la manera de un emperador romano. Estos Cristos se llamaban entonces
«Cosmocrátor», aunque apenas se distinguían, en cuanto a majestad, largos cabellos y grave
belleza, del «Pantocrátor» medieval bizantino. El trono, un sillón con dosel, era también semejante.
Estas imágenes del Pantocrátor dependen probablemente de la del Cosmocrátor del Bajo Imperio,
pero los iconógrafos bizantinos de la Alta Edad Media (siglos VIII-IX) le añadieron algo, que va a
caracterizar a partir de ahora las evocaciones bizantinas de esa imagen: subrayaron los rasgos
físicos y la expresión del rostro y elaboraron un tipo de facies mofletuda, de amplia barba y largos
cabellos, fórmula que quería evocar a la vez al Padre y al Hijo. Creían así seguir un célebre texto
de Juan (XII, 45) que recordaba las palabras de Jesús: «el que me ve, ve a mi Padre...». Se
recalcaba en estas figuraciones el carácter macizo de la cara y el cuerpo, lo que convenía mas
particularmente a la noción del Pantocrátor de las cúpulas de las iglesias y de los tímpanos de las
puertas, las cuales debían expresar el poder del monarca celeste. La creación de esta imagen del
Pantocrátor constituye uno de los mayores y más estables éxitos de la iconografía bizantina de la
Edad Media. No habrá ya iglesia ortodoxa ni incluso moderna que no tenga esta imagen al fondo de
la cúpula, y en la iconografía de numerosos santuarios, en Italia y por todo el Occidente, se
imitarán esos rasgos de Cristo mayestático, bien en los ábsides o en los tímpanos de los pórticos.”
Grabar, A.: Las vías de creación de la iconografía cristiana, Madrid, Alianza, 1985, pp. 150-151.
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34. Análisis de texto.
El afán constructivo del Emperador Basilio I, iniciador de la dinastía
macedónica, da comienzo a la segunda Edad de Oro
“En el tiempo que mediaba entre sus diversas empresas militares, que a menudo llevó a buen fin
para la seguridad de sus súbditos, a modo de presidente de competiciones atléticas, él, Basilio
(Basilio I), el emperador amante de Cristo, con inquietud constante y abundante suministró todo lo
necesario, levantó de la ruina muchas santas iglesias que habían sido partidas en dos por anteriores
temblores de tierra o se habían venido abajo totalmente, o amenazaban colapso inmediato por sus
numerosas fracturas; y a la solidez añadió belleza...
Restauró y reforzó, gracias a la habilidad de sus artesanos, dándole seguridad y solidez, el arco de
la famosa y santa iglesia que recibió el nombre de la Sabiduría de Dios (Santa Sofía), y me refiero
al arco grande levantado en el aire, que había sido considerablemente agrietado y amenazaba
inminente colapso. En él representó una imagen de la madre de Dios tomando a su hijo en sus
brazos, hijo nacido sin semilla, y a ambos lados colocó a los jefes de los Apóstoles, Pedro y Pablo.
Además, reparó con la mayor liberalidad las otras fracturas de esta iglesia, tanto en lo que respecta
a la construcción como a los gastos, y no sólo corrigió las paredes defectuosas, sino que incrementó
con sus propias dos naciones la disminuida renta...
Ofreció a Cristo, el Novio inmortal, esta iglesia (Nea Ekklesia), adornada como una novia con
perlas y oro, con plata brillante, con variados mármoles de tonos distintos, con composiciones de
teselas de mosaico y vestida de telas de seda. Su cubierta, que consiste en cinco cúpulas,
resplandece con el oro y con las imágenes, bellas como las estrellas, en tanto que el exterior está
decorado con cobre que parece oro. Los muros, a cada lado, están embellecidos con costosos
mármoles de muchas tonalidades, mientras que el santuario está enriquecido con oro, plata, piedras
preciosas y perlas... Así es la iglesia en lo que a su interior se refiere... Pero ¡qué maravillosa
también desde el exterior!”
Cuestiones:
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 171-172.
a. Señala las ideas principales del texto y sintetízalas.
b. Define y explica en su contexto las palabras subrayadas.
c. Comenta los elementos, las estructuras y la decoración de las iglesias bizantinas y la
diversidad de modelos, según la planta, citando ejemplos.
d. Comenta el contexto histórico y cultural en el que surgió y se desarrolló la arquitectura
bizantina, especialmente el carácter áulico de la cultura y el arte, y el cesaropapismo
apreciables en el texto.
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35. Análisis y comentario de un esquema arquitectónico.
a. ¿Qué edificio representa el dibujo? Clasifica la planta por su forma e indica su función.
b. Identifica los elementos sustentantes y sustentados que se aprecian en el dibujo.
c. Comenta sus características espaciales.
d. Indica cuándo se construyó, quién fue su promotor y quiénes sus arquitectos.
36. Análisis y comentario de un esquema arquitectónico.
a. ¿Qué tipo de edificio representa el dibujo? Clasifica la planta por su forma e indica su
función.
b. Identifica los elementos sustentantes y sustentados que se aprecian en el dibujo.
c. ¿Qué otros modelos de planta de iglesia conoces de esta misma época? Descríbelos.
26

37. Análisis y comentario de un esquema arquitectónico.
a. ¿Qué tipo de edificio representa el dibujo? Clasifica la planta por su forma e indica su
función.
b. Identifica los elementos sustentantes y sustentados que se aprecian en el dibujo.
c. Identifica las partes en que se divide y comenta su función.
d. Comenta las semejanzas y diferencias con el modelo occidental.
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8) MAPA CONCEPTUAL
CRISIS DEL IMPERIO ROMANO:
- Deterioro económico.
- La economía de mercado se resiente:
ruralización.
- Descontento social.
- Auge del absolutismo.
- Vinculación política/religión.
ELEMENTOS ESENCIALES DEL CONTEXTO
HISTÓRICO Y CULTURAL
CAMBIOS CULTURALES:
- Crisis del humanismo.
- Proliferación de las religiones de
salvación.
- El arte ya no busca la belleza; asume
una función religiosa y oficial.
ANTES DEL 313 d.C.
ARTE
PALEOCRISTIANO
HERENCIA DEL CLASICISMO
DESPUÉS DEL 313 d.C.
LA CATACUMBA:
- Función.
- Estructura.
- Decoración:
- Morfología
- Iconografía y problemas
teológicos de la imagen.
LA BASÍLICA:
- Antecedente.
- Morfología básica.
- Ejemplos destacados.
OCCIDENTE
CAMBIOS ESTÉTICOS:
- Pervivencia de elementos clásicos unidos a
aportaciones orientales.
- Formas arcaizantes, sintéticas y expresivas
que se alejan de lo natural y sensual.
- Ruptura del equilibrio entre elementos
sensoriales y espirituales: “La materia es
tiniebla, el espíritu es luz” (Plotino).
EL MARTIRIUM:
- Morfología básica.
- Ejemplos destacados.
- Influencias posteriores.
ORIENTE
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EL IMPERIO BIZANTINO
HEREDERO DE:
- La cultura griega.
- La administración romana.
- La religión cristiana.
- El territorio del Imperio Romano
de Oriente.
ARQUITECTURA DE LA EDAD
DE ORO DE JUSTINIANO:
- Materiales.
- Elementos.
- Valores técnicos y espaciales.
- Modelos de planta.
OTROS EDIFICIOS
DESTACADOS
ELEMENTOS ESENCIALES DEL CONTEXTO HISTÓRICO Y
CULTURAL
SANTA SOFÍA
VINCULACIÓN POLÍTICA/ RELIGIÓN:
- El cesaropapismo.
- Arte áulico: refinado, suntuoso y
propagandista del poder.
ARTE BIZANTINO
ELEMENTOS
TÉCNICOS
INFLUENCIAS EN EL
ARTE POSTERIOR:
- Arquitectura islámica.
- Arte románico.
- Arte gótico.
CULTURA:
- Teología y arte: el problema de las imágenes.
- La crisis iconoclasta.
- Creación de modelos iconográficos de amplia
difusión por manuscritos.
DECORACIÓN
MUSIVARIA
RASGOS FORMALES Y
CROMÁTICOS
ICONOGRAFÍA
TEOLOGÍA E IMAGEN:
- Iconoclastia e iconodulia.
- Configuración de modelos y programas en la primera
Edad de Oro.
- La crisis iconoclasta.
- Renovación en la segunda Edad de Oro
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9) BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
PARA LOS ESTUDIANTES:
Como obras de ampliación para estudiantes de Bachillerato, con buenos criterios didácticos, tanto en
el texto como en las ilustraciones, se pueden recomendar: Christie, Y.: El mundo cristiano III-IX, en
Historia ilustrada de las formas artísticas, Madrid, Alianza, 1987, cuyos dibujos ilustrativos suelen
ser de gran ayuda, a falta de otras ilustraciones a tamaños mayores; Domenge, J.: Historia del Arte de
la Alta Edad Media, en Las claves del arte, Barcelona, Planeta, 1994; y Yarza, J.: Arte bizantino, en
Biblioteca Básica de Arte, Madrid, Anaya, 1992.
Para profundizar en algunos aspectos, con una visión más actualizada y más amplia: Bango, I. y
Borrás, G. M.: Arte bizantino y arte del Islam, en Conocer el Arte, Madrid, Historia 16, 1996;
Cortés, M.: El arte bizantino, Madrid, Historia 16, 1989; y Ramírez, J. A. (ed): Historia del Arte. II.
La Edad Media, Madrid, Alianza, 1997.
PARA EL PROFESORADO:
García y Bellido, A.: Arte romano, 2ª ed., Madrid, CSIC, 1972. Dedica parte de los capítulos XI, XII
y XIII al estudio del arte cristiano, dentro del contexto del arte romano bajoimperial. Como el resto
del libro, contienen una información muy completa y extensa que, siguiendo la metodología
arqueológica, se despega poco de los aspectos formales.
La autoridad más destacada en el panorama internacional de los últimos años sobre el arte de estas
épocas es, sin duda, André Grabar. Dos de sus obras fundamentales e imprescindibles, para el buen
conocimiento de ambos estilos, fueron publicadas en la colección “El Universo de la Formas”:
– El primer arte cristiano (200-395), Madrid, Aguilar, 1967.
– La Edad de Oro de Justiniano. Desde la muerte de Teodosio hasta el Islam, Madrid, Aguilar,
1966.
Otra obra excelente del mismo autor, por lo que supone de renovadora en el campo de la iconografía:
– Las vías de la creación de la iconografía cristiana, Madrid, Alianza, 1985. En ella realiza un
análisis diacrónico de los hechos iconográficos, con las aportaciones de cada época a los modelos
originales, en el que no olvida ninguno de los elementos de la cultura que pueden contribuir a su
lectura.
Krautheimer, R.: Arquitectura paleocristiana y bizantina, Madrid, Cátedra, 1984. Es otra obra clave
en el proceso de modernización de la Historia del Arte de ambos períodos, escrita con una gran
amplitud de referencias contextuales.
También magnífica, pero con planteamientos más clásicos y arqueologistas, es la obra de Mango, C.:
Arquitectura bizantina, Madrid, Aguilar, 1975.
Para el estudio del arte paleocristiano español siguen siendo muy útiles:
Batlle, P.: El arte paleocristiano, en Ars Hispaniae, vol. II, Madrid, Plus Ultra, 1947.
De Palol, P.: Arqueología cristiana de la España romana, Madrid/Valladolid, CSIC, 1967.
30

10) REPERTORIO DE OBRAS COMPLEMENTARIAS BÁSICAS
El aprendizaje significativo de los conceptos y hechos programados en cada unidad didáctica requiere
una apoyatura en imágenes que normalmente se incluyen en el libro del alumnado, pero los límites de
un libro de estas características no permiten abarcar más que una muestra de las imágenes que debería
observar el alumnado para relacionarlas con los conceptos y hechos recogidos en el texto. En esta
página se incluyen otras imágenes que ayudarán a comprender los rasgos característicos de cada uno
de los períodos artísticos de esta unidad didáctica:
• Uno de los cubículos con arcosolio de la catacumba de la Vía Latina, o de cualquier otra que
permita apreciar los factores constitutivos de tan particular espacio arquitectónico, así como
los elementos de cambio y permanencia que presenta el arte paleocristiano tanto en
decoraciones de tipo arquitectónico como en la temática iconográfica.
• Imágenes de pinturas o relieves con los temas iconográficos básicos de tipo simbólico: pez,
crismón, vides, espigas, pavo real, ciervo..., y algunas de carácter narrativo: Daniel en el foso
de los leones, los tres hebreos en el horno...
• Aunque las basílicas romanas actuales han sido en su mayoría muy reformadas a lo largo de
siglos, no se debe prescindir de observar algunos interiores como el de Santa María la Mayor
o San Pablo Extramuros, e incluso la fachada principal de ésta última. Con esas imágenes se
puede contribuir a formar una idea más aproximada de la estructura basilical y de sus valores
espaciales, y se podrá contrastar con el modelo romano pagano.
• Las plantas de las iglesias bizantinas que modifican el modelo de Santa Sofía: Santos Sergio y
Baco, Santa Irene y Santos Apóstoles, para poder apreciar la diversidad de modelos en los
que se inspirarían muchos de los templos cristianos occidentales.
• El carácter áulico y las connotaciones cesaropapistas que presenta el mosaico que representa a
Justiniano y su séquito en San Vital de Rávena, se debe complementar con su simétrico sobre
Teodora y su séquito.
• El panorama de la decoración musivaria de esta época se puede completar con algún otro
mosaico de Rávena como el Cordero Místico de la bóveda de San Vital, que permite explorar
otro de los grandes símbolos de la iconografía cristiana de todos los tiempos, y el Pantocrátor
entronizado entre cuatro ángeles del centro de la nave de San Apolinar el Nuevo, cuyo
aspecto y atributos difieren tanto del Cosmocrátor de San Vital incluido en el libro del
alumnado, y en el que se puede apreciar el grado de alejamiento de los postulados clásicos
para la imagen artística.
• El mosaico del siglo XII de Santa Sofía, que representa a la Theotocos entre la pareja
imperial formada por Juan II e Irene, permite apreciar los elementos que cambian y
permanecen en la imagen bizantina entre la I y la II Edad de Oro, lo mismo en los aspectos
formales que en los conceptuales y contextuales.
31

11) OTROS RECURSOS
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
La escasa o nula información que tiene el actual alumnado de Bachillerato acerca de los contenidos de
la Biblia hace más que recomendable su lectura, al menos parcial, puesto que será el principal
referente de la iconografía cristiana desde sus orígenes. Existen versiones resumidas muy adecuadas
para este propósito, como la de Roberto Brunelli, bellamente ilustrada por Michael Fiodorov,
publicada por Happy Books (Milán, 1997), y traducida al castellano por Francisco Amella (Barcelona,
Círculo de Lectores, 1997).
También se puede optar por seleccionar los libros más representativos respecto de la iconografía,
como son el libro del Génesis, el Apocalipsis y los Evangelios de San Mateo y San Lucas.
VISITAS RECOMENDADAS
Las muestras de arte paleocristiano español son relativamente abundantes. En la mayor parte de los
yacimientos arqueológicos hipanorromanos, cuando los estratos se prolongan hasta el Bajo Imperio,
aparecen edificios u objetos relacionados con el culto cristiano, cuyo conocimiento directo, en la
propia excavación o en los museos, es del mayor interés.
Hay que insistir, una vez más, en que este tipo de visitas, en grupo de clase o individuales con la
consiguiente recomendación, son a la vez un elemento motivador y la mejor vía para el conocimiento,
la valoración y el respeto del patrimonio.
Para trabajar este campo, es aconsejable consultar los canales de difusión que cada comunidad
autónoma ha creado para dar a conocer su patrimonio artístico. A través de ellos podemos conocer
las formas de visitar los lugares y los museos, así como a través de las oficinas de turismo.
De gran utilidad para este fin es también la ya citada obra:
Anderson, J. M.: Guía arqueológica de España, Madrid, Alianza, 1997. En ella se encuentran
ordenados alfabéticamente, por comunidades, provincias y localidades los yacimientos y monumentos
de diversas épocas, con una descripción de cada elemento y la forma de acceder a él. Tiene, también,
un interesante apéndice con rutas comarcales.
FILMOGRAFÍA
Películas
La filmografía relacionada directamente con el arte paleocristiano y bizantino no existe, puesto que en
ninguna de las que se pueden recomendar hay una recreación de espacios o visión de obras, pero sí se
encuentran bastantes películas que nos acercan al momento histórico, a las mentalidades de la época e
incluso a la personalidad de algún protagonista destacado. Además existen aquellas que, por su
contenido religioso, pueden ser muy provechosas para el conocimiento de pasajes de la Biblia
ampliamente reproducidos por las artes de la imagen. De ambos grupos se pueden recomendar las
siguientes que, además, cuentan con un buen nivel artístico reconocido por la crítica:
• Quo vadis. Dir. Mervyn LeRoy, EE. UU., 1951. Recrea el ambiente de la Roma Imperial de
Nerón cuando comienzan a aparecer las primeras comunidades cristianas.
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El asunto, siguiendo la novela del mismo título, se centra en una historia de amor entre una
cristiana y un pagano de alta alcurnia, y tiene como trasfondo histórico las predicaciones y el
martirio de San Pedro y San Pablo. La narración permite apreciar las dificultades de esos
primeros cristianos, las persecuciones y martirios, y cómo la religión, que en principio se
extiende entre los grupos sociales menos favorecidos, va ganándose adeptos de las familias
más distinguidas del patriciado. Todo ello envuelto en la poca rigurosa historia del malvado
Nerón. Desde el punto de vista artístico, destacan los ambientes arquitectónicos de la Roma
del Alto Imperio, con algunos anacronismos y la aparición y el comentario del símbolo del pez.
• Teodora, emperatriz de Bizancio. Dir. Ricardo Freda, Italia, 1953. Es una película poco
conocida y difícil de conseguir, pero tal vez sea la única que recrea la época más
esplendorosa del imperio bizantino, la de Justiniano y su excepcional esposa la emperatriz
Teodora, dentro de ese marco de suntuosidad en que se movió su corte.
• La Biblia. Dir. John Huston, Italia/USA, 1966. Es el relato más sencillo y convincente que se
ha filmado sobre el libro del Génesis. Puede resultar muy útil para quienes no conozcan los
pormenores y personajes de este libro, o para refrescar la memoria a quienes lo conocen.
• El Evangelio según San Mateo. Dir. P. P. Pasolini, Francia/Italia, 1964. Es considerada por la
crítica internacional como la mejor versión cinematográfica de la vida de Jesús. Obra sencilla
y directa en sus planteamientos e imágenes, que adquieren un naturalismo caravaggiesco.
Como la anterior, es útil para conocer pasajes de la Biblia, en este caso la vida de Cristo, o
refrescarlos.
DOCUMENTALES EN VÍDEO
• La primera Edad Media, Historia Universal del Arte y la Cultura, vol. 5, Madrid, Hiares,
1985.
• Paleocristiano y Bizantino, Grandes épocas del Arte, Madrid, Metrovídeo, 1993.
CD-ROM EDUCATIVOS
• Arte Paleocristiano y Bizantino, Historia del Arte Salvat, Barcelona, 1996.
• Arte Bárbaro, Paleocristiano, Bizantino e Islámico, Madrid, AlphaBetum, 1996.
• Arte Paleocristiano y Bizantino, Madrid, Mediasat Group, 1997.
• Edad Media en Europa, Barcelona, Lectus Vergara, 1997.
• La fuerza del imperio (Roma y Bizancio), Colección Grandes Momentos del Arte, Madrid,
Ediciones Dolmen, 2001.
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12) RELACIÓN DE PÁGINAS WEB CON INFORMACIÓN ÚTIL PARA EL TEMA
IMÁGENES ARTÍSTICAS PARA LA ENSEÑANZA:
http://www.arthist.umn.edu/aict/html/medieval/echart.html
http://www.arthist.umn.edu/aict/html/medieval/byzart.html
Estas direcciones conducen directamente a las páginas de arte paleocristiano y bizantino de Art
Images for College Teaching. En ella se encontrarán numerosas fotografías, así como comentarios y
bibliografía de referencia. La información está en inglés.
LAS CATACUMBAS Y EL ARTE PALEOCRISTIANO:
http://www.catacombe.roma.it/. Completísima web sobre las catacumbas romanas. La información
está en doce idiomas.
La Universidad de Berkeley ofrece en su página muchísimas imágenes que se pueden buscar por
períodos, artistas, nombre del edificio y localización geográfica. La dirección:
http://www.mip.berkeley.edu/spiro/
El Museo Vaticano, http://www.christusrex.org/www1/vaticano/0-Musei.html, ofrece, en los
apartados “The Christian Museum I y II”, “The Treasury of St. Peter’s” y “The Fabrica of Saint
Peter’s”, esculturas, sarcófagos, etc.
LA ARQUITECTURA Y EL MOSAICO BIZANTINOS:
http://www.ec-patr.org/mones/index.php?lang=en. Esta página ha sido confeccionada por la
Archidiócesis de América del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Ofrece magnífica
información sobre los más importantes monumentos bizantinos de todos los tiempos y de su
decoración musivaria.
http://www.imperiobizantino.com/portada.html. Sobre la historia y la cultura del Imperio bizantino.
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13) SELECCIÓN DE TEXTOS SOBRE ARTE PALEOCRISTIANO Y BIZANTINO
1. Eusebio de Cesarea ensalza la obra de Constantino
“Resuelto a distinguir con igual favor la ciudad que lleva su nombre (Constantinopla), la
embelleció con numerosísimos lugares de culto y capillas, sepulcros de mártires de grandes
dimensiones y otros espléndidos edificios, no sólo en los suburbios, sino en el centro de la ciudad;
con estas obras honraba la memoria de los mártires y consagraba la ciudad al Dios de esos
mártires. Totalmente inspirado por la sabiduría divina, consideró justo limpiar de toda idolatría
aquella ciudad que por propia decisión llevaba su mismo nombre, a fin de que en ningún lugar
hubiera rastro de las estatuas de los supuestos dioses que solían ser objeto de culto en los templos,
ni altares manchados con impuros rastros de sangre, ni víctimas devoradas por el fuego, ni fiestas
demoníacas, ni nada de lo que acostumbra la gente supersticiosa.
En unas fuentes situadas en el ágora podías contemplar las imágenes del Buen Pastor, bien
conocidas de quienes conocen las Sagradas Escrituras, y la efigie de Daniel entre los leones,
fundida en bronce y resplandeciente por las láminas de oro. Enorme era el amor de Dios en el alma
del emperador, y, por ello, en la misma residencia imperial, en la más importante de las salas, en
medio de una gigantesca tabla situada en el centro mismo del artesonado dorado del techo, ordenó
que se grabara el símbolo de la Pasión, formado por variadísimas y riquísimas gemas y elaborado
con abundancia de oro. Se dice que el piadoso emperador mandó fabricar esto como talismán
tutelar del Imperio. Con todo esto embelleció su ciudad.”
Eusebio de Cesarea: Vita, cap. 49. Cit. Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia
16, 1997, pp. 140-141.
2. Eusebio de Cesarea describe la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén edificada por
Constantino
“En torno al lugar de la sepultura del Salvador (martyrium) se edificó la nueva Jerusalén, frente a
la Jerusalén antigua... que expió por la desolación el crimen de sus impíos habitantes... Ornó, ante
todo, la gruta sagrada, monumento divino... En primer lugar, la magnificencia del emperador, al
decorar esa cabeza del conjunto de columnas escogidas y de una abundante ornamentación, hizo
resplandecer la venerable gruta con un embellecimiento fulgurante. Pasando seguidamente a un
lugar muy amplio, que se abre al aire libre, lo adornó con un enlosado de piedras brillantes y lo
rodeó, por tres lados, con largas galerías de pórticos.
3. En el lado que daba cara directamente a la gruta, hacia Levante, confinaba la basílica que se
alzaba a una altura considerable, extremadamente extendida en longitud y en anchura. La superficie
interior de la construcción se ocultaba con placas de mármol policromo. El aspecto exterior de los
muros, embellecido con piedras pulimentadas, ofrecía un género de belleza que en nada cedía al
mármol. En cuanto a la techumbre, su parte exterior estaba recubierta de plomo; la parte interior
del techo estaba decorada con casetones esculpidos que se extendían por encima de toda la basílica,
y el oro brillante de que estaban cubiertos hacía resplandecer el templo entero con mil reflejos.
4. A uno y otro flanco se extendían, paralelamente a la longitud del templo, galerías gemelas de
dobles pórticos, tanto inferiores como superiores, cuyos techos eran dorados. La hilera de delante
consistía en columnas gruesas; la de detrás estaba formada por pilares cuadrados.
5. Tres puertas dispuestas hacia el Sol naciente recibían a los que venían del exterior.
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6. Frente a esas puertas, al extremo de la basílica, se hallaba el ábside, coronamiento del conjunto,
rodeado de doce columnas, en número igual al de los apóstoles, y ornadas en su cima con grandes
cráteras de plata.
7. A quienes desde allí avanzaban hacia las entradas sitas delante de la basílica, se les ofrecía otro
lugar descubierto.
Se habían dispuesto allí exedras, a un lado y al otro, así como un primer atrio rodeado de pórticos.
Al fondo estaban las puertas del atrio; luego, en la vía pública, los propíleos comunes a todo el
edificio, cuya disposición artística daba a los transeúntes un anticipo de lo que se veía en el
interior.”
Eusebio de Cesarea: Vida de Constantino, libro III, cap. XXV. Cit. Grabar, A.: El primer arte
cristiano, Madrid, Aguilar, 1967, pp. 169-170.
3. Los primitivos cristianos de Oriente se oponen a las imágenes, por boca de Epifanio obispo
de Salamina (año 394)
“Una última palabra a propósito de un hecho que, se me dice, excita contra mí ciertas
murmuraciones. Nos dirigíamos conjuntamente a ese lugar santo que se llama Bethel, para celebrar
contigo la Misa, según la costumbre de la Iglesia. Llegado a ese pueblecito llamado Anablata, he
visto al pasar una lámpara que ardía. Pregunto: ¿qué es ese lugar? Me entero que es una iglesia y
entro para orar. Encuentro una cortina colgada a las puertas de la misma iglesia; estaba teñida y
bordada; llevaba una imagen, la de Cristo tal vez o la de algún santo; no recuerdo suficientemente
lo que representaba. Después de haber visto este sacrilegio: que en una iglesia de Cristo,
contrariamente a la autoridad de las Escrituras, hubiera pendido una imagen humana, he
desgarrado esta cortina y he aconsejado a los guardianes de este lugar que confeccionaran de
inmediato un lienzo con ella para envolver y enterrar los despojos de un indigente difunto. Pero las
gentes de allí han murmurado y protestado: «Si él quería desgarrar esta tela, la justicia exige que
diera otra cortina a cambio». Por estas palabras, he prometido que entregaría una y la enviaré sin
retraso.”
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 143-144.
4. Problemas de la representación de imágenes en el primitivo arte cristiano
“No hay duda de que al principio la Cristiandad romana continuó la tradición semítica y rehuyó
toda representación de las personas sagradas. En el siglo II, Clemente de Alejandría expresó el
punto de vista estricto cuando manifestó: «Se nos ha prohibido simplemente practicar un arte falaz;
porque, como dice el profeta: “No harás nada que se parezca a lo que está en el cielo o debajo de la
tierra.”» Pero desde un principio se arrinconó este mandamiento estricto permitiendo un arte
simbólico, y, durante los dos primeros siglos se utilizaron las representaciones pictóricas de la
paloma, el pez, la barca, el ancla, la lira, el pescador y el cordero. Para el resto de su decoración,
los primeros cristianos tomaron temas del arte pagano, es decir, del arte helénico adulterado:
cupidos con guirnaldas, pájaros, racimos de uvas, flores y todo tipo de temas puramente
ornamentales; formaron el arte familiar de las catacumbas. Aunque se cree que los artistas que
pintaron la decoración de las catacumbas romanas procedían de Oriente, parece que fue más
original y más realista el primitivo
arte cristiano de Siria y del Asia Menor. Se puede demostrar que la iconografía general de la
cristiandad (las maneras tradicionales de pintar a Cristo y los Apóstoles) fue de origen oriental (…).
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Lo cierto es que la Iglesia Romana modificó gradualmente su política, y a partir del siglo V se
permitió pintar la imagen de Cristo y, naturalmente, la de los apóstoles y los santos.”
Read, H.: Arte y sociedad, Barcelona, Edicions 62, 1969, p. 94.
5. Los más antiguos símbolos cristianos, según Clemente de Alejandría
“Nuestros sellos deben llevar la imagen de una paloma, de un pez, de un navío a pleno viento; de
una lira de la que se servía Polícrates o de un ancla que Seleuco hizo grabar en su anillo. Si está
figurado en ellos un pescador, esto debe recordarnos a los apóstoles y a los niños que pescaron en
el agua. Pero guardaos mucho de hacer representar a ídolos, porque está prohibido hasta mirarlos.
Debemos también evitar el arco y la espada, porque nosotros combatimos por la paz; igualmente se
debe evitar una copa para quienes deben practicar la temperancia.”
Clemente de Alejandría: El Pedagogo, libro III, cap. XI. Cit. Migne, J. P.: «Serie de los Padres
Griegos», VIII, 633.
6. Iconografía y plegaria en el primitivo arte cristiano
“Si se reúnen todos los temas sacados del Antiguo y del Nuevo Testamento, que los pintores de las
catacumbas y los escultores de sarcófagos paleocristianos representaron, se obtiene una
enumeración de acontecimientos de las Escrituras en que la Biblia está más representada que el
Evangelio, y en la que predominan los paradigmas de la salvación concedida por Dios a sus fieles
servidores: Jonás salvado de la ballena; Abraham e Isaac en la escena del sacrificio; Daniel
salvado de las fauces de los leones y los Tres Hebreos protegidos contra las llamas; Noé salvado del
diluvio; y, por otra parte, el paralítico curado, Lázaro resucitado, etcétera.
Consideradas en su conjunto, esas escenas corresponden a las invocaciones de las plegarias del
oficio de los muertos, tal como se lo conoce desde la Alta Edad Media, y también a las invocaciones
de diferentes plegarias cristianas, precedidas por las plegarias judías y gnósticas, en las que se
aplica el mismo método: la oración comprende una serie de recuerdos de las plegarias que los
justos en peligro de muerte habían dirigido a Dios. Esa correspondencia iconografía-plegarias
parecía suficiente antaño para explicar la presencia de tales imágenes en las catacumbas y en los
sarcófagos. Por mi parte, creo que es así, efectivamente.”
Grabar, A.: El primer arte cristiano, Madrid, Aguilar, 1967, pp. 102-103.
7. La querella de las imágenes: los iconoclastas acusan de herejes a los iconódulos
“Después de examinar esos materiales con mucho cuidado y deliberación... hemos encontrado que
el ilícito arte del pintor injurioso para la crucial doctrina de nuestra salvación, esto es, la
Encarnación de Cristo, y que subvierte los seis concilios ecuménicos que habían sido convocados
por Dios, mientras que se apoyaba a Nestorio, que dividía en dos hijos al único Hijo y al Verbo de
Dios, que se hizo hombre por nuestra causa; y aún a Arrio, y también a Dióscuro, Eutiques y
Severo, quienes enseñaron la confusión y la mezcla de las dos naturalezas de Cristo. Por
consiguiente, hemos considerado adecuado demostrar en detalle... el error de aquellos que hacen y
reverencian (imágenes)... ¡Cuán absurda es la idea del pintor que por el vil amor al beneficio
persigue lo inasequible, esto es, dar forma con sus impuras manos a cosas que se creen con el
corazón y se reconocen con el alma!
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Este hombre hace una imagen y la llama Cristo: ahora bien, el nombre de Cristo significa a la vez
Dios y hombre. De aquí él ha considerado unido, por su vana idea, la infinitud de la Divinidad con
lo finito de la carne creada...
Cuando (los iconódulos) son condenados por los rectos acuden a otra ruin excusa, esto es, que
«nosotros pintamos sólo la imagen de la carne, que hemos visto y tocado y con la que hemos
vivido», que es una impiedad y una invención del maligno ingenio de Nestorio...
¿Cómo osan figurar con el obsceno arte de los paganos a la muy alabada Madre de Dios, que
estaba cubierta por la plenitud de la divinidad, a través de quien una inaccesible luz brilla para
nosotros, que es más alta que los cielos y más santa que los querubines? ¿O bien a los santos que
reinan con Cristo y se sientan junto a él para juzgar al mundo y participar de su gloria... no se
avergüenzan de representarlos por medio del arte pagano?
No ose ningún hombre seguir en lo sucesivo esta impía y profana práctica. Nadie, a partir de ahora,
intente construir un icono o adorarlo, o elevarlo en una iglesia o en una casa privada, u ocultarlo;
si es obispo, presbítero o diácono, debe ser destituido; si es un monje o un lego, debe ser
anatematizado y juzgado culpable por la ley imperial, como un adversario de los mandatos de Dios
y un enemigo de las doctrinas de los Padres.”
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 159-160.
8. La polémica iconoclasta en el Imperio Bizantino: los motivos de León III
“No hay duda de que la polémica iconoclasta no fue simplemente el resultado de una abstracta
controversia teológica.
El doctor Martín declara que es «un bonito enigma histórico» definir los motivos y los objetivos del
emperador León, que inició la reforma. «Parece fuera de discusión que los motivos de León (III)
fueron sólo parcialmente religiosos.
El medio ambiente asiático en que vivía desde hacía tanto tiempo estaba impregnado de ideas
iconoclastas. Todas las tradiciones de los emperadores cristianos estaban relacionadas con la
teología. La relación de Iglesia y Estado en Constantinopla era de tal carácter que el emperador era
por su rango un dirigente de la iglesia oficial.
Al mismo tiempo el motivo de León no pudo haber sido solamente religioso. Puede adivinarse
también un fin político y social.
El ideal político de León parece haber sido simplemente hacer uso de sus creencias religiosas para
defender su plan general de purificar y elevar el bajo nivel de la sociedad. No fue el plan previo de
León, sino las reacciones con que se encontró, lo que moldeó la forma y la Teología del
iconoclastismo.»”
Read, H.: Arte y sociedad, Barcelona, Edicions 62, 1969, pp. 95-96.
9. El lujo de la corte bizantina visto por un occidental en el año 949
“Hay en Constantinopla un edificio contiguo al palacio de maravilloso tamaño y belleza, que los
griegos llaman Magnaura, esto es, «fuerte brisa»... En atención, bien a los enviados de los
Hispanos, que acababan de llegar, bien a mi ya Liutfredo, Constantino hizo preparar este edificio
de la manera siguiente: enfrente del trono del emperador había un árbol de bronce dorado, cuyas
ramas estaban llenas de pájaros igualmente de bronce, pero dorado, quienes, según su especie,
emitían sus cantos propios. El trono del emperador estaba dispuesto con un arte tal, que en un
momento aparecía en el suelo y en otro en lo alto y de repente aún más alto, y lo custodiaban, por
así decirlo, leones de enorme tamaño.
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No sé si de bronce o de madera, pero recubiertos de oro, los cuales golpeaban la tierra con la cola
y, abierta la boca, emitían ruidos mientras movían la lengua.”
Yarza, J.: Fuentes de la Historia del Arte I, Madrid, Historia 16, 1997, pp. 177-178.
10. Cristo protector del Imperio bizantino
“Un dato a retener es que los vencedores del 843, que hubieran podido inventar una iconografía
original, se apresuraron a volver a fórmulas iconográficas anteriores a la crisis iconoclasta, es
decir, a fórmulas con una antigüedad de más de un siglo. Esa imagen de Cristo-Pantocrátor en las
monedas de un emperador reinante garantizaba también probablemente la protección que el
soberano celeste concedía a su lugarteniente en la tierra. Dicho con estas palabras, garantizaba el
papel que los emperadores ortodoxos deseaban hacer jugar a las imágenes sagradas en la simbólica
de su gobierno. Las imágenes de Cristo elegidas son las de Cristo soberano. Es decir, las efigies de
un Cristo que protege al gobierno de Bizancio. Esto aparece confirmado en el mosaico del tímpano
debajo de la puerta principal de la nave de Santa Sofía, donde se contempla a Cristo reinando
mayestático en el trono imperial y ante él, de rodillas, al emperador reinante León VI. La imagen de
Cristo en el trono, de un tipo muy semejante, adorna el frontispicio de una colección de sermones de
Gregorio de Nacianzo, copiada para el padre de León VI, Basilio I. En otros términos esas
imágenes, hechas bajo la orden de los tres primeros emperadores de los tiempos de la vuelta a la
imagen sagrada, nos garantizan unánimemente que la iconografía de Cristo que se adaptó ahí no
era más que una reanudación de las fórmulas preiconoclastas, y que esta reanudación se llevó a
cabo en el marco de la simbólica imperial.”
Grabar, A.: Las vías de creación de la iconografía cristiana, Madrid, Alianza, 1985, p. 146.
11. La visión apocalíptica como fuente de inspiración de la iconografía del Pantocrátor
“4. VISIÓN DEL TRONO DE DIOS. Después de esto tuve una visión: había una puerta abierta en
el cielo; y la voz que yo había oído hablarme al principio, semejante a una trompeta, decía «Sube
aquí, y te mostraré lo que va a suceder después» De pronto caí en éxtasis. Había un trono colocado
en el cielo, y sobre el trono Uno sentado. El que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra de
jaspe y de sardonio; alrededor del trono un arco iris parecido a la esmeralda. En torno al trono
había 24 tronos, en los que estaban sentados 24 Ancianos vestidos de blanco y con coronas de oro
en la cabeza. Del trono salían relámpagos, voces y truenos; 7 lámparas de fuego arden en presencia
del trono (son los 7 espíritus de Dios). Delante del trono hay como un mar de vidrio parecido al
cristal; y en medio del trono y alrededor, 4 animales llenos de ojos por delante y por detrás. el 1º es
parecido a un león, el 2º a un toro, el 3º tiene el rostro como el de un hombre, y el 4º es parecido a
un águila en vuelo. Los 4 Animales, de 6 alas cada uno, están llenos de ojos alrededor y por dentro.
Y sin cesar, de día y de noche, dicen: «Santo, santo, santo es el Señor, Dios Omnipotente; el que
era, el que es, el que viene». Y cada vez que los Animales dan gloria, honor y acción de gracias al
que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, los 24 Ancianos se postran ante
el que está sentado en el trono., adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas
delante del trono, diciendo: «Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el
poder; porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y han sido creadas.»”
Apocalipsis, capítulo 4, versículos 1-11.
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14) LISTADO DE TÉRMINOS ESPECÍFICOS DEL TEMA
Para la correcta comprensión de los contenidos de este tema, el alumnado debe conocer el significado
de los siguientes conceptos, términos y nombres propios dentro del contexto del arte paleocristiano y
bizantino:
Catacumba
Necrópolis
Cripta o ambulacrum
Cubículo
Loculi
Arcosolio
Alejandría
Antioquía
Éfeso
Ikhthys
Crismón
Idolatría
Tablas de la Ley
Iconografía
Buen pastor
Catequesis
Maestro
Edicto de Milán
Religión confesional del Estado
Liturgia
Eucaristía
Basílica
Nave
Nártex
Planta de cruz latina
Arco de triunfo
Transepto
Ábside
Presbiterio
Cátedra
Diaconicum
Prótesis
Atrio
Catecúmeno
Martyrium
Rotonda
Bizancio
Constantinopla
Constantino
Justiniano
Antemio de Tralles
Isidoro de Mileto
Teodora
Mosaico
Tesela
Nimbo
Cúpula
Tambor
Planta central
Planta de cruz griega
Pechina
Cúpula nervada
Semicúpula
Cosmocrátor
Theotocos
Pantocrátor
Concilio
Herejía
Serafines
Juicio final
Icono
Crisis iconoclasta
Iconoclastia
Iconodulia
Hieratismo
Hodegetria
Deesis
Anástasis
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