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OU^A TELEFÓNICA DE MADRID
Tomo II.~Seóoión Alfabética (Letras L-Z)
• Quedará cerrado el original el próximo
día 14 de marzo.
• Antes de esa fecha, los interesados
pueden comunicar las modificaciones
o correcciones, mediante carta
certificada dirigida a las Oficinas de
la Compañía, avenida de José Antonio,
número, 28, Madrid.
Si no es Vd. titular de su teléfono
puede normalizar la situación con la
Compacíía dirigiéndose a nuestras Oficinas
Comerciales antes del cierre de
la Gm'a, con lo que podrá figurar ya
en ella.
23 COMPAÑÍA TELEFÓNICA WACIONAL_DE_E8PAÑA
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a los puntos da coQdldoaea ecaaómiodegales y técnicas que se
«leueiuraa etcpuestoe m el tablón de anuncios a« la Sección Técnie»
y aervlclos ^e TaUeres, Cea Bermúdea, número 6.
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Lea muestras de los material» da qu« sa trata se adnUtirAn
en el referido Organismo, Sección de C: PAOIMA 8
I
¿Qué pasa en el Atlétko de
Madrid?
Porque es evidente que al;
go pasa en el Atlético de Madrid.
De otro modo, ¿cómo explicar
que uií Club con bnenos
jugadores, con buen entrenador
(al menos con un entrenador
caro), con buena Directiva,
con buen estadio, con
buenos seguidores, cmi buenas
relaciones públicas, con buenos
espacios en la Prensa (como
todo Club), vaya de descalabro
en descalabro?
Algo pasa eo el Atlético de
MadrkI, y algo importante.
Y algo que trasciende el puro
imWto futbolístico.
Y como hace tiempo que
uno anda con la Universidad
detrás de la oreja, me be ido
a investigar en el propio terreno,
igual que se está haciendo
en toda la Prensa con
respecto a la Univwsidad.
¡Fuera intermediarios! ]AI
Oubl ¡Hilo directo! ¡A las
fuentes de la noticia!
—Usted es el primero que
empieza a situar el problema
—me ha dicho un directivo,
tmnáridome familiarmente por
el brazo—. Usted no frecuenta
el Manzanares, ¿verdad?
A veces se ven mejor
los problemas desde "fuera".
¡No cabe duda! Pues sí, amigo.
Mi opinión es que estamos
siendo víctimas de un
grupito de agitadores. Si no,
no se entiende lo que pasa
aqui. Nos hemos gastado millones
en flchajes, hemos invertido
millones en el nuevo
estadio... y esto tío marcha.
El título de la Liga tenía que
ser nuestro... y ya no lo es.
¿Quién puede ser el culpable?
El entrenador, desde luego
que no. Los jugadores, tampoco.
La Directiva, ni pensarlo.
¿Qué nos queda? El público.
Como el público es bue­
NORMALIDAD
EN EL CLUB
no por naturaleza, la situación
preseirte tiene que ser
obra de un grupito de descontentos,
de eternos desconterttos,
que sabe muy Uen lo
que quiere y no escatima medios
pwa lograrlo. Mi opinión
es que ese grupito de
profesionales de la derrota a
domicilio se nos ha infiltrada
inadvertidamente entre los socios
y con su demagogia barata
está minando solapadamente
los cimientos de nuestro
Club. Ellos son los que
crean el malestar entre los espectadm^s,
malestar que se
trananite a los jugadores... y
que lógicamente se lefleja en
el marcador. Por lo demás, yo
creo qu^ no somos dnicamente
nosotros las víctimas de tan
turbia maniobra. Repase usted
los últimos resultados de
la Liga y comprobará que la
cons|riración «s generaL Atenta
contra todos los Clubs, ¡la.
más se habían re^Mrado, do-
nutle tantas jomadas seguidas,
tantos empates y derrotas
a domicilio! ¿No está claro?
Ha acertado usted, amigo.
El Atlético está siendo víctima
de un grupito de profedonales
de la estación. Y con
el Atlético, aunque pm- ahora
resuHe menos evidente, los de.
más Clubs. ¿Qué pretenden?
¡Pues vaya urfed a sal>er! Toda
conjetura es válida. ¿Aspiran
a desprestigiar el fútbol
con la aviesa intención de que
el público vuelque su atención
hacia otros temas? No
sé. ¿Puede tratarse de una
conspiración de origen taurino?
No puedo afirmarlo. ¿Es
más grave, quizá, y habría
que pensar, ¡Dios nos Ubre!,
en un asunto de tipo sociopolítico-económico-síndico-cultural?
Es pronto para decirla
—Me alegra ver confirmada
mi sagacidad. Por lo demás,
¿normalidad en el Chib?
—Normalidad total».
iansaB8BBs:a»a:;i «••••••••«^••••••••••••••••••••••••••••••••n innnniiraiiiniiiniBiinimniiraRBBisaiBiiiinianiíinBiiiBn
REVISTA DE PRENSA
Penuria de representatividad e independencia
tu Escribe Pedro Calvo en
NUEVO DIARIO: "Más allá de
todo este problema nos encontramos
con la veidadera causa: la
penuria de representatividad e independencia
de que adolecen la
mayoría de los procuradores en
cuyas manos se encuentra el destino
de la ley de Secretos Oficiales.
Los mismos tres "derrotados"
en la Comisión ya habían sufrido
otra «derrota" |^ial Wífetes- '
tación del presidente de las Cortes
a la carta que le habían dirigido,
a propósito de la proporcionalidad
entre los diferentes
grupos representativos en el seno
de las Comisiones. En esencia, el
señor Iturmendi viene a demostrar
que los procuradores de la
familia no han sido postergados
en la composición de las Comisiones.
Pero el problema está en
que sólo la quinta parte de la
Cámara tiene ese origen representativo,
y ni siquiera todos los
componentes del mismo—^parece
que solamente cuarenta—pueden
exliibir independencia res pe c t o
del Gobierno. Es una minoría que
perderá todas las partidas."
N. de la R.—Como ya Informamos
a nuestros lectores «I pasado
día 26 de febrero, los 564
procuradores que forman la actual
legislatura han sido designados
(por el presidente de IM
Cortüfe,- a pMpmwta de la Comi"
siÓB PeímaifieatB V de acuerdo .
con el Gobierno) para cubrir 753
puestos en las Comisiones legislativas.
A los 25 procuradores de
libre designación del lefe del Estado
les han sido asignados 40
puestos; a los 102 consejeros nacionales,
156; a los 108 procuradores
de Representación Familiar,
150. Por consiguiente, a cada
uno de los primeros se les han
atribuido 1,60 puestos; a cada
uno de los segundos, 1,58; mientras
que a cada uno de los terceros
sólo les han correspondido
1,38 puestos.
El país no quiere la ley de Secretos
* Editorial de DIARIO DE
BARCELONA: "Uno de estos
señores, el señor Marrero Portugués,
dijo además una frase que
tiene mucho que considerar. Fue
asta: "Legislamos para el país y
el pa(s no quiere esta ley."
Hacwnes punto y aparte para
que la frase qiMde con buen relieve.
Le damos toda tu importancia
y creemos que al pronunciarla
el señor Marrero sabía lo
que quería decir y lo habría compulsado
suficientemente.
Ya hemo9 apuntado en otro
comentario que la casi totalidad
de los periodistas españoles se
han pronunciado de manera desfavorable
hacia la ley. Consideramos
muchos de los que hacemos
este trabajo de informar a los españoles
con el más sano propósito
y sin mirar hacia otros caminos
que el periodismo puro y
purificado, que se trata de un
modo de coartar cuanto en la ley
de Prensa se habfa dado al informador
público.
Para que un Gobierno sujete
a los indiscretos y aun a los que
estén en contra de postulados que
se consideran intangibles, basta
con la actual ley de Prensa bien
manejada. Una ley es dura o es
blanda, según quien la aplique.
La más inocente de todas se transforma
en implacable si se lleva
a la letra. Por ejemplo, la de
Aduanas. Apliqúese la ley y sus
reglamentos en los puestos fronterizos
y verán lo que ocurre. Y
con esa ley puede también favorecerse
a los turistas, si así conviene.
Quedan, por tanto, el señor
Marrero y su frase, el señor Del
Álamo y su actitud, de un largo
debate que tuvo como actores a
muchos señores que hablaron para
decir los unos lo mismo que
los otros, con lo que se renueva
el vicio nacional de aportar argumentos
a los viejos argumentos.
Y la ley, al fondo, a punto de ser
aprobada."
La apertura democrática entraña
elecciones directas
« Escribe Pedro O. Costa en
TELE-EXPRES: "Creo que la
ley de Secretos Oficiales—su paso
de proyectos a realidad—^ha sido
una de las que mayor expecta.
ción ha despertado en el país hace
bastantes años. De hecho, el
clima estaba preparado para ello,
ya que si investigamos «a su breve
historia, el proyecto de ley
originario apareció por primera
vez durante la primavera del pasado
año. Ante la reacción fulminante
de los principales órganos
de información, se llegó a creer
incluso que aquel texto legal se
echaría en saco roto y probablemente
no se volvería a hablar de
él, ya que con la reforma del Código
Penal se consideraba que se
habían coartado suficientemente
las libertades asentadas por la
ley de Prensa.
Pero de forma súbita, el pro
yecto volvió a salir a la supe»
ficie. Para este momento, las Cor
tes se habían renovado. Ello. \
dada la reacción opuesta que se
produjo nue v a m e n t e entre la noventa por ciento de los espa-
Prensa, casi en bloque, motivó Boles pensaban de esta forma.
que algunos comentaristas afir­ A este estado de opinión únimaran
que la actitud de las nuecamente fueron sensibles los provas
Cortes ante este proyecto nos curadores de la representación
daría una buena medida de su familiar—el único sector de las
representatibilidad.
Cortes que se elige por sufragio
Tal vez ahora, que la aproba­ directo—y que, por otra parte,
ción del articulado sigue adelan­ aunque parezca curioso, está deste
en el seno de la Comisión y proporcionadamente representado
sin que la Ponencia dé su bra­ en una Comisión tan importante
zo a torcer en nada fundamental, como la de leyes Fundamenta­
sea el momento d« obtener la les.
re^esta AtW^^ ptcgupta que ,, . Como escábido, las enmien­
no» fcHmuIámos «ntoncos, y» que das totales fueron rechazadas por
nii^n español trpiístaría ni una un s^o ,vitío en contra^ Votaron
peseta en favor de la posibilidad en favor de la ley todos los pro­
de que el pleno rechace la ley curadores de designación directa,
dictaminada por la Ccnnisión. todos los representantes de la Ad-'
Pues bien; puesto que no te­
ministración Local, todos los sinnemos
mejores cauces para indicales,
etc., con el dato curioso
formarnos, creemos que esta reac­
de que el único que apoyó la devolución
del proyecto al Gobierción
contraria de los periódicos
no fue otro procurador elegido
—de los que hay que exceptuai por sufragio directo en el seno de
casi únicamente a alguno perte­ las Asociaciones de la Prensa.
neciente a ta cadena del Movimiento—,
se puede afirmar que
Para nosotros, la consecuencia
la opinión estaba claramente en
que se desprende de todo esto
es que se piodrá hablar claramen.
contra de que el proyecto siguie­
te de apertura democrática en las
ra adelante. Ello fue lo que per­ Cortes cuando se llegue a ocumitió
al procurador familiar Mapar los escaños por elecciones dirrero
Portugués afirmar que el rectas."
'Obispos que no nombró la Iglesia'
* Escribe Ignacio Ruix de Galarreta
ea el DIARIO DE NAVA­
RRA: "Año tras año, legislatura
tras legislatura, heme» visto
todos los españoles cómo todos,
absolutamente todos los proyectos
de leyes presentados pdr el Gobierno
han salido adelante, con
unas disensiones (votos en contra)
tan mínimas que no merecen
consideración. ¿Será que todo era
perfecto administrativa o políticamente?
La contestación afirmativa
me parece bastante arriesgada.
Yo al menos no la daría.
Ahora mismo, en orden al proyecto
de ley de Secretos Oficiales,
ha sido masiva la oposición
de la Prensa española, y, sin embargo...,
sigue adelante el proyecto.
Entiendo que un sistema
polítiC|0 (el que fuere) que no ten.
ga uiía oposición cierta, digna,
con viabilidad en sus posturas,
puede conducir (la historia es testigo)
a situaciones muy difíciles.
Se crea un clima de indiferencia
política, se llega a creer que todo
se hace bien y puede surgir la catástrofe
a la vuelta de la esquina.
No nos basta, no nos tranquiliza
decir que el Movimiento se sucede
a sí mismo, pues oímos a
sectores del mismo que se quejan
amargamente de no tener a su
juicio, en el actual sistema político
y legislativo, cauce posible para
sus criterios. Hace falta diálogo
auténtico. Se discute ciertamente
en las Comisiones de las
Cortes y Televisión Española nos
da liutrida (y pesada) información
gráfica de ello, viendo incluso a
abispot (que no nombró la Ifle-