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comunicación visual para fomentar la interrelación
entre las diversas actividades que se
desarrollan en el edificio.
En los paramentos exteriores se han introducido
elementos considerados necesarios para el
mantenimiento del edificio, como por ejemplo
los zócalos de protección. En el paramento
norte, este zócalo se utiliza, incrementando su
altura, para controlar la composición de las
aberturas, inicialmente carentes de ritmos compositivos
claros, y para apoyar sin estorbos el
elemento exterior de comunicación. En relación
a los huecos de fachada, se conservan los
existentes y se recuperan los originales, aunque
son tratados de modo que optimicen el
control del espacio museístico, es decir, mantengan
la transparencia en los finales de recorrido
para conservar el contacto visual con el
entorno exterior, mientras que en los intermedios
se aplica un tratamiento que permite conservar
la expresión exterior del hueco pero los
clausura por el interior. El gran hueco de la
fachada norte es el responsable, desde el exterior,
de diferenciar el acceso a las diferentes
áreas funcionales del edificio.
Andreu BOSCH, arq.
Lluís CUSPINERA, arq.
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Sección este-oeste