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TAL como se había anunciado,<br />
el domingo 25 de<br />
febrero se reunió en Budapest,<br />
capital de Hungría,<br />
la conferencia a la que fueron<br />
invitados la totalidad de<br />
los partidos comunistas del<br />
mundo. Se calcula que existen<br />
81 de ellos oficialmente<br />
reconocidos y han sido representados<br />
en Budapest 65.<br />
Se había hablado hasta el<br />
día de la inauguración de<br />
unos 60 asistentes. Ha habido,<br />
pues, cinco más de los<br />
anunciados, pero han dejado<br />
de ir a la capital húngara<br />
16 partidos nacionales.<br />
Lo curioso de aquellas<br />
abstenciones es que se han<br />
centrado principalmente en<br />
los países asiáticos. Tampoco<br />
han hecho acto de presencia<br />
los partidos de cuatro<br />
países comunistas fuera del<br />
área de Moscú: China, Yugoslavia,<br />
Albania y Cuba.<br />
Es decir, podemos señalar<br />
dos causas de abstención: la<br />
condición de asiático y la de<br />
un triunfo comunista independiente<br />
del apoyo del<br />
Ejército Rojo.<br />
Entre los partidos más<br />
reacios a acudir a Jaconfe-.<br />
rencia de Budapest había<br />
que señalar el partido comunista<br />
italiano y el rumano.<br />
Fue el italiano Togliatti,<br />
en efecto, el que lanzó la<br />
teoría del "policentrismo" y<br />
es el rumano Ceacescu el<br />
que en el interior del mundo<br />
comunista ha señalado<br />
una línea de desarrollo más<br />
independiente de Moscú. Digamos<br />
que desde el inicio<br />
de la conferencia se señaló<br />
la actitud crítica del delegado<br />
italiano Emil Beliguer y<br />
la del jefe de la Delegación<br />
rumana, Paul Niculescu-<br />
Mixil. Contra ellos se manifestaron<br />
inmediatamente los<br />
representantes de Polonia y<br />
la de Alemania del Este. El<br />
hecho no es una coincidencia,<br />
pues tanto los italianos<br />
como los rumanos son partidarios<br />
del establecimiento<br />
de relaciones diplomáticas<br />
entre la Europa del Este y<br />
el Gobierno alemán del Oeste.<br />
Polonia y la sección comunista<br />
de Alemania consideran<br />
que el reconocimiento<br />
del Gobierno de<br />
Bonn introduciría en la Europa<br />
comunista el "caballo<br />
de Troya" de las ideas liberales<br />
y democráticas.<br />
LA ausencia casi total de<br />
los partidos asiáticos,<br />
sobre todo los que representan<br />
Corea del Norte<br />
y Vietnam del Norte, nos<br />
indica hasta qué punto es<br />
viva y profunda la polémica<br />
que separa Moscú de Pekín.<br />
Como ocurrió en el pasado<br />
con las querellas religiosas,<br />
las escisiones dogmáticas<br />
en el seno de las ideo-<br />
^gfas excesivamente esque-<br />
?iatizadas llegan a abismos<br />
•íisondables de violencia ><br />
pasión. Así como un estali-<br />
nista odiaba a un trotsquista<br />
más que a un capitalista,<br />
así también los partidarios<br />
de Mao sienten por los de la<br />
"dirección colegiada" rusa<br />
un desprecio más mortal,<br />
por ser más directo y más<br />
íntimo, que por los "imperialistas<br />
yanquis".<br />
Un caso aparte que merece<br />
especial distinción es el<br />
referente a la abstención cubana.<br />
Nunca como ahora habíamos<br />
asistido a una polémica<br />
tan dura entre el castrismo<br />
y el "comunismo oficial".<br />
Como es corriente en<br />
aquel mundo, la lucha se<br />
hace por países interpuestos.<br />
Durante muchos años,<br />
en efecto, Moscú no se atrevía<br />
a atacar frontalmente a<br />
Pekín y lo hacía tomando<br />
como blanco de sus iras a la<br />
pequeña e indefensa Albania.<br />
Se repite ahora el proceso.<br />
Cuba ataca a Moscú,<br />
pero no de una manera franca<br />
y directa, sino a base de<br />
una crítica brutal de un líder<br />
guerrillero guatemalteco<br />
contra los partidos comunistas<br />
pro rusos en Hispanoamérica.<br />
Según los comuni--<br />
cuyas opiniones sobre Cuba<br />
son generalmente muy objetivas,<br />
el diario "Granma",<br />
órgano del partido comunista<br />
de La Habana, publica<br />
una violenta declaración del<br />
jefe de las guerrillas de Guatemala,<br />
comandante Montez,<br />
en las que denuncia a los<br />
partidos comunistas de la<br />
América latina como una<br />
"pandilla de elementos derechistas,<br />
conservadores y<br />
burgueses que nunca habían<br />
apoyado la dialéctica de la<br />
lucha de clases y se habían<br />
atrevido a llevar a efecto<br />
una lucha armada". Montez<br />
establece la auténtica línea<br />
de dirección comunista: Lenin-Mao-Ho<br />
Chi Minh-Castro.<br />
Es decir, la revolución<br />
pasa por la insurrección del<br />
7 de noviembre de 1917 en<br />
Rusia, por la lucha de las<br />
milicias rurales contra los<br />
centros urbanos en China,<br />
por las guerrillas de la Sierra<br />
Maestra en Cuba y por<br />
las acciones terroristas del<br />
Vietcong en el Vietnam. Todo<br />
intento político de participar<br />
en la lucha democrática<br />
y pariamentaria que<br />
ofrece el liberalismo occidental<br />
es considerado por<br />
los guerrilleros hispanoamericanos<br />
de inspiración castrista<br />
como una traición a<br />
los principios revolucionarios<br />
del auténtico marxismo.<br />
N<br />
I o sabemos cuál será la<br />
reacción de Moscú ante<br />
tan graves acusaciones.<br />
Pero se ha producido<br />
últimamente en Cuba un<br />
hecho muy significativo, probablemente<br />
relacionado con<br />
aquella reacción moscovita:<br />
se ha establecido un riguroso<br />
racionamiento del petróleo<br />
y de la leche.<br />
:-: MARTES, 5 DE MARZO DE 1968 >: PAGINA S<br />
OBJETIVO 68:<br />
Oíl REANIMAR LA INVERSIÓN<br />
i<br />
•s-<br />
8<br />
EN el desarrollo de la economía<br />
española, admitiendo los<br />
principios d e I capitalismo,<br />
hay ocasiones en que el seotor<br />
privado pierde la confianza.<br />
Este hecho provoca unu<br />
situacióií de anemia financiera<br />
que puede dar al traste con el proceso<br />
de crecimiento. Precisamente<br />
es la situación en que el sector<br />
público ha de insuflar salud. Y<br />
es ésta, indudablemente, una de<br />
las más nobles tareas que pueden<br />
acometer las inversiones públicas.<br />
Nuestros Organismos oficiales<br />
deben tener en cuenta que éste es<br />
el panorama actual de nuestra industria.<br />
Durante el pasado año<br />
la actividad industrial española ha<br />
venido desarrollándose bajo una<br />
atonía preocupante, agravada por<br />
razones de índole psicológica en<br />
las mentes de nuestros empresarios.<br />
En términos objetivos, y como<br />
resumen de la situación, el<br />
hecho es que el índice ponderado<br />
de iH-oducción industrial se<br />
redujo entre los meses de enero<br />
a octubre del pasado año a la<br />
tercia parte del mismo período<br />
eif 1966.<br />
Síntomas<br />
poco alentadores<br />
Este resoltado fínal recoge fiel,<br />
mente las consecuencias de una<br />
serie de factores objetivos, visibles,<br />
mes tras mes, a lo largo del<br />
pasado año. Durante los nueve<br />
primeros meses del 67, período<br />
de verdadera recesión industrial,<br />
el ín^e general de movimiento<br />
de la producción experimentó un<br />
crecimiento dé! 5 por 100, índlíe<br />
que al sn' iniériM- «I del año precedente<br />
pime de maniflesto el carácter<br />
desceridoite de la marcha.<br />
Y a medida que discurrimos por<br />
dichos meses nos hallamos ante<br />
otros dos factores sorprendentes.<br />
Mientras que el nivel de empleo<br />
va debilitándose, los salarios aumentan<br />
en un 16,53 por 100. Y<br />
los dos síntomas, dramáticos ambos<br />
desde el punto de vista social,<br />
ya qne la elevación del nivel salarial<br />
no supoife mejora para el<br />
trabajador, sino que contribuye y<br />
de manera muy directa al lanzamiento<br />
de los precios. Ambos sintomas,<br />
decía, se ven coronados<br />
con el aumento del coste del factor<br />
trabajo, en una proporción<br />
casi cinco veces mayor que en el<br />
pMirmmmry^ítismfMrmwmms<br />
Por JOSÉ CARLOS SEIJO<br />
año precedente, 2,4 por 100 frente<br />
al 0,5. Las causas que han<br />
motivado esta situación son múltiples,<br />
pero la más importante,<br />
sin duda alguna, es la elevación<br />
de los costes de producción: alzas<br />
salariales, incrementos de prc.<br />
cios en materias primas..., y la<br />
manera de que estos costes má»<br />
elevados no incidan depresivamente<br />
sobre las Empresas está en<br />
la elevación de la productividad.<br />
Pero los aumentos en la productividad<br />
que nuestra industria<br />
busca ávidamente ya no los encontrará<br />
tan fácilmente como antes<br />
en la renovación de maquinaría.<br />
Existe un factor incidente en<br />
la producción con el cual tropiezan<br />
continuamente los esfuerzos<br />
de modernización y atemperación<br />
de costes por parte de nuestros<br />
empresarios. Nos referimos a la<br />
mano de obra.<br />
En el período 1964-1967, según<br />
datos de la Organización Sindical,<br />
los salarios-hora aumentaron<br />
en un 85 por 100: la productividad<br />
hora-hombre, en un 30 por<br />
100, y los precios de los productos<br />
industriales, en un 7,2 por 100.<br />
Estas cifras, puestas en relación.<br />
Indican el carácter altamente gravoso<br />
que sobre los beneficios ha<br />
experimentado el factor trabajo.<br />
Adaptación<br />
a la coyuntura<br />
El desipido libre es necesaria<br />
para lograr la adaptación elástica<br />
de la Empresa a la coyuntura<br />
económica. Ahora bien, para que<br />
se admita el debido libre es preciso<br />
reconocer el derecho a la<br />
huelga y ofrecer, en contrapartida,<br />
un subsidio al paro adecuado<br />
a la realidad ecmiómica que sea<br />
algo más que una justificación de<br />
conciencia. E^e es el régimen que<br />
existe en Estados Unidos, en<br />
Francia, Inglaterra, etc.<br />
Oponerse al desudo libre es<br />
temer dos cosas: no poder soportar<br />
el derecho a la huelga y que<br />
/Vo RB Fl/A/Fl/ÑE DB<br />
SU PARO,Q(J£ mA/AS<br />
5/ESTAS SE VA Vt>.<br />
se ponga en evidencia la inadecuación<br />
e ineficacia del subsidio<br />
al paro.<br />
El subsidio al paro ha de cubrir<br />
una parte importante del salario<br />
efectivo, real, cobrado por el<br />
trabajador y no del mixtificado<br />
c(mcepto de sueldo base. Asi no<br />
podrá decirse que el libre despido<br />
es antisocial. Antisocial es tener<br />
abogada a la empresa por el<br />
mecanismo de los costes, ya que<br />
aparece inmediatamente denunciado<br />
este carácter en la atonía<br />
general del sistema.<br />
Por tanto, las expectativas empresariales<br />
se hunden en el desánimo<br />
y la inversión cae a los<br />
mismos niveles de depresión y recesión.<br />
Miedo a invertir<br />
A eoHAR /¡ CAmíO<br />
TOPAQ LAS V\fBS^<br />
• ^ ¡ ^ T>^' -J^<br />
El empresario español, como el<br />
empresario de cualquier otro país<br />
del área capitalista, suele medir<br />
el suelo en qne pisa. Lo lamentable<br />
es que a veces no llega a<br />
medir más lejos de lo que su propia<br />
sombra alcanza. No cabe duda<br />
de que el afrontar un riesgo<br />
es cualidad de pocos hombres,<br />
bien que se sepa que en los negocios,<br />
como en el póquer, el riesgo<br />
es un triunfo.<br />
En cualquier caso, el hecho es<br />
que. todos estos,síntomas que hemos<br />
venido apuntando provocaron;<br />
una notaÚs-.redacdÓB de la<<br />
inversión a lo largo de 1967.<br />
Conviene dejar claro que esta<br />
marcha no es uniforme en todos<br />
los sectores industríales. A n t e