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potencia de interrupción también puede tener fecha<br />
de vencimiento.<br />
-Usted maneja los conceptos de “ciudad artefacto”<br />
y del grafiti como efecto no deseado de<br />
esta. ¿Cómo analiza la relación de estas inscripciones<br />
con el entorno urbano?<br />
-La ciudad, en efecto, es un artefacto que funciona<br />
de determinada manera, sus distintos componentes<br />
están conectados idealmente de un modo y no de<br />
otro, pero se trata de un artefacto que se desborda<br />
constantemente debido a que no se lo puede pensar<br />
aislado de la sociedad en la que surge. Y las ciudades,<br />
en particular las grandes urbes modernas y contemporáneas,<br />
son en algún sentido artefactos “disfuncionales”.<br />
El grafiti es un efecto no deseado en tanto<br />
que, como práctica que deja huella en el espacio público<br />
no permitida legalmente, aparece como el reverso<br />
urbano. Su exceso. Si, como dice Paul Virilio,<br />
todo dispositivo técnico lleva inscripto su posible accidente<br />
(sin ferrocarril no hay desacarrilamiento, sin<br />
barco no hay naufragio, etcétera), el grafiti podría ser<br />
ese “accidente” para la ciudad, que discute el modo<br />
de habitar urbano ofreciendo una mirada extrañada.<br />
-El grafiti suele ser visto como una mancha en la<br />
pared, una provocación. ¿Cuál es la mirada más<br />
corriente en la actualidad?<br />
-Dependerá de qué tipo de grafiti se trate; hay grafitis<br />
más aceptados que otros en términos estéticos y de<br />
los sentidos que habilitan; otros menos, ya que podrían<br />
ser vistos como aquello que ensucia una pared<br />
que se espera no sea intervenida. Pero si se sale del<br />
caso particular, se entiende que esa mancha nos hace<br />
ver sentidos sociales: desde la lucha ideológica o la<br />
necesidad de dejar una huella en el espacio público<br />
frente al anonimato urbano, pasando por intencionalidades<br />
estéticas o reconocimiento dentro de una<br />
sub<strong>cultura</strong>, entre otros sentidos posibles.<br />
-¿Hasta qué punto se puede pensar que toda intervención<br />
en la ciudad es política?<br />
-Hasta el punto en que habilite una mirada política<br />
acerca del habitar urbano y sus sentidos naturalizados;<br />
cuando también eso se naturaliza, se pierde un<br />
poco su potencia.<br />
-¿Existen diferentes características en el grafiti<br />
de las distintas ciudades de la Argentina?<br />
-No podría asegurarlo en la actualidad. Diría que no;<br />
en general, las distintas “olas grafiteras” se han ido<br />
diseminando en muchas ciudades del país más o<br />
menos al mismo tiempo. Puede que Buenos Aires,<br />
por su gigantismo y el lugar geopolítico que ocupa,<br />
ejerza cierta tracción. Pero los grafitis de leyenda típicos<br />
de los años 80 se vieron tanto en Buenos Aires<br />
como en Rosario, Santa Fe o Mar del Plata, por ejemplo,<br />
para recurrir a casos que relevamos en el libro colectivo<br />
Las paredes limpias no dicen nada (<strong>19</strong>91). Lo<br />
mismo podría decirse actualmente respecto del grafiti<br />
hip hop o el muralismo “de diseño”, aunque eso no<br />
signifique que todas las ciudades de argentinas evidencien<br />
la misma cantidad de grafitis.<br />
CABAIO STANCIL<br />
TEC<br />
nro. <strong>19</strong> | año 5 | abril de 2013 | 25<br />
EVER<br />
PASTEL