05.06.2013 Views

Jünger, Ernst - la tertulia de la granja

Jünger, Ernst - la tertulia de la granja

Jünger, Ernst - la tertulia de la granja

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Ernst</strong> <strong>Jünger</strong> Tempesta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acero<br />

Contra indios<br />

El 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1917 estábamos ya otra vez caminando hacia Brancourt, lugar que nos era bien<br />

conocido. Al día siguiente, atravesando Montbréhain, Ramicourt y Joncourt, nos dirigimos hacia <strong>la</strong><br />

Posición Sigfrido, que habíamos abandonado un mes antes.<br />

La primera noche fue agitada; violentos chaparrones cayeron sobre el inundado terreno. Una serie <strong>de</strong><br />

días hermosos y cálidos nos reconcilió pronto, sin embargo, con nuestro nuevo lugar <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia.<br />

Disfruté a manos llenas <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> naturaleza espléndida, sin preocuparme ni <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bo<strong>la</strong>s b<strong>la</strong>ncas <strong>de</strong> los<br />

shrapnels ni <strong>de</strong> los conos <strong>de</strong> tierra, semejantes a surtidores, que <strong>la</strong>s granadas levantaban; <strong>de</strong> tales cosas<br />

apenas hacía caso ya. Con cada primavera empezaba un nuevo año <strong>de</strong> lucha; <strong>de</strong> él formaban parte tanto<br />

los indicios <strong>de</strong> una gran ofensiva como <strong>la</strong>s prímu<strong>la</strong>s y el ver<strong>de</strong> joven <strong>de</strong> los árboles.<br />

El sector ocupado por nosotros formaba un saliente en forma <strong>de</strong> media luna <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> San<br />

Quintín; a sus espaldas se hal<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> famosa Posición Sigfrido. Para mí era un enigma el que nosotros<br />

tuviéramos que ocupar unas trincheras angostas, aún inacabadas, abiertas en <strong>la</strong> greda, mientras teníamos<br />

<strong>de</strong>trás aquel po<strong>de</strong>rosísimo bastión.<br />

La primera línea corría serpenteante por una zona <strong>de</strong> prados a los que daban sombra pequeñas<br />

arboledas; aquellos prados mostraban ya los <strong>de</strong>licados colores <strong>de</strong> <strong>la</strong> naciente primavera. Uno podía<br />

moverse impunemente por <strong>de</strong><strong>la</strong>nte y por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> trinchera, ya que numerosos puestos <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>ncia<br />

avanzados garantizaban <strong>la</strong> seguridad <strong>de</strong> nuestra posición. Estos aposta<strong>de</strong>ros constituían una seria molestia<br />

para el enemigo; por ello, durante muchas semanas no hubo noche en que no intentase, por <strong>la</strong> astucia o<br />

por <strong>la</strong> fuerza, expulsar <strong>de</strong> acá y <strong>de</strong> allá a nuestros pequeños <strong>de</strong>stacamentos.<br />

Nuestro primer período en aquel<strong>la</strong> posición transcurrió, sin embargo, en una agradable calma; el<br />

tiempo era tan hermoso que pasábamos <strong>la</strong>s noches tumbados en <strong>la</strong> hierba. El 14 <strong>de</strong> mayo nos relevó <strong>la</strong><br />

Segunda Compañía; <strong>de</strong>jando a nuestra <strong>de</strong>recha San Quintín en l<strong>la</strong>mas, nos dirigimos a Montbréhain, lugar<br />

en que íbamos a <strong>de</strong>scansar. Era una al<strong>de</strong>a gran<strong>de</strong>; aún no había sufrido mucho por causa <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra y<br />

nos brindó unos alojamientos muy cómodos. El día 20 ocupamos, como compañía <strong>de</strong> reserva, <strong>la</strong> Posición<br />

Sigfrido. Allí tuvimos unas auténticas vacaciones <strong>de</strong> verano; pasábamos el día sentados en <strong>la</strong>s numerosas<br />

glorietas construidas en el talud o nos bañábamos y remábamos en el canal. Durante este período leí con<br />

gran p<strong>la</strong>cer, tumbado en <strong>la</strong> hierba, todo Ariosto.<br />

El inconveniente <strong>de</strong> estas posiciones modélicas resi<strong>de</strong> en <strong>la</strong>s frecuentes visitas <strong>de</strong> los mandos<br />

superiores. En <strong>la</strong>s trincheras <strong>de</strong> tiradores, sobre todo, este tipo <strong>de</strong> visitas estropea en medida consi<strong>de</strong>rable<br />

el ambiente. De todos modos mi a<strong>la</strong> izquierda, que lindaba con <strong>la</strong> al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Bellenglise, ya bastante<br />

«arañada», no pudo quejarse <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> fuego. Ya el primer día un shrapnel hirió en <strong>la</strong> nalga <strong>de</strong>recha a<br />

uno <strong>de</strong> mis hombres; era una herida sin orificio <strong>de</strong> salida. Enterado <strong>de</strong> lo ocurrido, acudí a toda prisa al<br />

lugar <strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte. Me encontré a mi hombre apoyado en <strong>la</strong> nalga izquierda; había ya recobrado el buen<br />

humor y, mientras aguardaba <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> los enfermeros, bebía café y se comía un gigantesco bocadillo<br />

<strong>de</strong> pan con merme<strong>la</strong>da.<br />

El 25 <strong>de</strong> mayo relevamos a <strong>la</strong> Duodécima Compañía en <strong>la</strong> Granja <strong>de</strong> Riqueval; había sido en otros<br />

tiempos una importante explotación agríco<strong>la</strong> y ahora servía para alojar por turnos a <strong>la</strong>s cuatro compañías<br />

que <strong>de</strong>fendían <strong>la</strong> posición. Des<strong>de</strong> allí era preciso aten<strong>de</strong>r, asignando un pelotón a cada uno, tres nidos <strong>de</strong><br />

ametral<strong>la</strong>doras que se hal<strong>la</strong>ban diseminados en <strong>la</strong> retaguardia. Aquellos puntos <strong>de</strong> apoyo, que estaban<br />

agrupados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> posición en forma ajedrezada, representaban el primer ensayo <strong>de</strong> una <strong>de</strong>fensa<br />

elástica.<br />

85

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!