e9e98f01-39b3-4789-abe2-26da0e0b8026-nuestra_cultura_19
e9e98f01-39b3-4789-abe2-26da0e0b8026-nuestra_cultura_19
e9e98f01-39b3-4789-abe2-26da0e0b8026-nuestra_cultura_19
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ARTE<br />
Cabaio Stencil<br />
SU NOMBRE ES SANTIAGO SPIRITO. SE INICIÓ EN EL<br />
COLECTIVO VOMITO ATTACK. HOY, COMPARTE<br />
APARCERÍA CON CLARA DOMINGAS. UTILIZA EL<br />
ESTÉNCIL COMO HERRAMIENTA PRINCIPAL DE<br />
CREACIÓN.<br />
INICIOS<br />
En 2002 confluyeron distintos factores que hicieron que terminara pintando en<br />
la calle. Uno de ellos fue conocer a Nicolás, quien me enseñó el esténcil. También,<br />
ver la cantidad de información expuesta en la calle de manera indiscriminada,<br />
que todos consumimos sin poder hacer demasiado: publicidades, números, palabras...<br />
Fue entonces cuando quisimos intervenir el espacio urbano con otra cosa.<br />
Además, salía del trabajo a la 1 de la mañana, con la calle vacía para canalizar<br />
<strong>nuestra</strong>s ideas.<br />
PROCESOS CREATIVOS<br />
Generalmente, primero pienso ideas y después veo qué lugar podrá albergarlas.<br />
Pero también pueden aparecer ideas a partir de lugares. De todas formas, trato<br />
de amoldarme a la pared que sea.<br />
Cuando ando por la calle, estoy en mi ámbito de trabajo, así que siempre voy<br />
atento a todo espacio vertical. En general, me gustan las paredes venidas abajo,<br />
lugares tranquilos donde creo que no estoy molestando a nadie.<br />
GALERÍA VS. ESPACIO PÚBLICO<br />
Existe un principio de exposición que es similar en los dos casos. La sorpresa es<br />
un factor fundamental que tiene la calle. Allí cualquiera puede "exponer", sin<br />
necesidad de ser artista. Incluso el momento de "concepción de la obra" es totalmente<br />
diferente en la calle que en tu taller. La ciudad tiene actores que no<br />
podés controlar, que influyen en tu trabajo quieras o no quieras. Además, una<br />
galería expone arte mayoritariamente, y en la calle no todo es arte, por suerte.<br />
LA ANÉCDOTA<br />
En 2003, casi nos muele a palos una gente a la que le molestó<br />
lo que hacíamos. Tuvimos que escapar cinematográficamente.<br />
Entonces, aprendí que, en la calle, es necesario estar atento,<br />
porque cualquier cosa puede pasar, positiva o negativa. Tenés<br />
que tratar de administrar los factores ajenos que encontrás en<br />
ese medio.<br />
Ever<br />
ARTISTA CALLEJERO. COMENZÓ A PINTAR EN LAS<br />
CALLES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EN LA<br />
DÉCADA DEL 90.<br />
A los 16 años, comencé a pintar en las calles. En mi colegio, tenía algunos compañeros<br />
que dibujaban extrañas firmas en las mesas del aula, y empecé a sentir<br />
curiosidad por saber qué era ese mundo secreto y esas letras ilegibles. Como todo<br />
joven a esa edad, quería llamar la atención, y creo que fue el mejor instrumento<br />
para definir lo que soy ahora. Es decir, desde pequeño dibujaba, pero el grafiti<br />
apareció en mi vida como un instrumento para llevarlo masivamente y, sobre todo,<br />
en grande.<br />
Las paredes aparecen primero, me adapto a sus formas, las pienso como si fueran<br />
lienzos. A veces voy con una idea previa, pero siempre son modificables. Elijo las<br />
paredes por sus formas y por su visibilidad. Las ciudades son máquinas impredecibles,<br />
donde convive una especie de desorden-orden. Partiendo de ese concepto,<br />
salir a pintar le introduce algo “no establecido” al día normal de un ciudadano<br />
común. Lo más importante de una pared es que es el sitio donde está alojado el<br />
significado de una obra.<br />
Resumo mi respuesta con un ejemplo. Cuando a uno lo invitan a participar de<br />
una exhibición, y quieren que hagas lo mismo que en la calle, es como si te agarraran<br />
y te metieran en un cuarto. Siento que se pierde la esencia de la calle y lo<br />
que produce en el artista. Un ámbito interior debe ser más reflexivo; en cambio,<br />
la calle es un mensaje que incorpora algo más directo.<br />
Pintaba un mural en Palermo con Mao Tse-Tung, dos niños<br />
chinos y una virgen. Los primeros días, la gente pensaba que<br />
era Perón, y nos llegó una invitación a un asado de una<br />
agrupación peronista. Cuando empecé a hacer a la virgen, la<br />
gente me adoraba y decía que su figura conducía la paz en el<br />
mundo. Al último día, pinté un triángulo sobre la cara de la<br />
virgen, y empezaron a acercarse devotos de la Iglesia<br />
preguntándome por qué había hecho eso a la Virgen de<br />
Guadalupe cuya Iglesia quedaba a dos cuadras de ahí, algo que<br />
no sabía. Terminé explicándole mi mural al padre de la Iglesia.<br />
26 | abril de 2013 | año 5 | nro. <strong>19</strong>