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(Hacemos aquí excepción de las también excepcionales provincias, que están administrativamente a f o radas). Ahora es Sevilla la que alza su voz, pidiendo otro régimen de carta especial, como único medio para resolver sus problemas de crecimiento. Pero la cuestión es mucho más amplia. En varias formas, cubre íntegro el territorio nacional y afecta a todas sus Ayuntamientos. Antes que nada hay que partir de u n a tipología económica de los Municipios. Hay los que tienen grandes riquezas forestales, que colman con creces todas sus necesidades presupuestarlas. Otras veces el mismo fenómeno administrativo y fiscal se produce por la participación de los Ayuntamientos en 1 a s explotaciones elécticas que se ubican en sus términos municipales; otras, porque la concentración turística estacional o permanente, sin aumentar apenas su censo, incrementa considerablemente las fuentes contributivas. En 1965 \á renta "per caplta" media fue de 34.000 pesetas. Pero resulta que en algo más de 8.000 Municipios, donde vivía el 54,85 por 100 de la población, la EL TIEMPO Tormentas por el Mediterráneo No hay variación sensible. Mañanas agradables, fresqiiitas (13 grados en nuestra Redacción, 14 grados en Barajas y Ciudad Universitaria y 14,8 en el Retiro), que lo son principalmente por el viento (del Noroeste, con fuerza de 20 kilómetros por hora), y horas cenitales con calor, pero moderado. Así, la máxima ayer en Madrid, no pasó de 28 grados. Hubo, pues, un estupendo fin de semana para los que quedaron en la capital y para s: Quienes se exparcieron por cercanías. En Navacerrada esta madruga^ da, a las siete, el termómetro marcaba 10 g r ados, soplaban vientos del Sur (16 kilómetros por hora) y el cielo estaba despejado. Otras temperaturas mínimas eran: 11 grados en Avila y 15 en Cuenca. Por el resto del país el tiempo es similar, salvo en el litoral norteño, donde hubo nubosidad y lluvias débiles. También abundó RMNMBBKBBanBaBiHHnHaBHBBBBBMginBHaaBHaHHHaBBHnaBHnHaiinBBBSBsaaaBmiHaHaBaKHBiinnnsBnBBBHHBBaBHaaBaBKHBi >8nHHBBHHaasaBBBRBBaaBBHBSaaBBBa«HCBHB«BBaaBKfeaBBBHBBHaaBSaaHeaaS5BBB5BBBBSÍHRSSSSMSSSSSS3SSSSSS5S^ RIALTO-FANTASIO ¡¡¡SEGUNDA SEMANA DE CARCAJADAS!!! LAS PREFIEREN MARÍA MAHOR OUAWJO MENEIMDEZ MARÍA ISBERT TOIVIAS BLANCO V LA COLABORACIÓN ÜE 1-AL.Y SOLDEVILLA Y LA PRESENTACIÓN DE TAMY SAAD KLIMOVSKY gaSTMANCOLOñ TECHNISCQPB UNA PRODUCCIÓN LEDA FILMS (JUAN JURdDO) ¿Cuál es el especial "gancho" de las viudas? ¿El ¡uto? ¿La nostalgia? ¿La experiencia? Esta película explica a señoras y caballeros por qué "LOS HOMBRES LAS PREFIEREN VIUDAS" -PARA MAYORES DE DIECIOCHO AÑOS- la nubosidad por Levante, Cata^ luna y Baleares, especialmente en la franja costera, donde se dieron tormentas. En las próximas horas no habrá cambios apreciables, pero seguirá e incluso se activará la inestabilidad con nubes y tormentas sobre la costa mediterránea, desde Cabo de Gata a Cabo de Creus; también en las Baleares Roderico • • T • i renta "per capita" era inferior a 30.000 ptas, sensiblemente más baja que la media. Y había entonces 93 Municipios que englobaban el 17,98 por 100 de la población y el 43,69 por 100 de la renta nacional, en todos los cuales, la "per cápita',', estaba por encima de las 70.000 y de las 100.000 pesetas. Parece, pues, evidente, que no puede tratarse íiscalmente igual a estos grupos tan diferentes de Municipios y a sus respectivas poblaciones. Esto significa que a la hora de elaborar una nueva planta de la Administración Local, si hay que ir, como se quiere, a una política racional del gasto público, hay que planificar también una tipología nueva en la técnica presupuestaria m u n ioipal. Hay que tomar criterios diferenciales según el origen y la cuantía de sus posibles recursos fiscales, sin olvidar tampoco ese dato, esencialmente humano, del nivel de renta y del género de vida que se lleva. Hay que buscar fórmulas de equitativas exenciones, bonificaciones y subvenciones que compensen el desnivel tremendo de rentas individuales y familiares y de servicios públicos, y den fuerza, agilidad y eficacia a los Municipios que deben subsistir. En este sentido, la reforma de las Haciendas locales debe poner una humana atención, orientadora y protectora sobre la población de esos ocho mil Municipios cuya población está por debajo de la renta "per capita" media nacional." (if53íx rf4'^ T^k *i ^ — -O^N. ,\ \^\B^ /^T ^JU^ .QIS /'•''^fl-i "
DESARROLLO AGRÍCOLA La Revolución Verde CON este altisonante y florido término, una comisión de "expertos" en desarrollo, dirigidos por Lester B. Pearson, ex primer ministro del Canadá, ha bautizado el "fabuloso" crecimiento de la producción agraria en los "países en desarrollo". Hemos ironizado un tanto sobre el título y sobre el calificativo del crecimiento, que ellos estudian de veinte años a esta parte, por dos motivos fundamentales; a) Porque las estadísticas sobre la mortalidad por hambre y crecimiento de la población siguen siendo de lo más explicativo, y b) Porque la situación político-social de los países del Tercer Mundo—agrarios primordialmente—es cada día más explícita. De las gratuitas afirmaciones que sacan a la luz los mencionados estudiosos pagados por el Banco Internacional de la Reconstrucción y Fomento, dirigido por Robert S. Mac Ñamara, para realizar sus investigaciones, vamos a entresacar algunas de las más reveladoras para matizarlas un poco. Además, ya que se hace preciso aportar soluciones no ambiguas, expondremos a continuación nuestro punto de vista. SIGUE EL UTlFUNDIÓ La situación objetiva se puede resumir en pocas palabras: la distribución de la tierra sigue siendo mayoritariamente latifundista, existen grandes proporciones de campesinos sin tierra, la forma tradicional de explotación es el monocultivo, se practica el préstamo con grandes intereses y usura, ínfimos rendimientos por hectárea..., . consecuentemente, el marco sociológico en que se desenvuelve la forma de vida campesina (grado de civilización, cultura y mentalidad) es realmente estrecho. Este contexto económicosocial en el que se dan las relaciones de producción agrícola implican una determinada división del trabajo a escala internacional; de esta participación surgen las potencias del desarrollo y los "sub" que, por tener que adecuar sus producciones al crecimiento económico, deben admitir unas condiciones y unas relaciones de intercambio especialmente duras. (Fiándonos de los índices O. N. U. - F. A. O. y del curso de los "terms of trade" de las materias primas y de los productos industriales para los últimos años, vemos el decrecimiento y crecimiento respectivo de ambas variables.) De tal forma que los países industrializados continúan su ascenso a costa de los "en vías de desarrollo". Así parece incontestable que los cacareos del desarrollo económico del Tercer Mundo y los "altruistas" intereses del Banco Mundial estén directamente ligados a la continuación de los beneficios que proporciona la dominación y su más inmediata consecuencia. A mí me parece, pues, que el sostenimiento de estas taras estructurales en la agricultura lucran perfectamente unos interes e s demasiado determinados. Por ello, los "expertos" arriba mencionados en ningún momento se plantean un problema tan grave e inmediato como es el de la propiedad. Ni una sola palabra sobre la estructura o el sistema de propiedad. Pero no se contentan con eso, sino que se atreven incluso a afirmar que "será menester aumentar los ingresos tributarios" (1) de los campesinos que "son muy pobres"; pero "la nueva tecnología está incrementando notablemente ciertos ingresos rurales". En fin, no haremos ningún comentario, porque no merece la pena , criticar Cosas tontas; conviene, sin embargo, citar la opinión de Falkowski, que, por lo menos, ofrece algún punto de apoyo al estudio, quien—partiendo de la necesidad de la reforma agraria en un sentido clásico, punto que puede ser muy discutible—aboga por la mejora del poder de compra de los campesinos, y para ello "es muy importante que, durante el período inmediatamente posterior a la reforma agraria, las autoridades fiscales protejan a los campesinos y a sus nuevas rentas. No se tratará únicamente de una política adecuada de contribuciones (impuestos), sino de toda una serie de instrumentos político - económicos empleados por el Gobierno, tales como la política de crédito y empréstitos, la suma de las anualidades de la tierra, la enmienda del suelo y otras iniciativas indispensables." Esta larag cita la hemos dado porque cuando la mayoría de los economistas discuten en tomo a esta posibilidad radical, pero real, algunos expertos en desarrollo se empeñan, con tozudez, en dar la vuelta a la Historia. CONTRA LOS PRIVILEGIOS Sigamos adelante: En el párrafo siguiente: al citado se da otra afirmación, también significativa: "Las regiones que han permanecido al margen de la Revolución Verde, como la mayor parte de África y América Latina—es decir, que la Revolución Verde np sabemos dónde está—, se enfrentan con ima empresa más ardua para estimular el cambio tecnológico en el sector rural." No nos imaginamos exactamente cuál puede ser la "empresa"; desde luego, como se base en los aumentos impositivos, sin duda alguna será dificilísima. Pues bien, cuando semejantes autores tratan de engañar—^no sé a quién, pero lo intentan—a los lectores, sólo sería necesario argumentar que sean ellos que intenten física y personalmente llevar hasta sus máximas consecuencias la "Revolución Verde" (un dato: por lo visto, ya está en marcha desde hace dos décadas..., ¡y la gente sin enterarse!), pues las personas con dos dedos de frente no intentarán seguir adelante por ese camino. Para los menos expertos, la realidad del hambre por falta de alimentos es una verdad incuestionable. La solución al problema viene en función no de mantener situaciones de privilegios de países ricos contra los "en vías de desarrollo", y, por lo tanto, tampoco está en la buena voluntad que los primeros manifiesten; porque la Historia demuestra la inutilidad de la espera. El verdadero progreso está ligado al asentamiento del campesino sobre la tierra en explotaciones rentables; al mismo tiempo que la ayuda de los Gobiernos a estos establecimientos, con incentivos económicos que remuneren convenientemente el esfuerzo de los campesinos. De estos beneficios y exacciones es de donde saldrán los medios de Capital (aumentados debidamente con políticas crediticias) que favorezcan el desarrollo de la tecnología y, por lo tanto, unos elevados índices de producción y crecimiento. Antonio Gaitero (1) "El desarrollo: Empresa común". Estudio dirigido por L. B. Pearson. Ed. Tecnos. Madrid, 1970. —¡Qué juventud! A los veinte años ya no creen ni en lo que se deja de creer a los cuarenta. • • ¡•••••«••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••BBBBBaBaBaBBBaBaBaBBHBBRBaiiaaBMiBBaMi ••••••• •••••••* MADRID 24 DE AGOSTO DE 1970 ? * "^y L A economía francesa ha pasado estos últimos dos años por una serie de situaciones contradictorias que hacían difícil prever la dirección general de su curso. En el verano de 1968, inmediatamente después de las "¡ornadas revolucionarias" de mayo-junio, las perspectivas eran altamente desfavorables. Las elecciones legislativas, la elección de una Asamblea Nacional con una mayoría gubernamental imprevista, consolidaron aparentemente la situación, pero no en el terreno económico y, especialmente, en el financiero. La crisis de mayo, seguida de una alza general de los salarios, provocó una huida de capitales extranjeros que puso en peligro la estabilidad del franco. Se produjeron después una serie de acontecimientos sucesivos que hacían prever una crisis profunda de todo el sistema político, social y económico de aquel país: la dimisión de De Gaulle y la devaluación del franco. Las nuevas elecciones presidenciales llevaban al Poder a un hombre, Pompidou, que era mucho más representativo del capitalismo nacional que el propio De Gaulle. La entrada en el nuevo equipo gubernamental de Giscard d'Estaing lo demuestra de una manera particularmente significativa. De Gaulle, cuya preparación económica era mediocre, y que carecía totalmente de interés en los problemas financieros y monetarios, dirigió el país con la displicencia de un gran señor, interesado únicamente en los problemas de prestigio nacional y en las cuestiones de política exterior. Si tenía algunas ideas concretas sobre el problema del oro, éstas desbordaban el plan propiamente monetario para interesar sólo el aspecto político del problema. Para De Gaulle, el oro no era más que un arma en su lucha contra los Estados Unidos. Buen resultado Podemos decir que el nuevo equipo ministerial ha hecho un buen trabajo; tal como acaba de confirmarlo de una manera espectacular la reciente decisión de Giscard d'Estaing de ampliar las posibilidades de la exportación de capitales nacionales. Esta medida ha sido simultánea con un aumento, auténticamente espectacular, del fondo francés de dólares, marcos alemanes, francos suizos y demás "divisas fuertes". Antes de la crisis de mayo, Francia era el país con un fondo monetario relativamente más sólido del mundo. Sus reservas de oro y de divisas fuertes llegaron a superar la cifra de cinco mil millones de dólares, más alta en aquel entonces, en cifras absolutas, que las reservas italiana, alemana y británica; y más alta también, en valores relativos, que la de los Estados Unidos, consideradas sólo alrededor de los doce mil millones de dólares, con una población cuatro veces mayor, un presupuesto nacional ocho veces más grande y un ingreso nacional bruto literalmente aplastante por comparación. La huida de capitales que tuvo lugar después de los acontecimientos de mayo-junio de 1968, estimulada por las perspectivas de una inevitable devaluación del franco^ contribuyó a una sensible disminución de las reservas monetarias. Aquel fondo básico de toda economía nacional llegó a ser sólo de mil quinientos millones de dólares. Es decir, en pocos meses se había producido una baja catastrófica del nivel de reservas estimada en más de tres mil quinientos millones de dólares... Política efe confianza Todo indica que Francia ha superado aquella etapa realmente crítica de su historia económica. La devaluación del franco contribuyó al reingreso de los capitales que habían huido. Ayudó a aquel movimiento de retorno la revaluación del marco, y también la absorción de los aumentos de salarios que significa toda disminución del valor de la moneda. La nueva estabilidad política y la confianza que el nuevo equipo dirigente inspira a la alta burguesía francesa explica el resto del fenómeno. De ahí que a mediados del mes pasado asistiéramos en Francia a dos medidas indicadoras de un retorno a la prosperidad: el optimismo bursátil y la liberalización de la salida de capitales. Todos los círculos financieros esperaban que una tercera medida contribuiría al retorno de la normalidad. Nos referimos a la disminución del interés del dinero. En el periodo inflacionUta que caracteriza toda la economía occidental, el aumento del interés del dinero ha jugado el papel de un freno particularmente eficaz. Francia ha llegado a la cima europea de aquel nivel: 8 por 100. Tal'es el interés que cobra el Banco de Francia a las otras instituciones bancarias del país, las cuales dejan dinero a sus clientes a un índice todavía más alto, qíie, en el caso de las ventas a crédito, llega hasta el 17 por 100. Giscard d'Estaing, sin embargo, se ha negado a cualquier descenso porque no quiere parar el ingreso de capitales extranjeros qué quieren beneficiarse de aquel alto interés. Continúa, pues, la prosperidad francesa. M. V.
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