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ajo, detrás de esta cerrazón se adivina
un miedo a perderse en el universo
del saber.
- Los temas pueden ser diversos, pero
tienen en común el hecho de formar
parte del universo "documental" o de
"no ficción". La lectura es una actividad
difícil, una obligación más que un placer,
y tiende a desvalorar la ficción,
que considera que no ayuda a la formación
ni a la información.
- El lector temático tiene una percepción
puntual y selectiva del espacio de la
biblioteca: conoce muy bien la zona
donde se encuentra la información que
le interesa y se desorienta en el resto
de los espacios.
La lectura problemática
- La lectura se organiza alrededor de un
problema que no corresponde a una disciplina
específica, y no hay localización
precisa en el espacio de la biblioteca. El
problema en cuestión se sitúa en un
cruce de diferentes temáticas.
- La lectura no es una obligación como
en el caso anterior. El lector, con un
nivel cultural comparativamente alto,
busca una sistemática para solucionar
el problema, desea no perder el tiempo
y teme dispersarse.
- Interpreta la biblioteca pública como
una herramienta que le permite examinar
un libro antes de comprarlo, o completar
el conocimiento de un aspecto
particular del problema en un libro que
en su conjunto no justifica la compra.
- En realidad, el lector problemático prefiere
las bibliotecas tradicionales, con una
atmósfera de silencio que propicia la intimidad
que necesita para solucionar el
problema. Critica el libre acceso como un
supermercado del consumo de libros,
como un acceso fácil, y considera que la
colección es pobre de contenidos.
La lectura ecléctica
- Los lectores eclécticos tienen una
curiosidad inagotable y atribuyen a
todos los sectores temáticos la misma
importancia. Sus intereses se van
acumulando, porque pocas veces
abandonan un tema. La lectura es un
placer y un entretenimiento, y se consideran
autodidactas.
- Tienen una percepción muy positiva de
la biblioteca pública porque les permite
acceder a la cultura sin ninguna restricción.
Dan más importancia a la diversidad
que a la riqueza en profundidad de
las colecciones, y valoran la libertad
del usuario hacia la oferta.
- El lector ecléctico es el que mejor
conoce el espacio de la biblioteca, y su
comportamiento físico es el paseo, el
dar vueltas, el deambular alrededor de
las estanterías. Por lo tanto, se puede
decir que es el lector modelo, el usuario
más cercano a la ideología institucional
de la biblioteca pública.
La lectura de ficción por autores
- La visita a la biblioteca está motivada
por coger en préstamo novelas de
determinados autores.
El lector reivindica una cierta cultura
literaria, tiene interés por los diferentes
estilos de escritura y su interés no se
reduce al entretenimiento: considera la
novela como una herramienta de comprensión
del hombre y del mundo.
- El lector de ficción utiliza una parte de
la biblioteca que es diferente a las
demás, y en general no conoce ni tiene
interés por su estructura global.
La lectura de ficción por géneros
- Este lector interpreta la lectura en términos
relacionados con la distracción,
el entretenimiento, la evasión o la relajación,
con una valoración cuantitativa
del consumo cultural.
- El lector de ficción por géneros, gran
consumidor de los medios de comunicación,
espera de la biblioteca una respuesta
a su necesidad de lectura y
valora la abundancia de la oferta, aunque
la elección del género la efectúa
antes de visitarla con la ayuda de los
medios de comunicación.
- Las otras zonas de la biblioteca fuera
del sector de novela, le son completamente
desconocidas.
La lectura de las novedades
- Este programa está completamente
focalizado a la noción de novedad, al
deseo de conocer los temas del día.
- El lector de novedades pone en práctica
una serie de técnicas para identificar
los libros que le interesan. La más
fácil es concentrarse en la oferta de
novedades que promueve la biblioteca.
También puede estar influenciado por
los medios de comunicación, o simplemente
por escrutar qué libros leen
otros usuarios.
- El lector de novedades desconoce y es
indiferente a la organización espacial
de la biblioteca.
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