Año Paulino y compromiso ecuménico

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España
El Museo Arqueológico del Padre Belda
abre sus puertas en Alba de Tormes
Ocupa las remodeladas capillas de una iglesia monástica del siglo XVI
El 27 de junio a las 12.30 horas se
inauguró en la localidad salmantina
Alba de Tormes el nuevo Museo Arqueológico
del Padre Belda, instalado en
las remodeladas capillas de la vieja iglesia
monástica del siglo XVI, del Monasterio
de San Jerónimo que custodian los Padres
Reparadores. Unas ruinas que se
han embellecido y recuperado para albergar
las nuevas dependencias del museo
en el que se van a exponer unas 400
piezas, las más relevantes de la colección
del P. Belda, que permiten al visitante recorrer
unos 500.000 años de historia de
la humanidad, desde el Paleolítico hasta
la época romana. La colaboración del
Museo Nacional y Centro de Investigación
Altamira ha hecho posible la consolidación
de este proyecto que rinde tributo
al trabajo y a la persona del padre
Pascual Ignacio María Belda, scj.
El museo ocupa las ruinas de la iglesia
del Convento de San Jerónimo (s. XV-
XVI), anteriormente de San Leonardo.
Tras siglos de abandono, fue rehabilitado
por iniciativa del mismo P. Belda en
los años 60, de forma que los Padres Reparadores
(Dehonianos) instalaron allí
las dependencias del Colegio-Seminario
San Jerónimo.
El museo arqueológico fue fundado
en 1982 por el P. Belda, quien a lo largo
de su vida recogió infinidad de piezas
geológicas, arqueológicas y etnográficas
fruto de su interés por las ciencias y su
participación en numerosas campañas
arqueológicas, formando una colección
de más de 3.000 piezas procedentes de
todas las partes del mundo. Su afición a
la arqueología y las Ciencias Geológicas
hizo que muchos de sus compañeros le
enviaran piezas desde todos los lugares
del globo terráqueo.
En un primer momento el museo se
denominó «Museo didáctico de prehistoria
Padre Belda», orientado a mostrar a
los alumnos del Colegio San Jerónimo el
desarrollo de la Prehistoria, y lo que la
Arqueología aporta al conocimiento del
pasado del hombre. Tras la muerte del
promotor y alma mater del museo, el 4
de febrero de 2007, y aprovechando el
espíritu de colaboración que se despertó
en varias instituciones para cofinanciar la
rehabilitación de la nueva sede del museo
en las ruinas de la antigua iglesia del
Convento, el Museo del Padre Belda entra
en una nueva etapa.
Nuevo museo
La rehabilitación de la iglesia ha sido
obra del arquitecto Eduardo Gómez
García, que ha recuperado las capillas
laterales, el bajo coro y el ábside, donde
ahora se ofrecen los nuevos espacios
museísticos. «Cuando el visitante venga
al museo podrá hacerse a la idea de
cómo era la iglesia original, una iglesia
conventual sencilla, de principios del gótico»,
afirma el P. Antonio Rufete. Se ha
hecho una bóveda de crucería en madera
y, bajo ella, la plataforma de entrada
desde la que se accede a la nave central
que sirve tanto de patio como de sala de
proyecciones y en la que se pueden contemplar
las ruinas de la antigua iglesia.
Las tres capillas laterales albergan 8 salas
de exposición, donse se exhiben útiles
de piedra tallada, vasijas de cerámica,
herramientas y armas de bronce.
La idea es hacer una exposición fija y
permanente con las piezas más significativas
de la colección, unas 400 de ellas
definidas como «las joyas del P. Belda»,
que han sido catalogadas, estudiadas y
seleccionadas por los arqueólogos del
Museo de Altamira José Manuel Morlote,
Emilio Muñoz y Ramón Montes,
«quienes nos han hecho recordar y valorar
más aún el trabajo realizado por el P.
Belda a lo largo de su fructífera vida».
«Se ha respetado mucho la intencionalidad
del P. Belda que era poder mostrar
a los jóvenes una visión panorámica
Número 3.424 ■ 26 de julio de 2008
Uno de los espacios del nuevo museo.
de cómo el hombre ha ido aprendiendo
y evolucionado en sus formas y en sus
utensilios». «Lo más curioso del museo
es que los objetos se van a presentar en
su contexto original gracias a las escenografías
que ha planteado este equipo
de arqueólogos», asevera el P. Rufete.
El padre Belda
Religioso humanista, viajero infatigable,
amante de las artes y de las ciencias,
políglota, educador, arqueólogo y artista.
A lo largo de su dilatada vida y fruto de
su afición a la arqueología y a la geología
el P. Belda reunió más de 3.000 objetos,
recopilando fósiles y objetos exóticos.
En 1982 funda el Museo de Prehistoria
en el Seminario de San Jerónimo con
el fin de mostrar a sus alumnos, y a todos
los que llegaban al Colegio, el desarrollo
de la Prehistoria y lo que la arqueología
aporta al conocimiento del pasado
del hombre. Más información en
http://museo.sanjeronimo.es. ■
Roberto Ruano
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